Starbucks desarrolló una ingeniosa forma de agregar proteína a casi cualquier bebida

Desde que Brian Niccol asumió el puesto como CEO de Starbucks en septiembre pasado, ha prometido contrarrestar la desaceleración de las ventas revitalizando el compromiso de la compañía de ser un espacio donde los clientes se pueden sentar y permanecer un rato. 

Pero a corto plazo, su mayor victoria podría venir en forma de espuma.

En el evento Starbucks Leadership Experience celebrado esta semana en Las Vegas —una reunión de unos 14,000 gerentes y empleados de Starbucks— la compañía presentó un menú más atractivo. Las novedades incluyen un croissant recién horneado más hojaldrado —que sabe mejor que la opción actual de la compañía, pero no al nivel parisino— y una galleta de doble chocolate —rica, aunque bastante salada—. Pero aún más interesante e importante que los cambios en el menú es el nuevo truco de Starbucks que puede convertir cualquier café en una comida rica en proteínas.

La nueva espuma con proteínas de Starbucks

La espuma fría proteica podría ser la innovación más importante de Starbucks desde el Pumpkin Spice Latte. En cuanto a la experiencia, es idéntica a la espuma fría que conocemos, pero contiene entre 15 y 18 gramos de proteína. 

La espuma fría, en sabores como vainilla y caramelo salado, ya es uno de los complementos de café más populares de Starbucks. La compañía ahora usa este ingrediente para satisfacer nuestro apetito insaciable por las proteínas. 

En 2024, 61% de los consumidores aumentó su consumo de proteínas, frente a 48% de 2019, según un estudio reciente del gigante alimentario Cargill. Hoy en día, todo, desde las barritas de chocolate, las papas fritas, hasta las bebidas gaseosas, se suman a la tendencia de la “proteinización”, lo que promete un impulso para una población convencida de que cuanta más proteína haya en la dieta, mejor. 

Starbucks también observó el comportamiento de los consumidores: los clientes han estado trayendo sus propias mezclas de proteínas a través de su autoservicio matutino y revolviéndolas o agitándolas en las bebidas de Starbucks. 

Así que Starbucks desarrolló una mezcla patentada de proteínas sin azúcar. Recuerda un poco al batido Vivanno de la compañía, ahora descontinuado, una bebida de café licuado congelado, rica en proteína de suero, que me encantaba, pero que un representante admite que era “adelantada a su tiempo”. Pero esta vez, en lugar de mezclar la proteína en un batido, Starbucks quería incluirla en una gama más amplia de productos del menú.

La proteína de una comida

¿El problema? Starbucks imaginó originalmente que esta nueva mezcla de proteínas se mezclaría fácilmente con las bebidas, y se formaban grumos constantemente —un problema que resultará familiar para cualquier aficionado a las proteínas en polvo—. El equipo de desarrollo de Starbucks se instaló en una tienda de prueba hace dos semanas para resolver el problema. Resultó que al mezclar el polvo hasta formar espuma se eliminaron los grumos. —Supongo que técnicamente se trata de una emulsión, en la que las grasas lácteas se envuelven alrededor de las partículas arenosas—. 

Aunque es una historia bonita, tenía mis dudas cuando los representantes de Starbucks sacaron la nueva espuma fría de proteína de plátano para probarla. Solo al probarla lo creí: era sedosa, dulce y nada pastosa. Nunca me habría imaginado que contenía la proteína suficiente para una comida. El sabor a plátano me cautivó: fuerte, dulce, pero suave al mezclarlo.

El preció marcará la diferencia

Starbucks no ha revelado cuándo empezará a aparecer la espuma fría de proteína de plátano en sus menús, pero afirma que próximamente también estará disponible en sabores como chocolate —e incluso sin sabor—. Me imagino que cualquier espuma fría tendrá una versión proteica, transformando un capricho en un refrigerio semi-responsable.

Redefinir el café matutino de 8 dólares como una comida más nutritiva es una forma inteligente de fidelizar a la gente en un momento en que muchos sienten que están cortos de dinero. Las ventas comparables de Starbucks en Norteamérica cayeron 1% en el trimestre que finalizó el 30 de marzo y 4% durante los últimos cuatro meses de 2024. Sin embargo, el precio promedio del ticket ha aumentado 4% y 3% en los dos últimos trimestres. La nueva espuma fría podría impulsar la compra, además de aumentar el precio de las bebidas, dependiendo de su precio.

“Esto va a ser un éxito”, dijo Niccol en el escenario en Las Vegas, al presentar el nuevo menú a sus empleados. “Está de moda. Es delicioso”.

Y debo decir que estoy de acuerdo.