ADVERTISEMENT

| Work Life

7 estrategias para que los recién egresados tengan éxito en su trabajo en la era de la IA

Cómo hacer que la tecnología trabaje para ti, no en tu contra.

7 estrategias para que los recién egresados tengan éxito en su trabajo en la era de la IA [Imágenes: Sozh/Adobe Stock; mitoria/Adobe stock]

Si eres recién egresado, estás entrando a un entorno laboral sin precedentes. Mientras que tus predecesores tuvieron que adaptarse al correo electrónico, las redes sociales y la computación en la nube, tú estás entrando directamente en la era de la Inteligencia Artificial (IA). No se trata de un simple cambio tecnológico más. Es una reinvención fundamental de cómo se trabaja. En lugar de ser víctima de la disrupción, tienes la oportunidad de posicionarte como arquitecto de un futuro impulsado por la IA.

Varios estudios recientes indican que las empresas que integran eficazmente la IA logran aumentos de productividad de hasta un 40%. Sin embargo, muchas organizaciones tienen dificultades para implementarla, no porque la tecnología no esté lista, sino por la falta de personal capacitado para aprovecharla. Esto representa una oportunidad sin precedentes para ti, como nativo digital, que ve la IA no como una amenaza que gestionar, sino como una herramienta que dominar.

1. Céntrate en la asociación, no en el reemplazo de la IA

Empieza por reconocer que la IA no busca empleos en sí. Está automatizando una amplia gama de tareas. Si bien automatizará ciertas funciones, también creará nuevas oportunidades y roles. En lugar de temer a la IA como una tecnología que roba empleos, deberías verla como un aliado valioso que puede ayudarte a trabajar de forma más inteligente y eficiente.

Para tener éxito, necesitas identificar las tareas rutinarias de tu puesto que la IA pueda gestionar. Esto podría incluir la elaboración de informes iniciales, el análisis de patrones de datos o la investigación de tendencias del sector. Tu objetivo es emplear la IA para eliminar el trabajo que consume mucho tiempo e invertir ese tiempo ahorrado en actividades de alto valor como el pensamiento estratégico, la construcción de relaciones y la resolución creativa de problemas.

En cuanto empieces tu nuevo trabajo, evalúa tus responsabilidades y pregúntate: “¿Cuáles de estas podrían automatizarse o integrarse con IA?”. Luego, experimenta con las herramientas disponibles en tu organización. Y lo más importante, comunica a tus supervisores tu productividad mejorada con IA: necesitan ver que no solo trabajas más rápido, sino que también ofreces un pensamiento estratégico de mayor calidad.

2. Invierte en la mejora continua de las competencias

Entonces necesitas comprometerte con el aprendizaje continuo. La vida media de las habilidades técnicas se está acortando rápidamente. Lo que aprendiste en tu último año de universidad podría estar obsoleto para cuando lleves solo unos meses en tu primer trabajo.

Como predijo el futurista Alvin Toffler hace décadas: “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender”. Estás viviendo esta realidad en tiempo real.

Debes considerar tu primer empleo como una extensión de tu formación, no como su conclusión. El enfoque más eficaz es crear un plan de aprendizaje estructurado: dedica tiempo semanalmente a explorar nuevas herramientas relevantes para tu sector, inscríbete en cursos en línea que desarrollen tanto la comprensión técnica como las habilidades de aplicación empresarial, y busca proyectos internos donde puedas experimentar con soluciones de IA.

No esperes a que tu empresa te ofrezca formación en IA: toma la iniciativa. Únete a asociaciones profesionales especializadas en IA en tu sector, asiste a conferencias virtuales y conecta con otros profesionales que están integrando la IA con éxito en su trabajo. Documenta tus experimentos y conocimientos; esta experiencia en IA cobra cada vez más valor a medida que avanzas en tu carrera.

3. Conviértete en traductor de la IA

Quizás tu rol más valioso sea servir de intérprete entre las capacidades de la IA y las necesidades del negocio. Muchos altos ejecutivos comprenden el potencial de la IA en teoría, pero les cuesta ver aplicaciones prácticas para sus desafíos específicos. Mientras tanto, los equipos técnicos pueden desarrollar sistemas de IA sofisticados, pero pueden pasar por alto el contexto empresarial crucial.

Estás en una posición privilegiada para cerrar esta brecha. Para aprovechar esta oportunidad, desarrolla la habilidad de traducir las capacidades técnicas al lenguaje empresarial. Cuando te encuentres con herramientas o capacidades de IA, practícalas explicándolas en términos de resultados empresariales: ahorro de costos, generación de ingresos, reducción de riesgos o mejora de la satisfacción del cliente.

Posiciónate como alguien capaz de identificar oportunidades de automatización que otros podrían pasar por alto. Busca procesos repetitivos, tareas de análisis de datos o desafíos de reconocimiento de patrones dentro de tu organización. Luego, propón soluciones de IA en términos que conecten con los responsables de la toma de decisiones: “Esto podría ahorrarnos X horas a la semana” o “Esto podría mejorar la precisión en un Y%”. Tu capacidad para reconocer y comunicar estas oportunidades te hace indispensable.

4. Asume tu responsabilidad ética

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y tú heredas ambas. A medida que la IA se generaliza, tu generación de líderes empresariales definirá cómo se implementa. No se trata solo de mejorar la eficiencia, sino de garantizar que la IA sirva a la humanidad en lugar de reemplazarla.

Ya debería estar lidiando con estas dimensiones éticas. Gane valor comprendiendo tanto las oportunidades como los riesgos de la implementación de la IA. Aprenda a formular las preguntas correctas: ¿Cómo podría afectar este sistema de IA a los diferentes grupos de usuarios? ¿Qué preocupaciones sobre la privacidad de datos plantea? ¿Cómo garantizamos la transparencia en la toma de decisiones automatizada?

Desarrollar experiencia en prácticas responsables de IA. Esto implica comprender la detección de sesgos, las métricas de imparcialidad y los requisitos de explicabilidad. Las empresas necesitan cada vez más empleados capaces de implementar soluciones de IA que cumplan no solo con los criterios de rendimiento, sino también con los estándares éticos y regulatorios. Posicionarse como alguien que piensa holísticamente sobre la implementación de la IA.

5. Amplifica la innovación a través de la IA

Tus oportunidades más emocionantes no residen en usar la IA para realizar el trabajo existente con mayor rapidez, sino en visualizar posibilidades completamente nuevas. No te agobia el pensamiento de “siempre no lo hemos hecho así”, lo que te convierte en un innovador natural en este ámbito.

Considera un servicio al cliente basado en IA que brinde un soporte realmente útil, o análisis predictivos que identifiquen oportunidades de mercado antes de que la competencia las detecte. Las aplicaciones solo están limitadas por tu imaginación y ejecución. Deberías ver la IA no solo como una herramienta de productividad, sino como un amplificador de creatividad.

6. Aprovecha tu ventaja

La advertencia de Klaus Schwab suena especialmente cierta para tu generación: “En el nuevo mundo, no es el pez grande el que se come al pequeño, sino el pez rápido el que se come al lento”. Tú tienes una ventaja natural en cuanto a velocidad: no se detiene ante suposiciones obsoletas ni ante la resistencia al cambio.

Tu éxito dependerá de combinar velocidad y sabiduría, aprovechando el potencial de la IA y considerando cuidadosamente sus implicaciones. Tú eres quien se pregunta no solo “¿qué puede hacer la IA?”, sino “¿qué debería hacer?”.

7. Aprovecha la oportunidad

A medida que la IA transforma el panorama empresarial, te encuentras en un punto de inflexión único. Puedes elegir ser un observador pasivo del cambio tecnológico o un arquitecto activo de un futuro que beneficie a todos. Las primeras evidencias sugieren que tu generación está optando por esto último, y esa decisión definirá no solo tu carrera profesional, sino también el futuro del trabajo.

La revolución no está por llegar; para ti, ya está aquí. La cuestión no es si te adaptarás, sino con qué rapidez liderarás. Tu generación no solo tiene la oportunidad de aprovechar esta ola de cambio; tú tienes la responsabilidad de moldearla. Es hora de actuar.

Author

Author

Sobre el autor

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT