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Hasta aquí llegó el “romance” entre Trump y Musk

Con contratos, credibilidad y capital en juego, la ruptura entre Musk y Trump podría dejar a ambos hombres en peor situación que al principio.

Hasta aquí llegó el “romance” entre Trump y Musk [Fotos: Michael Kappeler/picture alliance vía Getty Images; Tom Brenner para The Washington Post vía Getty Images]

Hace poco más de seis meses, Fast Company preguntó: “¿Cuánto durará la relación amorosa entre Elon Musk y Donald Trump?”

Bueno, tenemos nuestra respuesta.

Esta semana, la tensión entre ambos se intensificó a raíz de la propuesta de Trump, “One Big Beautiful Bill”, destinada a recortar impuestos, que Musk calificó de “repugnante abominación”. Su desacuerdo se agravó con los mandatos para vehículos eléctricos, que Musk apoya firmemente.

Durante una sesión de fotos en la Casa Blanca, el presidente expresó que estaba “muy decepcionado” con la respuesta de Musk, amenazó con cancelar los contratos federales que tenían las empresas de Musk y afirmó que le había pedido a Musk que abandonara su administración, una afirmación que Musk niega.

Musk no ha sido menos turbulento al gestionar la ruptura. Primero, se burló de la reforma fiscal de Trump, calificándola de “repugnante abominación”. Luego, afirmó: “Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”, acusando al presidente de mostrar “tanta ingratitud” después de que Musk supuestamente financiara gran parte de su campaña presidencial, aportando, según se informa, 250 millones de dólares. Y, por supuesto, está el periodo de 130 días de Musk como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un puesto que dejó hace pocas semanas.

Graves acusaciones entre Trump y Musk

Musk luego adoptó un tono más personal, alegando sin pruebas que el presidente aparece nombrado en los controvertidos “Archivos Epstein” —documentos relacionados con el pedófilo convicto Jeffrey Epstein— y sugiriendo que la inclusión de Trump es la razón por la que no se han publicado los registros. “Guarden esta publicación para el futuro. La verdad saldrá a la luz”, añadió.

Trump, por su parte, no se anduvo con rodeos en redes sociales. “La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”, publicó el presidente en Truth Social. En respuesta, Musk anunció que SpaceX comenzaría a desmantelar su nave espacial Dragon, de la que la NASA depende en gran medida, “inmediatamente”.

Todo esto, por si se lo preguntan, ocurrió en cuestión de unas pocas horas. Según informes, el vendedor en corto Jim Chaos la calificó como la “ruptura más predecible de la historia”. El analista principal de Wedbush Securities, Dan Ives, afirmó que la ruptura fue “impresionante y un shock para el mercado, y generó gran temor entre los inversores de Tesla sobre lo que está por venir”.

Ni Musk ni la Casa Blanca respondieron a las solicitudes de comentarios de Fast Company. Pero tras una disputa tan dramática, ambos podrían preguntarse si su breve romance valió la pena. La verdadera pregunta ahora es: ¿quién saldrá menos herido?

¿Musk salió perdiendo y dañando su imagen?

La conexión de Trump con Musk ha dañado su imagen ante muchos que creen que se ha convertido en una marioneta del empresario sudafricano. El comentario de Musk de que Trump no estaba agradecido por su apoyo no hace más que reforzar esa percepción. Trump también se enfrenta al reto de qué hacer con DOGE, afirma Merici Vinton, exfuncionaria del Servicio Digital de Estados Unidos.

“El motor detrás de DOGE era el poder de Musk y sus amigos, no del pueblo”, afirma. “Tras la ruptura de Elon y Trump, todos los miembros del equipo de DOGE que quedan en el gobierno son leales a Musk, y DOGE se ha convertido en una amenaza para la seguridad nacional”.

En cuanto a Musk, su empresa de vehículos eléctricos, Tesla, se enfrenta a una fuerte caída de las ventas globales a medida que los consumidores se desilusionan con su enfoque combativo hacia el gobierno. Las acciones de la compañía han caído un 15% en un solo día en medio de la disputa pública de Musk con Trump en redes sociales, y siguen bajando. El valor de mercado de Tesla ha perdido más de 150,000 millones de dólares debido a la disputa.

Demócratas y republicanos vs Musk

El proyecto de ley fiscal al que Musk se opone tan firmemente , de aprobarse, podría cargar a sus empresas con miles de millones de dólares en costes adicionales. Y con cada tuit incendiario, la probabilidad de que se cancelen los contratos federales de sus empresas no hace más que aumentar.

“No creo que nada de lo que Musk ha hecho en el último año le haya valido la pena”, afirma Steven Buckley, investigador de política estadounidense y redes sociales en City St. George’s, Universidad de Londres. “En menos de un año, Musk ha enfadado a todos los demócratas, ha malgastado millones de dólares en varias elecciones estatales, ha destrozado la imagen positiva de Tesla y ahora parece haber generado una gran división en el bloque republicano”.

Buckley señala que el único aspecto positivo para Musk en su asociación con Trump —la posibilidad de obtener contratos gubernamentales favorables— ahora parece estar en grave peligro, ya que el propio Trump amenaza con revocarlos. A largo plazo, la reputación de Musk podría haber sufrido un duro golpe.

“Ningún demócrata en su sano juicio querrá colaborar con las empresas de Musk ni concederles contratos en el futuro”, afirma Buckley. “Y parece que ahora muchos republicanos también pensarán lo mismo”.

Author

  • Chris Stokel-Walker

    Chris Stokel-Walker es periodista freelance y colaborador de Fast Company. Es autor de “YouTubers: How YouTube Shook up TV and Created a New Generation of Stars” y de “TikTok Boom: China's Dynamite App and the Superpower Race for Social Media”.

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    Chris Stokel-Walker es periodista freelance y colaborador de Fast Company. Es autor de “YouTubers: How YouTube Shook up TV and Created a New Generation of Stars” y de “TikTok Boom: China's Dynamite App and the Superpower Race for Social Media”.

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Sobre el autor

Chris Stokel-Walker es periodista freelance y colaborador de Fast Company. Es autor de “YouTubers: How YouTube Shook up TV and Created a New Generation of Stars” y de “TikTok Boom: China's Dynamite App and the Superpower Race for Social Media”.

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