Joe Biden, el presidente que quiso alejar a Trump

Joe Biden buscaba ser recordado como el líder que restauró “el alma” de Estados Unidos y enfrentó a Donald Trump. Sin embargo, entregará la Casa Blanca tras perder terreno ante la vejez y el populismo.

El próximo lunes, el demócrata de 82 años dejará el poder en manos de Trump, quien regresa como presidente tras derrotarlo en las urnas.

Biden expresó su preocupación antes de irse. En su discurso de despedida, advirtió que el país enfrenta el riesgo de convertirse en una “oligarquía” donde “la riqueza, el poder y la influencia extremas” amenazan la democracia. “Ahora les toca a ustedes montar guardia”, dijo, señalando a los magnates tecnológicos que respaldan a Trump, en especial Elon Musk.

Biden, quien se describe como defensor de los trabajadores, insistió en la necesidad de aumentar los impuestos a los más ricos.

Los logros y tropiezos de Joe Biden

Durante su mandato, Biden contuvo la pandemia, impulsó la economía y fortaleció alianzas internacionales. También promovió grandes proyectos de transición energética, reindustrialización e infraestructura, dejando a su sucesor una economía sólida.

Pero no todo fueron éxitos. La caótica retirada de Afganistán en 2021 dañó su imagen, y la inflación que llegó después complicó aún más las cosas. Su postura firme frente a la invasión rusa en Ucrania y el apoyo a Israel durante el conflicto en Gaza no cambiaron la percepción de debilidad que muchos tenían de él.

Una misión espiritual y política

Biden siempre habló de su legado como un trabajo a largo plazo. “Las semillas están plantadas”, aseguró.

Con una profunda fe católica, se sentía encargado de una misión espiritual y política: salvar el “alma” del país. En sus discursos solía compartir anécdotas de su vida y recordar los consejos de su madre: “Nunca te doblegues, nunca te rindas”.

Nacido en Scranton, Pensilvania, una ciudad obrera, Biden creció enfrentando desafíos. De niño fue objeto de burlas por su tartamudez, que superó recitando poesía. Más tarde, su vida estuvo marcada por tragedias personales. Perdió a su primera esposa y a su hija en un accidente, y a su hijo mayor, Beau, a causa de un cáncer. Su otro hijo, Hunter, luchó contra adicciones. Con el tiempo, Biden formó una nueva familia junto a Jill Biden, con quien tuvo a su hija Ashley.

En política, demostró una persistencia notable. Tras décadas de carrera, llegó a la presidencia en su tercer intento.

Una presidencia marcada por decisiones difíciles

Biden asumió la presidencia con la promesa de ser un “puente” para la próxima generación, indicando que cumpliría solo un mandato. Sin embargo, buscó la reelección pese a su edad. En plena campaña, cedió el liderazgo a su vicepresidenta, Kamala Harris, a pocos meses de las elecciones.

Durante sus últimos días en el cargo, proyectó la imagen de un líder dispuesto a priorizar el civismo. Garantizó una transición ordenada, algo que Trump no le ofreció en 2020. También tomó una decisión controvertida al indultar a su hijo Hunter, aunque había dicho que no lo haría. “Para mí, la familia lo es todo”, explicó.

En su despedida, describió al país con una sola palabra: “posibilidades”. Recordó su historia personal como prueba de ello. “Solo en Estados Unidos creemos que todo es posible, como que un niño tartamudo de orígenes modestos (…) pueda sentarse detrás de este escritorio en el despacho oval como presidente”, afirmó. “Esa es la magia de Estados Unidos”.