
La inteligencia artificial (IA) está transformando el marketing, pero su adopción no está exenta de retos. Luz Vázquez, Country Manager de ISPD, compartió su experiencia y análisis en una entrevista exclusiva donde abordó los éxitos, fracasos y aprendizajes que la industria enfrenta al integrar esta tecnología.
¿Por qué fracasan los proyectos de IA en marketing?
Según Gartner, el 85% de los proyectos con IA en marketing fracasan. Vázquez confirmó esta cifra y explicó las razones detrás de este fenómeno. “Las organizaciones destinan presupuestos a la IA porque saben que es necesario, pero no siempre cuentan con los socios o consultores adecuados,” afirmó. Además, mencionó que las empresas suelen experimentar sin una planificación sólida, lo que resulta en una falta de retorno de inversión medible.
Entre los principales problemas identificó cuatro factores clave:
- Falta de criterios sólidos para medir el impacto económico: “Invierten en IA, pero no saben cómo medir su impacto en el crecimiento del negocio,” dijo. Esto lleva a reasignar presupuestos hacia áreas donde el impacto es más evidente.
- Desalineación entre equipos técnicos y de negocio: “Los equipos técnicos entienden la IA, pero los equipos de negocio necesitan resultados rápidos. Esto genera tensiones,” explicó. Crear equipos mixtos puede ser una solución, aunque también requiere esfuerzo.
- Problemas en la regulación y privacidad: La IA implica adaptaciones legales y normativas. “Muchas empresas no están listas para cumplir con estos requisitos,” indicó.
- Infraestructura tecnológica insuficiente: “La IA necesita procesar datos en tiempo real, pero las empresas no siempre cuentan con la tecnología necesaria,” mencionó.
Educación: El eje para un uso exitoso
Para Vázquez, la educación es fundamental para superar estos desafíos. “Faltan foros gratuitos y accesibles que capaciten a las empresas en cómo implementar IA,” dijo. Señaló que la mayoría de los esfuerzos actuales se centran en despejar miedos sobre la IA, como la pérdida de empleos, pero no abordan cómo usarla eficazmente.
Destacó cuatro áreas en las que las empresas podrían empezar a aprovechar la IA:
- Generación de contenidos personalizados: “La IA permite crear contenido adaptado a cada usuario en tiempo real,” comentó.
- Automatización de procesos creativos: Desde videos hasta planes de comunicación, la IA ya está transformando estos ámbitos.
- Interacción activa con clientes: Herramientas como chatbots pueden generar documentos complejos, como planes de negocio.
- Personalización extrema: “Empresas como Amazon y Netflix ya utilizan IA para personalizar experiencias. Esto también es aplicable a pymes,” afirmó.
La IA como aliado estratégico
Un punto que Vázquez enfatizó fue la necesidad de cambiar la percepción de la IA. “Debe ser vista como un consultor que amplía nuestras capacidades,” mencionó. Compartía su experiencia personal: “Para mi plan de negocios, utilicé IA para generar un documento completo, incluyendo análisis financieros que mi equipo no podría haber creado tan rápido.”
Para lograr este cambio, recomendó una capacitación constante y un enfoque estratégico que permita a las empresas integrar la IA como una herramienta esencial. “Quien se eduque y adopte la IA primero, liderará su industria,” aseveró.
El consumidor en la era de la IA
Vázquez también abordó cómo la IA está cambiando el comportamiento del consumidor. “Hoy los consumidores tienen el poder. Deciden qué contenido quieren ver y cuándo lo quieren ver,” explicó. La IA permite personalizar las experiencias de compra a niveles antes impensables, lo que plantea retos para las marcas.
“Las empresas deben replantearse cómo conectar con consumidores que ya no necesitan creer en sus mensajes publicitarios. Ahora pueden investigar por su cuenta y tomar decisiones más informadas,” dijo.
El futuro del marketing con IA
A medida que la IA avanza, también lo hacen las expectativas de los consumidores. Vázquez predice que el uso de IA en marketing será un diferenciador clave entre las empresas que lideren el mercado y aquellas que queden relegadas. “La IA no es una opción, es una necesidad. Pero debe implementarse con una estrategia clara y un enfoque centrado en el cliente,” concluyó.
El reto ahora está en manos de las empresas: educarse, planificar y adoptar herramientas que les permitan aprovechar todo el potencial de la inteligencia artificial en un entorno cada vez más competitivo y centrado en el consumidor.