
En 2011, cuando apenas había alcanzado su primer billón de dólares, Elon Musk apareció en televisión y se rió al mencionar al fabricante chino de vehículos eléctricos BYD. “¿Has visto su coche?”, le preguntó a la presentadora de Bloomberg, Betty Liu. Hoy, BYD compite codo con codo con Tesla por el primer puesto entre los fabricantes mundiales de vehículos eléctricos y es el campeón indiscutible del sector de los híbridos enchufables, con 40% de ese mercado.
La compañía comenzó fabricando baterías de níquel e iones de litio para productos electrónicos y ahora fabrica coches para todo tipo de compradores. En noviembre de 2023, BYD presentó el primero de su línea premium Yangwang: el SUV anfibio U8, que incorpora un sistema de propulsión híbrido enchufable y motores eléctricos independientes para cada rueda para mejorar la maniobrabilidad.
El U8, que cuesta alrededor de 150,000 dólares, está diseñado para flotar en el agua por hasta 30 minutos, con ruedas que se transforman en hélices. (Mientras tanto, Musk aún no ha creado el prometido “paquete de modificación” que permitiría al Cybertruck funcionar también como barco). BYD lanzó su primer superdeportivo eléctrico el año pasado: el U9 de 233,000 dólares, con puertas de mariposa y una velocidad máxima de 390 km/h.
El fabricante de automóviles se ha consolidado como el principal fabricante chino de vehículos eléctricos asequibles, gracias a su Seagull, que cuesta menos de 10,000 dólares y tiene una autonomía totalmente eléctrica de hasta 405 kilómetros. Ahora, la compañía se prepara para que todos sus modelos sean autónomos, incluidos los más económicos, gracias a su sistema de conducción “God’s Eye”.
BYD entregó 3.83 millones de vehículos de pasajeros en 2024 y se expandió rápidamente por Asia, México, Sudamérica, Europa y Australia. Si llegará a Estados Unidos es una cuestión de geopolítica, pero al menos un destacado analista afirma que es inevitable, con aranceles o sin ellos. “Es solo cuestión de tiempo para que BYD venda vehículos de pasajeros al por menor en el mercado estadounidense”, afirma Ed Kim, analista jefe de AutoPacific. “Los consumidores estadounidenses los desean”.