
Por fin en casa. Después de quedar varados por nueve meses en el espacio, un par de astronautas de la NASA finalmente regresaron a la Tierra el martes, concluyendo una misión que captó la atención mundial y se convirtió en un punto de conflicto político.
Una nave espacial Crew Dragon de SpaceX que transportaba a Butch Wilmore y Suni Williams, junto con el también estadounidense Nick Hague y el cosmonauta ruso Aleksandr Gorbunov, atravesó la atmósfera antes de desplegar paracaídas para un suave amerizaje frente a la costa de Florida a las 17:57 (21:57 GMT).
Los equipos en tierra estallaron en vítores cuando la nave con forma de cápsula, llamada Freedom, chamuscada tras soportar temperaturas abrasadoras de 2,000 grados Celsius durante la reentrada, flotó con estabilidad sobre las olas bajo un cielo despejado y soleado.
Operación de recuperación
Lanchas rápidas se dirigieron a la cápsula para realizar controles de seguridad iniciales, seguidas por un buque de recuperación que recogerá a la tripulación antes de que sean trasladados a Houston para comenzar un programa de rehabilitación de 45 días.
“¡Qué viaje! Veo una cápsula llena de amigos aquí”, dijo Hague.
El cuarteto dejó la Estación Espacial Internacional aproximadamente 17 horas antes, tras despedirse y abrazar a los miembros de la tripulación que permanecieron a bordo.
Wilmore y Williams, ambos expilotos de la Marina y veteranos de dos misiones espaciales previas, volaron al laboratorio orbital en junio del año pasado en lo que se suponía sería un viaje de ida y vuelta de pocos días para probar el Starliner de Boeing en su primer vuelo tripulado.
Sin embargo, la nave sufrió problemas de propulsión y se consideró no apta para devolverlos a la Tierra, por lo que regresó vacía.
Posteriormente, fueron reasignados a la misión Crew-9 de SpaceX para la NASA, que llegó a la EEI en septiembre pasado con una tripulación reducida de dos, en lugar de los cuatro habituales, para dar espacio a la pareja de astronautas, quienes comenzaron a ser ampliamente conocidos como los “astronautas varados”.
El domingo temprano, un equipo de relevo llamado Crew-10 se acopló a la estación, allanando el camino para la partida de la Crew-9.
Resiliencia increíble
La estancia de 286 días de Wilmore y Williams excede la rotación habitual de seis meses en la EEI, pero solo ocupa el sexto lugar entre los récords de duración de una misión única para astronautas de Estados Unidos.
Frank Rubio ostenta el primer puesto con 371 días en 2023, mientras que el récord mundial sigue en manos del cosmonauta ruso Valeri Polyakov, quien pasó 437 días consecutivos a bordo de la estación Mir.
Eso lo convierte en algo “dentro de lo normal” en términos de riesgos para la salud, según Rihana Bokhari, del Centro de Medicina Espacial del Baylor College of Medicine.
Los desafíos como la pérdida de masa muscular y ósea, los desplazamientos de líquidos que pueden causar cálculos renales y problemas de visión, así como la readaptación del equilibrio al regresar a un entorno con gravedad, están bien documentados y se gestionan eficazmente.
“Personas como Suni Williams son conocidas por su interés en el ejercicio, por lo que creo que ella se ejercita más allá de lo que incluso se le receta normalmente”, dijo Bokhari a AFP.
Aun así, la naturaleza inesperada de su estadía prolongada, lejos de sus familias y sin suficientes suministros inicialmente, ha generado interés y simpatía pública.
“Si hoy fueras a trabajar y te dijeran que quedarás atrapado en tu oficina durante los próximos nueve meses, podrías tener un ataque de pánico”, comentó Joseph Keebler, psicólogo de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle, a AFP.
“Estas personas han demostrado una resiliencia increíble”.
Trump interviene
Su estancia inesperada también se convirtió en un tema político candente, con el expresidente Donald Trump y su cercano asesor, Elon Musk —líder de SpaceX—, sugiriendo repetidamente que el expresidente Joe Biden abandonó a los astronautas y rechazó un plan de rescate previo.
Tales acusaciones han provocado indignación en la comunidad espacial, especialmente porque Musk no ofreció detalles y el plan de la NASA para el regreso de los astronautas se ha mantenido prácticamente sin cambios desde su reasignación a la Crew-9.
Trump también ha llamado la atención por sus comentarios peculiares, refiriéndose a Williams, una excapitana de la Marina que ostenta el récord estadounidense de la segunda mayor cantidad de tiempo acumulado en el espacio, como “la mujer del cabello alocado” y especulando sobre la dinámica personal entre los dos astronautas.
“Los dejaron allá arriba… Espero que se caigan bien, quizá hasta se amen, no lo sé”, dijo en una reciente conferencia de prensa en la Casa Blanca.