
¿Qué tienen que ver la imaginación, las finanzas y unas patas? Te prometemos que esta nota no tiene nada qué ver con vender tus piecitos en internet. Mejor aún, es una lección de branding emocional y storytelling.
Nu y Netflix acaban de estrenar una campaña inspirada en Merlina para recibir la segunda temporada de la serie y lo hicieron mezclando creatividad, imaginación y una buena dosis de humor y drama existencial. El alma de la colaboración es un cortometraje protagonizado por “Piecito”, un personaje nuevo basado en el icónico personaje de los Locos Addams, Dedos. El cortometraje juega con la idea de que todos, alguna vez, nos sentimos outsiders en este mundo.
Piecito es un aspirante a actor que, tras incontables rechazos y graciosos percances, finalmente encuentra una nueva oportunidad cuando descubre Nu. Con la ayuda de productos como la tarjeta de crédito, la cuenta de débito y las “Cajitas”, el personaje logra darle mejor suerte a su vida y convertirse en un influencer financiero. Todo bajo el mensaje: “Nu siempre te da una mano para decidir con el pie derecho”.
Empezar con el pie derecho
El cortometraje se grabó en São Paulo, con escenas exteriores en el centro de la ciudad, y se completó en solo cinco días. Contó con la contribución de Tim Burton en el guion y la estética visual, lo que le dio coherencia con el universo original de la serie. También participaron Víctor Dorobantu (el actor oficial de Dedos) y el maquillador ganador del Emmy, Tristan Versluis, responsable del diseño original de Dedos.
La campaña funciona como un caso de storytelling aplicado al branding emocional. En lugar de vender un producto, se enfoca en contar la historia de un outsider, Piecito, un aspirante a actor que colecciona rechazos y accidentes graciosos, hasta que logra reinventarse y cumplir su sueño.
La genialidad de esta campaña está en cómo integra el storytelling y la estética de la ficción para reforzar la identidad de Nu como marca que rompe moldes. Al usar a un personaje diferente, con un arco de transformación, Nu traduce su filosofía de banca no tradicional en una historia creativa y emocional que conecta sin necesidad de dar un pitch de ventas en el mundo de la finanzas, que a veces parece tan cuadrado.
Para Gandja Monteiro —directora del cortometraje de esta campaña de Nu y de un par de episodios de la primera temporada de Merlina (2022)—, la clave fue diseñar un relato breve pero significativo. “Mi enfoque en esta campaña fue darle humanidad al personaje, a la experiencia de Piecito. Su viaje es clave”, contó en exclusiva a Fast Company México. “Quisimos que Piecito tuviera un inicio, un desarrollo y un final, o al menos unos puntos suspensivos que dejaran espacio para la esperanza, la inspiración y la emoción”.
Cuando el enfoque es conectar y no tener el spotlight
Más que apelar a diferencias culturales, la campaña se enfocó en emociones universales. El lanzamiento simultáneo en México y Brasil refuerza la idea de que las buenas historias pueden cruzar fronteras sin depender de estereotipos culturales.
“En cuanto a conectar con dos mercados distintos y reflejar la diversidad, creo que se trata de apelar a algo universal y hacer de esa universalidad el hilo conductor, de modo que pueda expresarse de una forma que conecte tanto con el público mexicano como con el brasileño”, expresó la cineasta brasileña.
Más que promocionar servicios financieros, la campaña funciona como un caso de estudio sobre cómo el storytelling y el branding emocional pueden humanizar a las marcas y construir conexiones significativas.
Esta es la primera campaña que la empresa lanza de forma simultánea en dos países. Se emitirá en México —donde ya tiene más de 12 millones de clientes— y en Brasil, su mercado más grande, con más de 104 millones de clientes.