
Microsoft ha sido uno de los mayores patrocinadores de OpenAI durante los últimos tres años, a medida que su producto estrella, ChatGPT, se ha integrado progresivamente en nuestras vidas. Sin embargo, esta relación multimillonaria parece ahora precaria, con rumores de que OpenAI podría presentar una demanda antimonopolio contra el fabricante de Windows para intentar eludir un acuerdo entre ambas compañías.
La relación, que comenzó con la inversión de 1,000 millones de dólares (mdd) de Microsoft en OpenAI en 2019 —y que desde entonces ha crecido hasta incluir más de 10,000 mdd en financiación total— se basa en el derecho de Microsoft al 49% de las ganancias de OpenAI Global LLC, con un límite aproximado de 10 veces su inversión.
Durante años, la colaboración se ha mantenido estable. Cuando Sam Altman fue destituido brevemente como CEO de OpenAI en noviembre de 2023, Microsoft mantuvo su firme apoyo a la compañía. Sin embargo, los acontecimientos recientes parecen haber tensado la relación, en concreto, un nuevo acuerdo que OpenAI ha cerrado.
¿Qué está pasando?
La adquisición pendiente por parte de OpenAI de la startup de codificación de IA Windsurf, valorada en 3,000 mdd, ha llevado su alianza con Microsoft al borde del colapso. Informes sugieren que los ejecutivos de OpenAI han amenazado con presentar una demanda antimonopolio si Microsoft insiste en el acceso total a la propiedad intelectual de Windsurf tras el cierre del acuerdo. Al mismo tiempo, Microsoft, según se informa, se muestra inquieto ante la posibilidad de que OpenAI desarrolle un competidor a Copilot.
Ambas compañías emitieron un comunicado conjunto que transmitía una sensación de armonía, aunque reconocieron que no se había llegado a ningún acuerdo con respecto a Windsurf. “Tenemos una alianza productiva y a largo plazo que ha proporcionado herramientas de IA increíbles para todos”, declararon las compañías. “Las conversaciones continúan y somos optimistas de que seguiremos construyendo juntos durante los próximos años”.
Los expertos advierten que OpenAI debería pensárselo dos veces antes de llevar a cabo sus amenazas. “Azuzar a la policía antimonopolio contra tus rivales puede resultar muy satisfactorio, pero esa estrategia suele volverse en contra de la empresa quejosa cuando esta alcanza el éxito”, afirma Adam Kovacevich, fundador y CEO de la Cámara del Progreso, una coalición del sector tecnológico.
Kovacevich argumenta que estas disputas internas pueden acaparar titulares, pero en última instancia distraen de los objetivos más amplios. “OpenAI y Microsoft están enfrascados en una intensa competencia en IA con Google, Anthropic y Meta, y este tipo de disputas de gobernanza son, en última instancia, una gran distracción que impide intentar ganar en el frente tecnológico”, afirma.
¿Qué lado tiene más influencia?
Un documento interno de estrategia de OpenAI, revelado recientemente en un caso judicial, muestra el audaz plan de la compañía para evolucionar ChatGPT de un popular chatbot a un “superasistente de IA” integral, posicionándolo como un socio crucial y un potencial competidor de Microsoft. El documento reconoce implícitamente la dependencia de OpenAI de sus socios para alcanzar una escala masiva, señalando la infraestructura necesaria para dar servicio a una enorme base de usuarios. Hasta enero de 2025, Microsoft fue el proveedor exclusivo de centros de datos de OpenAI, a cambio de integrar los modelos de OpenAI en sus productos, incluyendo Copilot.
Desde entonces, el panorama ha cambiado. OpenAI ha firmado acuerdos con CoreWeave y Oracle para obtener capacidad computacional adicional, y se informa que está cerca de un acuerdo con Google —a pesar de que Google ofrece un modelo de IA competitivo— para el alojamiento en la nube.
Mientras tanto, Microsoft aún mantiene una participación significativa en los beneficios futuros de OpenAI. Se informa que OpenAI ha propuesto un acuerdo para intercambiar el derecho de Microsoft a los beneficios futuros por una participación del 33% en una OpenAI reestructurada. Sin embargo, Microsoft actualmente conserva un control significativo sobre si OpenAI puede reestructurarse y, según un acuerdo de 2023, también se cree que tiene derecho a acceder a cualquier tecnología de OpenAI, incluyendo la adquirida mediante adquisiciones, lo que potencialmente le daría a Microsoft acceso a la tecnología de Windsurf para sus herramientas de programación Copilot.
¿Cuál es el mejor escenario para ambas compañías?
Para Microsoft, mantener el status quo sería probablemente lo ideal. Continuarían accediendo a la tecnología principal de OpenAI y se beneficiarían de la experiencia especializada de Windsurf para fortalecer las capacidades de programación de Copilot.
Para OpenAI, el mejor resultado posible implicaría una reestructuración como entidad con fines de lucro con el consentimiento de Microsoft, estableciendo al mismo tiempo límites para evitar que Microsoft invada áreas donde OpenAI podría eventualmente competir. OpenAI también desea diversificar sus socios de infraestructura, tras haber admitido en documentos legales que “nuestra infraestructura actual no está equipada para gestionar usuarios [redactado]”.
Y, quizás lo más importante, OpenAI quiere que su producto sea independiente, en lugar de estar enterrado en un ecosistema de la marca Microsoft. “La verdadera elección impulsa la competencia y beneficia a todos”, afirma el documento estratégico confidencial. “Los usuarios deberían poder elegir su asistente de IA. Si usas iOS, Android o Windows, deberías poder configurar ChatGPT como predeterminado. Apple, Google, Microsoft y Meta no deberían impulsar sus propias IA sin ofrecer a los usuarios alternativas justas”.