5 estrategias de los Navy SEAL para convertir el estrés en éxito

Rich Diviney pasó 21 años como SEAL de la Marina, liderando y operando misiones en todo el mundo. Durante ese tiempo, completó múltiples despliegues de combate y tuvo el honor de servir como Comandante de un Comando SEAL. Una de sus funciones más importantes fue dirigir un programa especializado de Selección y Evaluación para una de las unidades SEAL de élite. También lideró el “Gimnasio Mental” de los SEAL, que entrenaba la mente de los soldados para un mejor rendimiento bajo estrés.

Hoy en día, enseña a miles de líderes empresariales, deportivos y militares a optimizar su rendimiento.

Esta es la “Big idea”

¿Qué hace que alguien pueda prosperar en condiciones de estrés extremo, desafío e incertidumbre? ¿Por qué algunas personas se desaniman cuando aumenta la presión, mientras que otras avanzan con claridad y fortaleza? El alto rendimiento bajo presión no se limita a los SEALs.

No se trata de ser intrépido ni sobrehumano. Se trata de aprovechar las capacidades humanas que todos poseemos: capacidades que se pueden entrenar, perfeccionar y aplicar en cualquier entorno.

A continuación, Rich comparte cinco ideas clave de su nuevo libro, Maestros de la Incertidumbre: El método Navy SEAL para convertir el estrés en éxito para ti y tu equipo”.  Escucha la versión en audio, leída por el propio Rich, en la app Next Big Idea.

1. La incertidumbre es tu única certeza

El 2 de mayo de 2011, un equipo SEAL lanzó una de las misiones más audaces de la historia moderna: la operación para capturar o asesinar a Osama bin Laden. Entrenaron sin descanso. Construyeron una réplica del complejo. Ensayaron cada movimiento, al instante.

En cuanto alcanzaron el objetivo, todo cambió. Uno de los helicópteros se estrelló. Los plazos se modificaron. Los puntos de entrada fallaron. Toda esa preparación no iba a funcionar a menos que se adaptaran.

Esa misión tuvo éxito no porque tuvieran un plan perfecto, sino porque supieron actuar en medio del caos. De eso trata Masters of Uncertainty.

El máximo rendimiento es un mito. Depende de las condiciones perfectas y la vida rara vez es perfecta. Lo que más importa es el rendimiento óptimo: dar lo mejor de uno  en ese momento, sin importar cómo sea.

En el libro, te muestro cómo desarrollar un rendimiento fluido, resiliente y real. La incertidumbre no es una bola curva. La incertidumbre  es  el juego. Una vez que dejas de perseguir la perfección y empiezas a aprender a prosperar en lo impredecible, descubres tu verdadero potencial.

2. Domina la incertidumbre

Las personas de alto rendimiento no tienen superpoderes. Lo que sí tienen es un sistema que les permite aprovechar el caos absoluto del momento y aprovecharlo. Ese sistema es lo que llamo el Método para Dominar la Incertidumbre.

Lo desarrollé observando a SEALs de élite, atletas de talla mundial y líderes empresariales que siempre rinden bajo presión. Lo que noté fue que no estaban tranquilos por casualidad. Practicaban algo específico, algo que podían entrenar. Estos pasos tienen su raíz en cómo estamos programados los humanos.

La primera parte del método —Move Horizons— es lo que haces cuando el mundo da vueltas. Te anclas en el presente y te preguntas: “¿Qué sé? ¿Qué puedo controlar?”. Como George, un ultrarunner que empezó su camino con 204 kilos. Día uno: compró las zapatillas. Día dos: se las puso. Movió horizontes —un buzón, una esquina a la vez— hasta que corrió una maratón.

Luego está Keep Going, que consiste en aprender a establecer metas significativas que activen el sistema de dopamina del cerebro. Stay Cool, el arte de modular tu respuesta al estrés para mantenerte concentrado y lúcido. Estos pasos se basan en la estructura humana. Una vez que los practiques, descubrirás que siempre has estado hecho para la incertidumbre.

3. Atributos, identidad y propósito son lo que impulsan el comportamiento

Cuando todo da vueltas, nos gusta creer que estaremos a la altura de nuestro entrenamiento, de nuestros valores, de nuestras creencias, pero la verdad es que no lo estamos. Recurrimos a nuestros instintos y a nuestra estructura interna. Por eso es vital comprender tus Atributos, Identidad y Objetivos.

Nunca olvidaré a un candidato a SEAL durante una evaluación que, en teoría, era una estrella. Tenía un físico excepcional, era muy perspicaz y estaba altamente capacitado, pero cuando las cosas se complicaban y se volvían impredecibles, no podía tomar decisiones.

Carecía de los atributos que no podíamos enseñar: adaptabilidad, resiliencia y humildad ante las situaciones. En ese momento, no fueron sus habilidades las que le fallaron. Fue quién era debajo de ellas.

Esta parte del libro te ayudará a descubrir quién eres cuando las cosas no salen según lo planeado, cuando las herramientas se desvanecen y solo quedan los instintos.

Aprenderás a identificar los rasgos que te impulsan, a redefinir las creencias que te frenan y a arraigar todo en un sentido de propósito que no se desmorona bajo presión. En la incertidumbre, la persona que eres importa mucho más que los roles que desempeñas.

4. Liderazgo flexible y confianza en equipos dinámicos

Me encanta preguntarles a los equipos: “Cuando el plan fracasa, ¿quién lidera?”. Porque en entornos de alto riesgo, no siempre es quien ostenta el cargo. Es quien tiene la claridad.

A eso lo llamamos subordinación Dinámica. Es un principio que se regía en los Equipos SEAL. El liderazgo fluía hacia la persona con la experiencia más relevante en cada momento, no hacia quien tuviera más prestigio. Eso solo funciona en una cultura basada en la confianza.

El liderazgo fluía hacia la persona con la experiencia más relevante en ese momento, no hacia la que tenía más galones en la manga.

Recuerdo una misión en la que nuestro comunicador, normalmente el más silencioso de la sala, intervino en medio de la operación e hizo una llamada que salvó vidas. No era el jefe. No era el más ruidoso, pero tenía la mejor información, y confiamos lo suficiente en él como para seguirle.

La mayoría de los equipos afirman querer adaptabilidad, pero no generan la confianza necesaria para hacerla realidad. Enseño cómo generar confianza, fomentar una subordinación dinámica y construir una cultura donde el liderazgo se base en las necesidades del momento, no en el rango.

Cuando la incertidumbre golpea, la jerarquía rígida se quiebra. La confianza se flexiona. La flexibilidad triunfa.

5. El estrés impulsa el crecimiento

La mayoría de nosotros tratamos el estrés como si fuera el enemigo: algo que debemos combatir, reprimir o evitar. Pero el estrés no es el problema. El estrés mal utilizado sí lo es.

Tu respuesta al estrés —lo que los científicos llaman activación autónoma— está diseñada para ayudarte. Te proporciona energía, alerta e incluso claridad. Es lo que me ayudó a mantenerme alerta saltando de aviones, navegando en zonas de combate o subiendo a un escenario de conferencias. El reto es saber cuándo subir y bajar el volumen.

Este capítulo trata sobre cómo reconectar tu relación con el estrés. Te enseñaré la misma respiración, las mismas señales visuales y el mismo marco mental que usan los artistas de élite. Una vez que dejes de temerle al estrés y empieces a conectar con él, alcanzarás un rendimiento que no creías posible. El estrés no es el villano. Es el voltaje. Solo tienes que aprender a usarlo.

La incertidumbre no desaparece. No es algo que podamos superar con planificación, fuerza ni huir. Pero podemos aprender a afrontarla con fuerza, claridad y propósito.

Ya sea que lideres un equipo, te enfrentes a un cambio o simplemente intentes ser mejor en tu vida, la capacidad de avanzar en lo desconocido es una habilidad que se puede entrenar.

Una habilidad que comienza con la conciencia, crece con la intención y se fortalece cada vez que decides apoyarte en lugar de retroceder. Aprende a dominar el momento presente. Ahí reside tu poder.

Este artículo apareció originalmente en la revista Next Big Idea Club y volvió a publicarse con permiso.