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“Lo siento, no puedo llegar, estoy con mis hijos” es la mejor excusa que puedes dar

No necesita ser excusa, solo un límite.

“Lo siento, no puedo llegar, estoy con mis hijos” es la mejor excusa que puedes dar

En algún momento de tu vida profesional, te pedirán que hagas algo que no te va a gustar tanto. “¿Es en serio?”. Una sesión de lluvia de ideas a las 6 p.m. Una cena con un cliente importante la noche de la obra de teatro donde participa tu hijo. Un retiro de fin de semana que promete mejorar la relación con tu equipo, pero en realidad significa que te perderás el cumpleaños de tu hija y terminarás compartiendo litera con una persona desconocida.

Seguro quieres decir: “No estoy disponible”, pero lo que sale es una ensalada de palabras y disculpas: “Lo siento mucho. Mi hijo está pasando por algo difícil… Bueno, ya lo solucionaré. Puedo conectarme desde el estacionamiento. O desde el baño. ¡Le voy a decir que guarde silencio!”.

Vamos a hacer una pausa ahí. “Lo siento, no puedo. Iré a la obra de mi hija” no es una excusa débil. Es una frase. Es un límite. Es el punto final a la espiral de culpa y la investigación lo respalda.

La ciencia de decir no

Un informe de 2022 de McKinsey & LeanIn.org reveló que 42% de las madres trabajadoras sufrían agotamiento, en comparación con 32% de los padres trabajadores. Y uno de los principales factores es la falta de límites y las expectativas poco realistas en el lugar de trabajo. Las mujeres, especialmente las madres, son más propensas a sentir que deben “hacerlo todo”, lo que a menudo implica lidiar con el trabajo invisible en casa y estar siempre disponibles en el trabajo.

Peor aún es que, cuando sí establecen límites, temen ser penalizadas. Durante las entrevistas, muchas mujeres me comentaron que, al solicitar flexibilidad laboral, se las percibía como menos comprometidas y con menos probabilidades de ascenso, incluso si eran excelentes trabajadoras.

Dejemos que esto nos sacuda. El sistema no solo es parcial, sino que es alérgico a los límites.

Pero aquí está la clave: los empleados que establecen límites son, de hecho, más productivos. Según un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard, los empleados que se desconectan del trabajo en horas no laborales reportan mayor satisfacción laboral y menor agotamiento, lo que se traduce en un mejor rendimiento a largo plazo. Así que no, no estás arruinando tu carrera por no asistir a esa reunión de seguimiento a las 7 de la noche. Estás ahorrando energía para no desmoronarte durante tu presentación a las 9 de la mañana.

El cambio cultura ya empezó

Durante décadas, la crianza en el trabajo se trata como tema vergonzoso. Ya sabes, algo que ocultar y por lo que disculparse. Pero la situación está cambiando. Tras la pandemia, vemos un aumento en lo que los psicólogos organizacionales llaman “gestión de límites” y las empresas por fin comienzan a comprenderlo. Políticas como la flexibilidad horaria y los “viernes sin reuniones” ganan terreno.

En resumen, los límites son la nueva moda.

Aun así, la presión social persiste. Cuando un padre se va temprano a un evento infantil, algunos compañeros todavía consideran que no está comprometido. Por eso, este es mi consejo más sincero: déjenlos pensar lo que quieran. Tu trabajo es comprometerte con sus prioridades, no con las expectativas incumplidas de otros.

Un guion para el padre moderno (o el profesional rudo que pone límites)

No le debes a nadie un monólogo de 10 minutos. Usa estas frases:

  • “No estoy disponible esa noche, tengo algunas cosas qué hacer con mi familia”.
  • “Me encanta, claro que puedo ayudar, pero no podré asistir presencialmente”.
  • “Ese horario no me queda. ¿Podemos buscar otro horario?”.

No hay necesidad de dar explicaciones exageradas, ni disculpas, ni prometer que te vas a clonar para sacar la chamba.

Tenemos que dejar de tratar la crianza como si fuera una carga laboral. Es, en realidad, una maestría en multitareas, manejo de crisis y gestión emocional. Honestamente, las mamás y los papás deberían liderar muchas cosas… bueno, menos las sesiones de meditación en silencio (no recuerdo la última vez que estuve en silencio).

Así que, la próxima vez que alguien se enoje cuando rechaces compromisos fuera del horario laboral o digas que no a una tercera llamada de Zoom que podría haber sido un correo electrónico, no te desanimes. Porque un “lo siento, no puedo. Estoy con mi familia”, no se trata de lo que no harás. Se trata de lo que te niegas a sacrificar. Eso no es debilidad. Eso es liderazgo en una minivan.

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  • Ericka Sóuter

    Ericka Sóuter es una voz confiable en el periodismo de crianza, conocida por su perspicaz cobertura de temas en Good Morning America . Con una mirada atenta al mundo en evolución que navegan las familias de hoy, la narrativa de Ericka resuena profundamente con los padres de todo el país. Su libro debut, How to Have a Kid and a Life: A Survival Guide, se sumerge en el calor de la maternidad moderna, desafiando la noción de que la identidad personal debe sacrificarse en el altar de la crianza. A través de conversaciones sinceras con cientos de padres de diversos ámbitos de la vida, crea una hoja de ruta para recuperar la individualidad en medio del caos de la crianza. Su próximo libro explora cómo las relaciones tóxicas femeninas adultas afectan la salud emocional de las mujeres y las niñas. Su obra escrita aparece en Parents Magazine, WebMD, CafeMom, Mom.com y The Bump, entre otros. Las cautivadoras narrativas de Ericka sobre salud y crianza la han llevado no solo a los pasillos de la Casa Blanca para defender la salud infantil, sino también a escenarios del mundo académico y empresarial estadounidense, como American Express y Slack, donde comparte su sabiduría.

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  • Ericka Sóuter

    Ericka Sóuter es una voz confiable en el periodismo de crianza, conocida por su perspicaz cobertura de temas en Good Morning America . Con una mirada atenta al mundo en evolución que navegan las familias de hoy, la narrativa de Ericka resuena profundamente con los padres de todo el país. Su libro debut, How to Have a Kid and a Life: A Survival Guide, se sumerge en el calor de la maternidad moderna, desafiando la noción de que la identidad personal debe sacrificarse en el altar de la crianza. A través de conversaciones sinceras con cientos de padres de diversos ámbitos de la vida, crea una hoja de ruta para recuperar la individualidad en medio del caos de la crianza. Su próximo libro explora cómo las relaciones tóxicas femeninas adultas afectan la salud emocional de las mujeres y las niñas. Su obra escrita aparece en Parents Magazine, WebMD, CafeMom, Mom.com y The Bump, entre otros. Las cautivadoras narrativas de Ericka sobre salud y crianza la han llevado no solo a los pasillos de la Casa Blanca para defender la salud infantil, sino también a escenarios del mundo académico y empresarial estadounidense, como American Express y Slack, donde comparte su sabiduría.

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Sobre el autor

Ericka Sóuter es una voz confiable en el periodismo de crianza, conocida por su perspicaz cobertura de temas en Good Morning America . Con una mirada atenta al mundo en evolución que navegan las familias de hoy, la narrativa de Ericka resuena profundamente con los padres de todo el país. Su libro debut, How to Have a Kid and a Life: A Survival Guide, se sumerge en el calor de la maternidad moderna, desafiando la noción de que la identidad personal debe sacrificarse en el altar de la crianza. A través de conversaciones sinceras con cientos de padres de diversos ámbitos de la vida, crea una hoja de ruta para recuperar la individualidad en medio del caos de la crianza. Su próximo libro explora cómo las relaciones tóxicas femeninas adultas afectan la salud emocional de las mujeres y las niñas. Su obra escrita aparece en Parents Magazine, WebMD, CafeMom, Mom.com y The Bump, entre otros. Las cautivadoras narrativas de Ericka sobre salud y crianza la han llevado no solo a los pasillos de la Casa Blanca para defender la salud infantil, sino también a escenarios del mundo académico y empresarial estadounidense, como American Express y Slack, donde comparte su sabiduría.

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