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Cómo los líderes pueden hacer preguntas en el trabajo sin perder autoridad

Muchos líderes tienen miedo de pedir ayuda cuando se quedan estancados, pero hay una forma de hacerlo sin parecer incompetentes.

Cómo los líderes pueden hacer preguntas en el trabajo sin perder autoridad [Foto: BestCam/peopleimages.com/Adobe Stock]

Existe el mito de que para ser un buen líder hay que ser la persona más inteligente de la sala. Por ello, a muchos jefes les cuesta admitir que no tienen todas las respuestas. Se resisten a pedir ayuda y terminan luchando en silencio.

Esta reticencia es normal: es una respuesta basada en el miedo a no querer parecer incompetente ante tu equipo o tus superiores. Pero hay una manera de pedir ayuda que fortalece tu liderazgo, en lugar de debilitarlo.

Lo que ganas cuando pides ayuda

La reticencia a pedir ayuda no es solo orgullo: a menudo se trata de percepción. Y esta preocupación no es del todo infundada. Un estudio reveló que los hombres en puestos de liderazgo corrían el riesgo de ser percibidos como menos competentes cuando solicitaban mucha ayuda. En cambio, sus contrapartes femeninas en el mismo estudio no experimentaron una disminución significativa en la competencia percibida al buscar ayuda.

Sin embargo, los investigadores advirtieron que lo importante no es si pides ayuda o no, sino cómo la pides. El mismo estudio señaló que pedir ayuda es fundamental para que los líderes aprendan y mejoren. Y los beneficios de pedir ayuda superan con creces los riesgos percibidos. Las investigadoras de la Escuela de Negocios de Harvard, Alison Wood Brooks y Francesca Gino, descubrieron que nuestra mentalidad en torno a la búsqueda de orientación es errónea. Podríamos pensar que los demás nos verán como menos capaces, pero es lo contrario. En su estudio, Brooks y Gino descubrieron que cuando pedimos consejo a otros, nos ven como más competentes. Esto indica que valoramos su experiencia y no nos sobreestimamos, lo cual es un signo de autoconciencia.

Más allá de las percepciones, pedir ayuda también puede generar mejores resultados. Al aprovechar el conocimiento, la experiencia y la perspectiva de su equipo, amplía su capacidad colectiva para resolver problemas. Aprovechar las fortalezas de las personas para resolver problemas complejos es el sello distintivo de un líder competente.

Aprende a practicar la vulnerabilidad estratégica

Existe un término para lo que hacen los líderes eficaces cuando admiten que no lo saben todo: vulnerabilidad estratégica. En lugar de parecer inepto o compartir información de manera indiscriminada, hacer preguntas te posiciona para liderar desde la vulnerabilidad. Esto se debe a que demuestras que tiene un propósito: empoderar a otros, aprovechar su experiencia, generar confianza y generar soluciones colectivas.

La profesora de Harvard Amy Edmondson, experta líder en seguridad psicológica, afirma que la simple admisión de “Quizás me esté perdiendo algo, necesito saber de ti” sienta las bases de un entorno psicológicamente seguro. Al modelar la falibilidad, no la ineptitud, se crea un entorno donde las personas se sienten seguras para hablar, hacer preguntas y compartir sus opiniones e ideas. Estos son elementos fundamentales de un equipo de alto rendimiento.

Como destaca Edmondson en su investigación, un entorno con altos niveles de seguridad psicológica es aquel con menos errores, menos duplicación y menos miedo y ansiedad. Al hacer preguntas desde un puesto de liderazgo, te muestras accesible. Esto crea el espacio para que otros hagan lo mismo, acelerando el descubrimiento y la recuperación de errores o decisiones potencialmente más fatales.

Como líder, tú marcas la pauta: lo que haces se convierte en los comportamientos que aceptas, los cuales tu equipo luego refuerza. Hacer preguntas fomenta la curiosidad y la humildad. Cuando las personas sienten que valoras sus aportaciones, pueden ver cómo sus contribuciones son importantes para el panorama general. Esto genera confianza, lealtad y un sentido de importancia en las funciones diarias del trabajo. La vulnerabilidad estratégica, cuando se aplica correctamente, transforma la imagen de incompetencia en empoderamiento para tu equipo. Además, es mejor que fingir tener todas las respuestas.

Cómo pedir ayuda sin debilitar tu liderazgo

Pedir ayuda es crucial para el éxito de tu liderazgo. Pero ¿cómo puedes hacerlo sin parecer incompetente? La clave está en ser intencional al elegir cuándo y cómo la pides. Aquí tienes algunas maneras prácticas de pedir ayuda que mantienen —e incluso mejoran— tu credibilidad:

1. Enmarca el problema como un desafío compartido

Sin desviar la responsabilidad, plantea el objetivo o problema como algo colectivo, en lugar de un fracaso personal. Esto implica la colaboración del equipo y evita que parezca que simplemente se está ignorando el problema. En lugar de decir: “No tengo ni idea de cómo vamos a lanzar este nuevo producto con éxito”, di: “Estamos entrando en un nuevo terreno; reunamos nuestras ideas para pensar cómo podemos lograrlo” .

2. Apóyate en la experiencia de los demás

Destacar el conocimiento y la experiencia de quienes te rodean demuestra respeto y les hace saber que sus contribuciones son importantes. Simplemente formularlo como “Sé que tienes experiencia en X, ¿puedes ayudarme a comprender esto mejor?” ayuda mucho a demostrarles que los valoras como personas y su experiencia.

3. Sé específico y centrado en la solución

Las súplicas vagas pueden sonar a pánico, así que sé claro sobre qué tipo de ayuda necesitas. Reformula “Estoy perdido, necesito ayuda” a “No estoy del todo convencido de que nuestro plan del proyecto X lo cubra todo. ¿Podrías revisarlo y ver si nos falta algo?”.  Esto hace que la solicitud sea directa y específica, mostrando claramente el resultado esperado. Demuestra que tienes la situación bajo control, pero ves oportunidades para cerrar brechas y hacer mejoras.

4. Utiliza una humildad confiada en tus palabras

Frases como “Me encantaría saber tu opinión” o “Vamos a discutirlo juntos” transmiten optimismo y autoridad, además de franqueza. Invitas a otros a contribuir, creando una oportunidad colectiva para resolver problemas y demostrando confianza en ti mismo para ser humilde. El objetivo es afirmar la capacidad de la otra persona y reconocer tus limitaciones —sin menospreciarte—.

5. Conecta las solicitudes claramente con las situaciones

A veces puedes suavizar la pregunta señalando un problema externo en lugar de tus habilidades personales. No se trata de poner excusas, sino de aclarar que cualquier persona en tu situación necesitaría tu opinión. Por ejemplo: “El cliente ha solicitado un cambio en el alcance habitual; no es algo que solemos hacer. ¿Podrías ayudarme a encontrar una solución?”. Esto demuestra la complejidad del desafío, no tu incapacidad como líder, y centra la atención en lo que necesitan resolver juntos y en cómo la experiencia de esa persona es beneficiosa.

En definitiva, el liderazgo no se trata de saberlo todo. Se trata de cómo y cuándo aprovechar las fortalezas de quienes te rodean para crear resultados que superen la suma de sus partes.

Cuando combinas una intención clara con una pregunta bien pensada, abres la conversación para resolver problemas complejos que no podrías resolver solo. Y creas una cultura donde es seguro hablar, hacer preguntas y pedir ayuda.

La única pregunta tonta es aquella que no formulaste —hábilmente—. 

Author

  • Alexis Zahner

    Alexis Zahner es codirectora de Human Leaders, una consultora australiana especializada en crear entornos de trabajo donde las personas prosperan mediante el liderazgo humano. Es copresentadora del podcast We Are Human Leaders. Tiene una maestría en Psicología Empresarial por la Universidad de Newcastle y reside en la costa norte de Nueva Gales del Sur, Australia.

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    Alexis Zahner es codirectora de Human Leaders, una consultora australiana especializada en crear entornos de trabajo donde las personas prosperan mediante el liderazgo humano. Es copresentadora del podcast We Are Human Leaders. Tiene una maestría en Psicología Empresarial por la Universidad de Newcastle y reside en la costa norte de Nueva Gales del Sur, Australia.

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Sobre el autor

Alexis Zahner es codirectora de Human Leaders, una consultora australiana especializada en crear entornos de trabajo donde las personas prosperan mediante el liderazgo humano. Es copresentadora del podcast We Are Human Leaders. Tiene una maestría en Psicología Empresarial por la Universidad de Newcastle y reside en la costa norte de Nueva Gales del Sur, Australia.

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