
Un temible cocodrilo disecado cuelga de forma amenazante del techo, con la boca abierta y los dientes afilados listos para atacar: bienvenidos al Art Zoo Museum, el nuevo y excéntrico museo que abre sus puertas en Ámsterdam.
Con el objetivo de elevar la taxidermia al rango de arte mayor, Art Zoo se inaugura este 26 de junio en el corazón de la capital neerlandesa. La ubicación, dentro de un famoso edificio del siglo XVII, una época que inspiró a los dos artistas que concibieron la exposición.
“Nuestro trabajo se inspira en las esculturas y pintores del siglo XVII, en los pintores de la Edad de Oro holandesa que retrataban escenas con animales”, explicó el artista Ferry van Tongeren.
Durante ese periodo, los pintores del Siglo de Oro se inspiraban en loros de colores vivos, grandes felinos y animales exóticos capturados en colonias lejanas y traídos a Europa para el asombro general. A menudo se los representaba en poses teatrales, con las alas extendidas o el cuello estirado, un efecto que los artistas intentan replicar con sus montajes disecados.
Un cisne disecado con las alas desplegadas en posición defensiva es un guiño a El cisne amenazado, del maestro de la Edad de Oro Jan Asselijn, cuya obra cuelga actualmente en el cercano Rijksmuseum. “Es una escultura de un animal sin vida, pero sigue siendo una escultura, y nosotros creamos el drama, creamos la historia”, dijo Van Tongeren a AFP.
La taxidermia como arte
Desde hace más de una década trabaja junto a su colega Jaap Sinke como artistas de la taxidermia, un mundo completamente distinto al de la industria publicitaria, donde se conocieron hace más de 20 años.
Sinke, de 52 años, comentó que siempre ha disfrutado la variedad que implica ser artista. “Eres un poco escultor, un poco cirujano, un poco peluquero y un poco pintor”, explicó. “Me parece bonito combinar todos esos oficios en uno solo”.
En otras instalaciones, majestuosos tigres aparecen listos para atacar, mientras aves rapaces sujetan largas serpientes entre sus garras.
Para evitar críticas de defensores de los animales, los artistas colocaron de manera visible un letrero con su “Regla de Oro”:
“Ninguno de los animales en nuestras obras de taxidermia fue capturado en la naturaleza ni criado específicamente para el Art Zoo Museum. Todos murieron de causas naturales, bajo el cuidado de zoológicos y criadores.”
Eva Krook, directora del museo, describió la exposición como un tributo estético a la naturaleza, al asombro y a lo frágil y querido. “En una ciudad donde todo se vuelve más grande, más tecnológico y parte de una cadena, este museo ofrece un espacio íntimo en el centro donde se celebra la taxidermia en toda su belleza”, afirmó Krook.
Stéphanie Hamel | AFP