
Los aranceles estadounidenses sobre importaciones chinas y el cierre de una laguna aduanera generarán una gran disrupción en los modelos de negocio de los gigantes del comercio electrónico Shein y Temu. El problema es que son los consumidores quienes posiblemente asuman la mayor parte del costo, según analistas.
Con una enorme oferta de productos ultrabaratos en un contexto de inflación que ha reducido el poder adquisitivo de los hogares en casi todo el mundo, Shein y Temu se han convertido en un fenómeno global. Cada año, estas empresas envían desde China decenas de miles de millones de dólares en ropa, gadgets y otros artículos a través de su vasta red de fábricas.
Además, Estados Unidos es un mercado crucial.
Sin embargo, durante el fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso un arancel adicional de 10% a todas las importaciones chinas. También eliminó la exención aduanera para bienes valorados en menos de 800 dólares.
No más paquetitos baratos
Antes del anuncio de Trump, este sistema permitía a los exportadores chinos enviar pequeños paquetes a bajo costo, un beneficio que se traducía directamente en precios más bajos para los consumidores estadounidenses, explicó Mingzhi Jimmy Xu, de la Universidad de Beijing, a AFP.
“Disruptir este sistema impondría costos de envío más altos, lo que llevaría a precios minoristas más elevados o a menores márgenes de ganancia, ambos escenarios que podrían alterar fundamentalmente los modelos de negocio de estas plataformas”, afirmó Xu.
El martes, la situación parecía empeorar cuando el Servicio Postal de Estados Unidos anunció la suspensión de todos los envíos desde China y Hong Kong debido a los aranceles, aunque al día siguiente revirtió la decisión.
Pero la eliminación de la exención de 800 dólares significa que las empresas de comercio electrónico como Shein y Temu ahora enfrentarán aranceles de importación, inspecciones más frecuentes y la necesidad de cumplir con regulaciones sobre seguridad alimentaria y nacional. Algunos productos que antes ingresaban bajo la exención quizás nunca habrían sido permitidos en Estados Unidos si hubieran tenido que cumplir con estos estándares, señalaron analistas de Nomura.
También podrían enfrentar problemas en otros mercados: el miércoles, la Comisión Europea anunció que buscará imponer nuevas tarifas a las importaciones de comercio electrónico, aunque aseguró que su decisión no está coordinada con Washington.
¿Importar a EU a pesar del costo?
En 2024, el valor de los pequeños paquetes enviados a Estados Unidos bajo la exención aduanera sumó 46,000 millones, según Nomura.
Entre 20% y 30% de las ventas de Temu provienen de Estados Unidos, mientras que el país representa entre 30% y 40% de los ingresos de Shein, explicó la experta en comercio electrónico Laetitia Lamari a AFP.
El mercado estadounidense es tan importante que cerrar la laguna “probablemente signifique seguir vendiendo en Estados Unidos a un costo mayor en lugar de retirarse”, dijo Allison Malmsten, de la consultora Daxue Consulting en Beijing.
Ese costo, tarde o temprano, se trasladará al consumidor. “El consumidor estadounidense no tiene muchas otras opciones: incluso Amazon Haul, la oferta de productos de bajo costo de Amazon para artículos de menos de 20 dólares, se abastece… de China”, explicó Lamari.
El cierre de la exención ya era esperado, dijeron los analistas de Nomura, ya que el escrutinio sobre el control de calidad, las prácticas laborales y el impacto ambiental del sector del comercio electrónico ha aumentado.
Sin embargo, la aplicación de la medida ocurrió antes de lo previsto, señalaron.
El impacto de los aranceles
El impacto será “devastador para cientos de miles de pequeñas y medianas empresas de comercio electrónico” en China y Estados Unidos, advirtió Sheng Lu, de la Universidad de Delaware.
Bloomberg informó el jueves que los minoristas chinos que venden en Shein y Temu han sido instruidos para empezar a pagar un recargo de 30% a sus agentes logísticos debido a los aranceles. Las grandes empresas tienen otras opciones para adaptarse.
Rui Ma, fundadora del boletín Tech Buzz China, dijo a AFP que Temu, Shein y otras plataformas ya han comenzado a reestructurar sus operaciones en previsión del cambio.
“Temu, por ejemplo, está expandiendo rápidamente su modelo de gestión parcial, en el que los productos se envían en grandes volúmenes a almacenes en el extranjero en lugar de enviarse directamente a los clientes”, explicó.
“La regla de minimis ayudó a Temu a entrar en los mercados internacionales, pero para dominarlos realmente, no era una base en la que pudieran confiar a largo plazo”, añadió.
Otras estrategias podrían incluir asociaciones con distribuidores estadounidenses o el envío a través de un tercer país que aún califique para la exención.
Pero adaptarse “no está libre de riesgos”, advirtió Xu, de la Universidad de Beijing, ya que la inversión en almacenes y gestión de inventarios podría afectar la flexibilidad operativa.
“A largo plazo, plataformas como Shein y Temu probablemente se adaptarán”, concluyó. “Pero esta adaptación puede darse a costa de la asequibilidad y diversidad de productos que han definido su éxito”.