¿Podría OpenAI construir un sistema operativo como el de ‘Her’?

Samantha, la IA de la que Theodore se enamora en la película Her de 2013, es en realidad un sistema operativo. Así es como la conoce: compra un nuevo sistema operativo llamado OS1 (“no es solo un sistema operativo, es una conciencia”) y “ella” es su personaje. Samantha se convierte en su compañera intuitiva y personalizada para todas sus cosas digitales, desde el correo electrónico hasta los videojuegos.

ChatGPT desencadenó el auge de la IA generativa en parte porque los consumidores (no solo académicos y desarrolladores) vieron matices de Her. Dos años después, el chatbot es un importante destino de consumo y es la interfaz de IA con la que la gente se siente más cómoda y familiarizada. Más de 400 millones de personas en todo el mundo usan ChatGPT cada semana, dijo recientemente a CNBC el director de operaciones de OpenAI, Brad Lightcap.

A modo de comparación, iOS de Apple funciona en más de 2,000 millones de dispositivos activos en todo el mundo, incluidos más de 1,500 millones de iPhones. Son cifras impresionantes, pero iOS se mantiene relativamente estable mientras que ChatGPT avanza de manera constante en la curva de adopción.

El futuro de la ‘inteligencia emocional’

Históricamente, el superpoder de Apple ha sido su asombrosa comprensión de la interfaz de usuario, la tecnología que actúa como mediadora entre un usuario humano y sus herramientas y contenido digitales. Las interfaces de usuario de Apple se basan principalmente en tecnologías de entrada más antiguas, como hacer clic con el mouse y tocar la pantalla táctil (aunque Siri sigue siendo un niño problemático).

ChatGPT se parece cada vez más a una nueva generación de interfaz de usuario, una que se basa en un dominio muy avanzado del lenguaje y la capacidad de intuir la intención detrás de la entrada de un usuario. Cada vez más, puede actuar como un asistente personal con la capacidad de “razonar” sobre los problemas. Puede razonar sobre cosas que un usuario dice con su voz o muestra a la IA a través de la cámara de su teléfono. Ahora OpenAI (y Anthropic) están desarrollando rápidamente la capacidad de la IA para controlar las funciones y aplicaciones de la computadora.

En este momento, OpenAI está empaquetando todo esto dentro de ChatGPT. Pero ¿cuánto tiempo pasará antes de que una aplicación de chatbot ya no lo contenga? A lo largo del día, uso la aplicación de escritorio ChatGPT para realizar búsquedas rápidas de información. Por 200 dólares al mes, puede realizar proyectos de investigación profundos y controlar mi mouse mientras usa la web. No hay un gran salto desde allí hasta que la IA use una aplicación en mi computadora o imprima algo.

Muy pronto, probablemente tendré un diálogo de voz en ejecución con mi sistema operativo de IA durante todo el día. Como Samantha (presumiblemente) hizo con Theodore, aprenderá mis flujos de trabajo, hábitos y preferencias. (De hecho, muchas personas en el campo del lenguaje natural están trabajando duro para incorporar “IE”, o inteligencia emocional, en estos sistemas, para que su sistema operativo de IA también pueda ser su amigo, como lo fue Sam con Theodore).

El analista Ben Thompson dijo en un boletín reciente de Stratechery que OpenAI se ha dado cuenta de que ChatGPT (y todo lo que contiene) está asumiendo el enfoque de la empresa. “Las empresas de tecnología de consumo . . . requieren una cultura y una cadena de valor completamente diferentes a las de una organización de investigación con una API al margen”, escribió. “Esa es la realidad fundamental que sospecho que ha impulsado gran parte de la agitación de OpenAI en los últimos dos años y medio”.

En resumen, OpenAI comenzó como un laboratorio de investigación de IA, luego se convirtió en un proveedor de modelos de base de talla única para empresas y desarrolladores. Posteriormente vio cómo ChatGPT se robó el espectáculo y se convirtió en su principal fuente de ingresos y fama. La pregunta es, ¿hacia dónde va ChatGPT a partir de ahora? Creo que hacia el sistema operativo.