
Un nuevo estudio de la Universidad de Cornell va contra la corriente del pensamiento popular. Argumenta que si alguien es zurdo no es necesariamente más creativo que sus contrapartes diestras después de todo.
Es una investigación que me toca de cerca. Desde pequeña, he llevado mi zurdera como un orgullo. De niña, siempre me sentí diferente de los demás alumnos de clase, porque tenía que usar un pupitre para zurdos. En aquel entonces, también tenía que usar tijeras especiales en economía doméstica, batear con el lado equivocado del plato en sóftbol… y la lista continúa.
Pero a pesar de los pequeños inconvenientes, fue una etiqueta que acepté fácilmente. Y es que me dijeron que era “especial” (solo 10% de la población es zurda) y, quizás más que nada, porque sabía que estaba en buena compañía.
¿Quién no querría ser miembro de un club que incluye a Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Aristóteles, uno de los Beatles, Bill Gates, Nikola Tesla, Marie Curie, Babe Ruth, Bart Simpson, Oprah y Jerry Seinfeld? De hecho, cinco de los últimos ocho presidentes han sido zurdos: Gerald Ford, Ronald Reagan, George H.W. Bush, Bill Clinton y Barack Obama. El presidente Trump es diestro.
Hasta el día de hoy, sigo recordando quién es zurdo y quién no. Picasso y John Lennon no lo son, pero Paul McCartney sí. También lo son mi mejor amiga, Gaby; mi editora, Connie, y mi jefe, Christopher. Es un club secreto que compartimos los zurdos, convencidos de que hay algo un poco especial, un poco más creativo, en nosotros.
Es por eso que la nueva investigación de Cornell me dejó paralizada.
Ser zurdo y la ciencia de la creatividad
En “Manualidad y Creatividad: Hechos y Ficciones“, publicado en Psychonomic Bulletin & Review, los investigadores argumentan que existe un vínculo plausible entre la creatividad y la lateralidad. Este se basa en teorías que analizan la base neuronal de la creatividad. Sin embargo, no encontraron evidencia de que las personas zurdas o ambidiestras sean más creativas que las diestras. De hecho, incluso descubrieron que las personas diestras obtuvieron puntuaciones estadísticamente más altas en una prueba estándar de pensamiento divergente (la prueba de usos alternativos).
“Los datos no respaldan ninguna ventaja en el pensamiento creativo para los zurdos”, dijo el autor principal del estudio, Daniel Casasanto, profesor asociado de psicología en Cornell.
Los investigadores de Cornell reconocen que los zurdos y ambidiestros pueden estar sobrerrepresentados en el arte y la música. Sin embargo, argumentan que los zurdos están subrepresentados en otras profesiones creativas, como la arquitectura.
Para determinar qué profesiones constituyen campos creativos, los investigadores se basaron en datos de casi 12,000 personas en más de 770 profesiones. Estas se clasificaron según la creatividad que cada una requiere. Al combinar la “originalidad” y el “razonamiento inductivo”, concluyeron que los físicos y los matemáticos se sitúan, junto con los artistas plásticos, en los puestos con mayor creatividad. Utilizando este criterio —y considerando toda la gama de profesiones—, los investigadores descubrieron que las personas zurdas están subrepresentadas en los campos que requieren mayor creatividad.
“Centrarse en estas dos profesiones creativas donde los zurdos están sobrerrepresentados, el arte y la música, es un error estadístico muy común y tentador que cometemos constantemente”, dijo Casasanto. “La gente generalizaba que, dado que hay tantos artistas y músicos zurdos, los zurdos debían ser más creativos. Pero si se realiza una encuesta imparcial de muchas profesiones, esta aparente superioridad zurda desaparece”.
Sin embargo, Casasanto coincidió en que existen razones científicas para creer que las personas zurdas tendrían una ventaja en creatividad en cuanto al “pensamiento divergente”. Y es que, esta capacidad de explorar múltiples soluciones posibles a un problema en poco tiempo y establecer conexiones inesperadas se apoya más en el hemisferio derecho del cerebro. Sin embargo, el estudio reveló que la lateralidad influye poco en las tres pruebas de laboratorio más comunes relacionadas con el pensamiento divergente. En todo caso, las personas diestras presentan una ligera ventaja en algunas pruebas.
Finalmente, los investigadores realizaron su análisis con datos de casi 1,000 artículos científicos relevantes publicados desde 1900. La mayoría se descartaron porque no presentaban los datos de manera estandarizada o solo incluían a personas de diestras (lo habitual en estudios que buscan muestras homogéneas). Esto dejó solo 17 estudios que informaron cerca de 50 tamaños del efecto. Esta podría ser la razón por la que el estudio más reciente llegó a una conclusión diferente a la que se sostiene en la creencia popular o en la literatura científica previa.