
A ocho meses de la presentación inicial del proyecto, la armadora mexicana de vehículos eléctricos Olinia ya tiene su propio logotipo. Se trata de una “liebre alebrije”, que simboliza “la inteligencia práctica, la adaptabilidad y el aprovechamiento eficiente de la energía”, señaló Roberto Capuano Tripp, coordinador del proyecto.
“Sus alas representan la libertad de moverse, de trascender obstáculos, de nuestra capacidad de soñar. ¿Son un guiño a nuestra águila?, sí, pero una forma única y propia, simbolizan un nuevo tipo de vuelo, el vuelo de la innovación”. La presentación del logotipo también incluyó la firma comercial. Cada trazo “fue pensado para evocar un equilibrio entre la precisión de la ingeniería y de la calidez humana”, señaló Capuano.
Además de la imagen corporativa, develada durante la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, se dio a conocer que el próximo septiembre se presentarán los prototipos del auto. La primera flotilla piloto debería estar lista en junio de 2026 y su costo oscilaría entre 90,000 y 150,000 pesos.
De acuerdo con el video presentado en la conferencia, el proyecto ya trabaja con modelos 3D, las ingenierías, cadenas de suministro y los procesos de fabricación en el Centro de Diseño Olinia, ubicado en el Tecnológico de Puebla.
Lo que no sabemos de Olinia
Pero hay otras que aún desconocemos, como el propio modelo del auto. Hay pocos detalles técnicos que se saben —tres modelos, con potencia suficiente para subir pendientes, enchufables y con un costo operacional más barato que una moto—, y si bien en su mayoría estará hecho en México, aún se sopesa la posibilidad de buscar proveedores en China y Taiwán para su viabilidad a largo plazo.
Esto abre espacio a más preguntas como: ¿qué proveedores/piezas serán nacionales? ¿esto cambiará a lo largo de la producción? ¿Habrá beterías chinas? ¿Los nuevos aranceles afectarían el costo de estos proveedores?
Muchas preguntas se resolverían con el plan de negocios, sin embargo es un “detalle” es que aún no está terminado (aunque se afirmó que está a 10% de concretarse). Tal vez por ello pasa a un segundo plano que la armadora mexicana aún no tenga una página web oficial, mucho menos redes sociales o maneras de medir el interés del público.
Otro de los “detalles” por afinar es el de la planta armadora, que aún está en la etapa inicial del plan de negocios y la búsqueda de una ubicación. Lo cual hace más estrecho el margen de tiempo para tener lista la primera flotilla. Ya septiembre se conocerá el primer avance tangible, y si el proyecto logrará su meta.