El futuro de la hiperautomatización: lo que los líderes deben preparar desde ahora

La adopción de la hiperautomatización entre grandes empresas avanza tan rápido que, según Gartner, menos de 20% de estas organizaciones ha logrado dominar la medición de estas iniciativas. Tras el auge de la inteligencia artificial generativa a finales de 2022, que despertó un gran interés en estrategias de automatización integral, este campo ha evolucionado a velocidad de vértigo. Para 2026, casi un tercio de las empresas implementará la hiperautomatización en más de la mitad de sus actividades de red, en comparación con menos del 10% a mediados de 2023.

Para entender por qué las métricas tradicionales no están a la altura, primero debemos comprender la complejidad de la automatización de extremo a extremo que aborda esta tecnología. Por definición, la hiperautomatización va más allá de la automatización de tareas individuales—que ya es un gran impulsor de eficiencia—al integrar inteligencia artificial (IA), aprendizaje automático (ML) y automatización robótica de procesos (RPA) en flujos de trabajo y procesos empresariales completos.

Dado que la hiperautomatización ya es una disciplina clave en 90% de las grandes empresas, la pregunta para los negocios más pequeños es qué tan pronto podrán acceder a ella en medio de este ritmo de cambio. Los primeros en adoptarla tendrán una ventaja competitiva, pero la escala de aprendizaje e implementación puede ser intimidante. Así que esto es lo que sabemos hasta ahora sobre cómo evolucionará la hiperautomatización y cómo preparar a tu organización para el futuro.

EL NUEVO ROSTRO DE LA AUTOMATIZACIÓN

En esencia, la hiperautomatización combina varias tecnologías: la IA proporciona capacidades de toma de decisiones, el aprendizaje automático permite que los sistemas mejoren constantemente y la RPA se encarga de las tareas rutinarias. Pero lo que la hace “hiper” es la forma en que estas tecnologías trabajan juntas.

Como analogía, piensa en la diferencia entre un termostato inteligente que automatiza el control de temperatura y un edificio inteligente moderno, donde los sistemas de clima, seguridad, iluminación y mantenimiento aprenden y responden entre sí. Esta integración transforma la forma en que se realiza el trabajo, liberando recursos humanos para otras tareas.

En los negocios, el análisis impulsado por IA informa decisiones automatizadas, que luego activan acciones de RPA en múltiples departamentos. Por ejemplo, en el sector financiero, cuando llega una factura, la IA la lee y extrae los datos, verifica el cumplimiento normativo y detecta anomalías, mientras que los bots automatizados gestionan el procesamiento y los pagos.

Lo más importante es que no se trata de un proceso estático y lineal: el sistema aprende de cada transacción y se vuelve más preciso con el tiempo. Este principio es precisamente el que impulsará una implementación más generalizada en el futuro.

EL RITMO DE CAMBIO CADA VEZ MÁS RÁPIDO

El término “hiper” también podría hacer referencia a cómo la IA no solo está impulsando esta transición, sino también haciéndola cada vez más esencial. En otras palabras, las organizaciones necesitan más automatización precisamente por las capacidades que la IA ha desbloqueado. Como dice el analista de Gartner, Chris Saunderson, esta integración de tecnologías es necesaria para gestionar la creciente complejidad operativa y los volúmenes de datos sin precedentes.

La llegada de la IA generativa no ha hecho más que acelerar esta tendencia, ejerciendo aún más presión sobre las organizaciones que intentan adaptarse a esta nueva realidad. Se proyecta que el mercado de la hiperautomatización crecerá de 15,510 millones de dólares en 2025 a 38,280 millones para 2030. Este crecimiento anual cercano al 20% indica una rápida adopción de estas tecnologías.

Esta evolución es difícil de predecir debido a la naturaleza exponencial de los sistemas de aprendizaje automático que trabajan en conjunto: están diseñados para superar nuestra comprensión actual de lo que es posible. Para las organizaciones que buscan preparar sus operaciones para el futuro, es fundamental cerrar la brecha técnica en el conocimiento humano para guiar estos sistemas. También deben desarrollar la flexibilidad necesaria para adaptarse a medida que la hiperautomatización desafía todas nuestras suposiciones previas.

PREPARAR TU NEGOCIO PARA EL FUTURO

Es posible que ya hayas visto los primeros indicios de la hiperautomatización en acción sin darte cuenta. Cada vez que la configuración de tu smartphone se sincroniza automáticamente entre dispositivos y cuentas, es un ejemplo de máquinas comunicándose entre sí. Sin embargo, las redes de sistemas inteligentes en la hiperautomatización no solo comparten información, sino que también aprenden unas de otras para tomar decisiones autónomas que pueden afectar flujos de trabajo completos.

Por ello, la implementación de la hiperautomatización requiere un pensamiento sistémico. Al evaluar cómo podría beneficiar a tu empresa, identifica áreas donde las decisiones en un departamento impactan regularmente a otros. Por ejemplo, las interacciones con el servicio al cliente suelen afectar las ventas, el inventario, los envíos y las finanzas. O en el ámbito financiero, el procesamiento de facturas está conectado con la verificación de cumplimiento, los flujos de aprobación y los procesos de conciliación.

Piensa en estos sistemas como relaciones en constante interacción: un flujo de dar y recibir.

El objetivo de la hiperautomatización es triple

1. Identificar dónde los sistemas automatizados pueden predecir y prevenir problemas antes de que ocurran (por ejemplo, detectar necesidades de mantenimiento de equipos a través de datos de sensores).
2. Detectar oportunidades de innovación a medida que los sistemas descubren patrones inesperados en los datos (como mejorar el diseño al correlacionar el sentimiento en redes sociales con las devoluciones de productos).
3. Crear experiencias de cliente más receptivas y personalizadas (por ejemplo, ajustando la experiencia de usuario en función de los patrones de uso individuales).

Por supuesto, conectar sistemas inteligentes en toda una organización presenta desafíos. Una mala calidad de los datos puede amplificar errores en distintos departamentos, y los sistemas heredados requieren una integración cuidadosa. Además, a medida que estos sistemas se interconectan más, la seguridad y el cumplimiento normativo se vuelven más complejos.

Por ello, para preparar tu negocio para el futuro, comienza con áreas donde cuentes con datos limpios y confiables. Luego, elige la combinación adecuada de tecnologías –IA, aprendizaje automático (ML) y automatización robótica de procesos (RPA)– y herramientas de automatización que sean modulares en lugar de soluciones integrales. Esto permitirá a las empresas incorporar nuevo hardware y software a medida que evolucionen sus necesidades. Si bien los consultores pueden ayudar en los primeros pasos, los proyectos piloto deben validar cómo los sistemas se alinean con los objetivos estratégicos antes de realizar inversiones significativas.

MANTENTE ADAPTABLE

La próxima década probablemente verá un cambio en el enfoque de la automatización, pasando de hacer más inteligentes los procesos individuales (lo que se conoce como automatización inteligente) a crear sistemas de aprendizaje interconectados en toda la organización. A medida que la hiperautomatización se convierta en la norma, los análisis basados en IA y la toma de decisiones aumentada transformarán sectores como la manufactura, la salud y la industria aeroespacial.

La nueva era de la automatización ya está aquí, pero el aumento de la complejidad no significa que los principios empresariales fundamentales dejen de aplicarse. Comprende tu caso de uso, deja espacio para el crecimiento e invierte en las capacidades de tu equipo. Recuerda que implementar la hiperautomatización no se trata de automatizar la mayor cantidad de procesos, sino de diseñar los sistemas más inteligentes para las necesidades únicas de tu negocio y el crecimiento de tu mercado.