
Durante años, el marketing inclusivo se había vuelto un sello distintivo de muchas empresas para el pride. Cada junio, los logos corporativos se teñían de arcoíris, todas las empresas lanzaban colecciones especiales de sus productos, las redes sociales se llenaban de mensajes de apoyo y las marcas buscaban conectar con una audiencia cada vez más crítica y diversa sobre la igualdad LGBT+.
Pero el Pride Report 2025 de Ipsos deja claro que algo ha cambiado: el respaldo global a estas iniciativas ha bajado de 49% en 2021 a 41% este año. Esto nos lleva a concluir que las empresas en México deben replantear su estrategia en esta época del año.
Si bien el número de personas que respalda activamente a marcas “inclusivas” ha caído, el informe también muestra un dato clave: la oposición fuerte no ha crecido significativamente. Solo 12% de la población dice estar completamente en contra de las marcas que apoyan a la comunidad, mientras que 36% se mantiene en una zona neutral. Esto sugiere que muchas personas no han abandonado del todo la idea, pero tampoco se sienten motivadas a mostrar apoyo explícito en la temporada del pride.

Otras cifras importantes
El informe Pride Report 2025 de Ipsos también revela una serie de hallazgos importantes que reflejan cómo sigue evolucionando la conversación sobre derechos, representación y políticas públicas para la comunidad.
En lo legal, la mayoría de las personas encuestadas de los 26 países evaluados respalda medidas que protegen a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero frente a la discriminación. El respaldo al matrimonio igualitario y al derecho de adopción por parte de parejas del mismo sexo se mantiene sólido, pero con cierto desgaste: en 2025, 69% apoya el reconocimiento legal de estos matrimonios, frente a 74% que lo hacía en 2021. La adopción cayó de 64% a 59% en el mismo periodo. Al mismo tiempo, la proporción de quienes creen que las parejas del mismo sexo no deberían tener ningún tipo de reconocimiento legal subió de 12% a 15%.
Las políticas visibles y específicas en favor del talento LGBT+ en espacios laborales siguen generando dudas: solo 38% de las personas encuestadas las respalda. Y en cuestiones como el acceso de personas trans a pasaportes con opciones no binarias o el uso de baños públicos según la identidad de género, las posturas siguen muy divididas.
El apoyo LGBT+ es generacional
Las diferencias generacionales también son notorias. Las mujeres jóvenes, especialmente de la Generación Z, muestran los niveles más altos de apoyo a la visibilidad y los derechos LGBT+, mientras que los hombres —de todas las generaciones— tienden a mostrar más oposición.

Finalmente, uno de los datos más llamativos del informe es el desplome en el respaldo a que atletas trans compitan según el género con el que se identifican: apenas 22% lo apoya en 2025, frente a 32% de 2021.
“Las redes sociales y los medios pueden hacer parecer que hubo una reacción anti-woke, pero la realidad está más matizada”, explica Martín Tanzariello, director de Contenidos y Prensa de Ipsos. Esto significa que las marcas no necesariamente tienen que alejarse de estos mensajes, pero sí replantear cómo los comunican.
México y Latinoamérica: ¿un terreno distinto?
Mientras en algunos mercados el apoyo ha disminuido, México y Latinoamérica siguen mostrando cifras más optimistas. En México, 47% de las personas respalda a marcas con mensajes pro-LGBT+, y 57% apoya que las personas sean abiertas sobre su identidad. En términos de representación, cuatro de cada diez mexicanos quieren ver más personajes LGBT+ en cine y publicidad, una cifra superior al promedio mundial de 29%.
Esto confirma que, aunque el panorama internacional cambia, en la región sigue habiendo espacio para iniciativas de inclusión. Las empresas que operan en México no pueden simplemente copiar estrategias globales, porque los valores y expectativas locales son diferentes.
El dilema del dinero rosa: ¿inclusión real o estrategia comercial?
Uno de los mayores desafíos para las marcas es evitar ser señalados por solo buscar el “dinero rosa” —un término que se refiere al poder adquisitivo de la comunidad LGBT+—, esto porque algunas empresas lo han explotado sin un compromiso genuino. En México, el mercado representa una parte significativa del consumo, pero la comunidad ha sido muy crítica con aquellas marcas que solo aparecen para apoyar en junio y desaparecen el resto del año.
“Nuestro cuerpo, nuestras identidades y nuestros movimientos sociales son eso, y las empresas no tendrían que mercantilizarlas, explotarlas y crear todo un discurso para generar publicidad y nuevos consumidores”, señala la activista Danna González.
Las críticas han sido duras contra marcas que han usado la bandera del orgullo como una estrategia de marketing sin cambios reales en sus políticas internas de contratación, respeto o apoyo a la diversidad. La comunidad LGBT+ ha dejado claro que el apoyo debe ir más allá de campañas publicitarias y reflejarse en acciones concretas: desde representación en puestos de liderazgo hasta políticas de inclusión laboral.
El futuro de las marcas en temas LGBT+
Si algo deja claro el Pride Report 2025 es que el respaldo sigue sin ser mayoría. Las marcas que quieran seguir apostando por la inclusión deben hacer algo más que lanzar campañas cada junio. La clave está en la autenticidad y la coherencia.
Tanzariello lo resume así: “Los líderes empresariales en 2025 deben tomar decisiones difíciles todos los días, incluyendo temas de diversidad e inclusión. En medio de la guerra cultural, puede ser difícil ver el camino, pero una cosa sigue siendo cierta: la fortuna favorece a los audaces”.