ADVERTISEMENT

| Work Life

Taylor Swift finalmente compró su música y envió un poderoso mensaje a las mujeres

La lección: el verdadero poder es el poder económico.

Taylor Swift finalmente compró su música y envió un poderoso mensaje a las mujeres [Fotos de origen: Wikipedia y Freepik ]

Estaba en una conferencia donde se hablaba, entre otros temas, sobre la alianza masculina, cuando una noticia apareció en mi teléfono: Taylor Swift había logrado comprar todos sus primeros masters y el material relacionado. Por un supuesto costo de 360 millones de dólares, la artista se convirtió en la dueña absoluta de todo lo que había creado: sus primeros seis álbumes, sus videos, el arte visual y las portadas.

Su comunidad de amigos y fans, los Swifties, estalló en alegría y mensajes de ánimo en línea. Los medios de comunicación se apresuraron a cubrir la noticia. En 24 horas, sus primeros álbumes alcanzaron el top 10 en las listas de streaming, con Reputation, el álbum más esperado como relanzamiento, llegando al número 1, mientras los fans ejercían su poder adquisitivo.

Parecía que el universo estaba de fiesta. Incluso las empresas más astutas se sumaron a la celebración. Delta Airlines publicó: “Fly like a jet stream, high above the whole scene. Keep Climbing Taylor 💚💛💜❤️🩵🖤”, en relación a su canción “Call it What You Want It”.

Starbucks dijo: “Y en una cafetería un viernes, vimos que comenzaba de nuevo… felicidades Taylor 💚💛💜❤️🩵🖤”, en relación a su canción “Begin Again”.

Y, para sorpresa de nadie, los astutos gurús de las redes sociales del Empire State Building enviaron un mensaje: “Te amamos Taylor“, sobre una foto de Taylor desde lo alto con vista a Nueva York.

Nos dejó a todos hipnotizados

Taylor nos tiene hipnotizados. Algunos detractores dicen que planificó todo con una estrategia muy calculada. A mí me recordó a la serie The Handmaid’s Tale. Hace poco vi las temporadas cuatro y cinco para ponerme al día con el estreno de la sexta. En esas entregas, el público se cansó del sufrimiento constante de las mujeres fértiles y luego se desconcertó cuando ellas mismas empezaron a trazar planes de venganza ardiente.

¿No hizo justo eso Taylor? Usó su enojo, su inteligencia y sus alianzas estratégicas para ejecutar un plan a largo plazo, como June, la protagonista de la serie. Como si enviara una señal, su canción “Look What You Made Me Do (Taylor’s Version)” se convirtió en el himno de la sexta temporada, justo unos días antes de anunciar la compra de su obra original.

Un montón de dinero

Taylor acumuló una fortuna intensa, potenciada por el éxito del Eras Tour. Se había vuelto lo suficientemente poderosa financieramente como para recuperar su nombre y reputación, dejando a quienes la traicionaban en una metafórica tierra de nadie. No lo hizo sola, y no es la primera. Durante décadas, siglos y, quizás, incluso desde el principio de los tiempos, los desfavorecidos luchaban por ser vistos, escuchados, valorados con precisión y resurgir de las cenizas para reclamar lo que les pertenecía.

Por ejemplo, hace medio siglo, Dolly Parton dejó atrás el dominio de la industria del entretenimiento que minimizaba el empoderamiento femenino y reclamó su propio espacio, impulsada por su talento. En 1974, Parton entró en la oficina de Porter Wagoner y le anunció que dejaba el programa que llevaba su nombre, el cual la había catapultado al estrellato. Le cantó una canción de despedida titulada ” I Will Always Love You“, como muestra de respeto a Porter por ser su mentor. 

Dolly superó su rol de compañera de Porter, pero le costó esfuerzo, estrategia y valentía liberarse. Porter la demandó, una táctica común entre los poderosos, pero mediante conversaciones, compasión y una gran suma de dinero (según se informa, alrededor de un millón de dólares), Dolly resolvió el caso.

Independencia

¿Cómo lograron a lo largo de la historia algunas mujeres adquirir los recursos suficientes para comprar su independencia? Muchos apuntan al movimiento sufragista de principios del siglo XX. Pero incluso ese avance importante fue posible gracias a la colaboración entre mujeres y hombres.

En agosto de 1920, Harry T. Burn, un legislador conservador de Tennessee, dio el voto decisivo a favor de la 19.ª Enmienda, que otorgó a las mujeres el derecho al voto. En su bolsillo llevaba una carta de su madre, Febb E. Burn, pidiéndole que se portara bien y votara a favor. Ese inesperado voto impulsó durante el último siglo la autonomía y la libertad económica de muchas mujeres. A lo largo de la historia, mujeres y grupos desfavorecidos han aprovechado cada oportunidad para abrirse camino hacia la influencia, el poder y la autodeterminación.

Hoy, cuando se cuestionan derechos humanos fundamentales —como el debido proceso, las libertades reproductivas o el derecho de los niños a no ser separados de sus padres—, Taylor Swift nos recuerda que, al sacar lo mejor de nosotros y conectar con el alma, podemos mover montañas. Podemos despertar en otros el deseo de formar parte de algo más grande, algo con sentido, fuerza y alma.

Y como aprendí en una conferencia en la Universidad Johns Hopkins, crear alianzas con socios inesperados genera beneficios reales y duraderos.

Esperanza y poder

Apoyamos a Taylor Swift porque nos vemos reflejados en ella. Como quienes no siempre son los favoritos en cualquier lucha, a través de ella encontramos esperanza. Esa esperanza nace de convertir nuestros talentos en poder económico, un poder capaz de mover montañas y, al parecer, también ¡tréboles!

Author

  • Misty Heggeness

    Misty L. Heggeness es profesora asociada en la Universidad de Kansas. Experta en género y economía, cubre las experiencias económicas de las mujeres y es autora del libro de próxima publicación Swiftynomics: Mujeres en la Economía Actual.

    View all posts

Author

  • Misty Heggeness

    Misty L. Heggeness es profesora asociada en la Universidad de Kansas. Experta en género y economía, cubre las experiencias económicas de las mujeres y es autora del libro de próxima publicación Swiftynomics: Mujeres en la Economía Actual.

    View all posts

Sobre el autor

Misty L. Heggeness es profesora asociada en la Universidad de Kansas. Experta en género y economía, cubre las experiencias económicas de las mujeres y es autora del libro de próxima publicación Swiftynomics: Mujeres en la Economía Actual.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT