
Hace apenas unos años, iRobot, conocido como el fabricante de Roomba, estaba en su mejor momento, con ingresos anuales que superaban los 1,000 millones de dólares; Amazon ofreció 1,700 millones de dólares para incorporarlo al negocio de tecnología para el hogar del gigante del comercio electrónico. Pero ese acuerdo fracasó, y ahora la compañía con sede en Bedford, Massachusetts, reportó un desplome en sus ingresos y fuertes pérdidas.
Recientemente advirtió a los inversionistas sobre “dudas sustanciales” sobre su “capacidad para seguir operando de manera continua”. Con la drástica caída del precio de sus acciones, ahora vale unos 100,000 millones de dólares. ¿Cómo llegó el creador del icónico robot aspirador redondo, con más de 50 millones de unidades vendidas, a meterse en este problema?
Aunque, por supuesto, hay más de una respuesta a esa pregunta, un factor importante parece ser un enfoque que falló en idear maneras de ir más allá de la aspiradora hacia nuevas categorías de productos, sin poder mantenerse al día con los nuevos competidores en su negocio principal.
En ocasiones, estos rivales competían por precio, pero marcas chinas como Roborock desarrollaron modelos de vanguardia celebrados por su tecnología avanzada, como un sensor LIDAR (generalmente reconocido como más preciso que los sensores de cámara) y otras tecnologías de evasión de obstáculos y mapeo espacial. En resumen, a medida que iRobot maduraba, parece que priorizó la innovación equivocada (la compañía se negó a hacer comentarios, más allá de las declaraciones públicas sobre sus ganancias y los recientes anuncios de nuevos productos).
Enfrentando la competencia y la innovación fallida
Fundada en 1990, iRobot lanzó su primer modelo Roomba en 2002, así creo una nueva categoría de “robots para el cuidado de pisos”: una aspiradora robótica asequible que giraba sola y aspiraba el polvo. Aunque no parecía una visión futurista, tuvo éxito; algunos fans incluso les pusieron nombres a sus Roombas, tratándolas como tecno-mascotas y creando memes de gatos montados en ellas. A pesar de la rápida competencia, la Roomba se mantuvo como la líder indiscutible durante mucho tiempo, y su nombre se volvió casi genérico para todas las aspiradoras robot.
La popularidad alcanzó su máximo durante el confinamiento por la pandemia de covid-19, cuando muchos consumidores comenzaron a obsesionarse con sus hogares. Para entonces, iRobot ya invertía en I+D para explorar nuevos productos, como un limpiador robot, un cortacésped, purificadores de aire y productos educativos.
La empresa seguía teniendo una imagen innovadora y el precio de sus acciones se disparó por encima de los 130 dólares a principios de 2021, lo que le otorgó una valoración de más de 4,000 millones de dólares.
Pero los nuevos experimentos, en su mayoría, no prosperaron, mientras que la competencia de las aspiradoras robóticas sí. Varias de las empresas de aspiradoras robóticas de mayor crecimiento tienen su sede en China, como Anker, Ecovacs y Roborock, que redujeron la cuota de mercado de iRobot. La reducción de precios fue parte de la ecuación, pero la competencia también aportó innovaciones de diseño y tecnología a la categoría, mejorando su funcionalidad principal.
Si bien la categoría en su conjunto decayó tras la pandemia, está creciendo de nuevo (el año pasado se distribuyeron más de 20 millones de unidades, un 11,2% más), pero la cuota global de iRobot se redujo a 13.7%, en comparación con el 22.3% de Roborock.
Caída de ingresos, cambios de liderazgo y una última apuesta por Roomba
La oferta de adquisición de Amazon de 2022 parecía un salvavidas, pero el acuerdo fracasó en enero de 2024 debido a la presión regulatoria que se generó por las preocupaciones sobre la competencia y la privacidad. El cofundador Colin Angle dimitió como director ejecutivo y fue reemplazado por Gary Cohen, designado para supervisar una misión de recuperación y reestructuración.
Desde entonces, la compañía canceló la mayoría de esas iniciativas de nuevas categorías y recortó su plantilla a la mitad. Los ingresos del cuarto trimestre cayeron de 308 millones de dólares a 172 millones, con una pérdida de más de 44 millones; las ventas cayeron 47% en Estados Unidos; aunque de manera similar en sus diversos mercados internacionales.
Los ingresos del año completo de 2024 disminuyeron 23%. El director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, criticó la gestión del acuerdo por parte de los reguladores, culpándolos básicamente de los problemas posteriores de iRobot.
iRobot apuesta todo por Roomba para superar la crisis
En su afán por salvarse, la empresa redirigió su atención (y dedicó una mayor parte de sus reducidos recursos de I+D) a sus productos principales Roomba. A principios de este año, iRobot anunció que aumentaría sus ingresos con el lanzamiento de nuevos productos (centrados en la aspiradora) y declararon que está negociando con entidades crediticias y explorando activamente otras opciones. iRobot apuesta todo por Roomba para superar la crisis
La semana pasada, lanzó ocho nuevos modelos de Roomba, incluyendo unidades combinadas de trapeador y aspiradora, y sus primeras versiones equipadas con LIDAR y tecnología de IA. Los precios, que oscilan entre los 300 y los 1,000 dólares, parecen más competitivos que los de sus rivales chinos.
Pero, como reconoció la compañía en su informe de resultados, la nueva generación de Roombas no garantiza la solución definitiva, ya que depende de la demanda de los consumidores, la competencia, las condiciones macroeconómicas y las políticas arancelarias. Si el pionero de las aspiradoras robot no logra sortear estos obstáculos, podría ser desplazado.