
Del 30 de octubre al 2 de noviembre, el Parque Xcaret celebrará la edición número 19 del Festival de Tradiciones de Vida y Muerte. Este año, el evento reunirá dos expresiones fundamentales del Día de Muertos en México: el Janal Pixán del pueblo maya y la Fiesta de las Ánimas de Michoacán.
La edición busca conectar a los asistentes con la riqueza espiritual del país desde una experiencia sensorial completa. A través de rituales, arte, cocina tradicional, talleres y recorridos temáticos, el festival ofrece un espacio para recordar, compartir y vivir las tradiciones que han dado forma a la identidad mexicana.
“El arquitecto Quintana dice que México son 32 naciones, porque cada estado representa una cultura distinta. Este festival es una forma de mostrarle eso al mundo, pero también a nosotros mismos”, explicó Mauricio Kuri, director de comunicación corporativa de Grupo Xcaret.
El aroma como guía para las almas
Michoacán, estado invitado de esta edición, llevará al parque la cosmovisión de los pueblos que viven en torno al lago de Pátzcuaro.
“Las almas se guían por el aroma de la flor de cempasúchil. Y que para que ese aroma exista, hay que preparar la tierra desde meses antes, cultivar con cuidado, no forzar la flor a crecer grande o vistosa. Eso cambia completamente la manera en la que entendemos el ritual”, contó Kuri. Esta dimensión íntima y poco conocida de la tradición fue parte del aprendizaje más valioso para él.
“Lo más importante es vivirlo. No solo presenciarlo, sino olerlo, probarlo, hablar con la gente que lo hace posible”, dijo.
Y es que El Festival se renueva cada año, pero mantiene una regla clave: respetar la voz de los portadores. Las ceremonias son realizadas por integrantes de las comunidades, en sus lenguas y con sus propias prácticas. “No se trata de montar algo ‘bonito’ para turistas, sino de permitir que quienes viven estas tradiciones las compartan como son”, explicó Kuri.
A diferencia de un parque de diversiones, Xcaret busca ofrecer una experiencia inmersiva. Hay recorridos tematizados, talleres, música, rituales y cocina tradicional, pero todo parte de una lógica de encuentro y no de espectáculo. “Aquí los niños dejan el celular. Se desconectan porque sienten que están viviendo algo real. Es como volver a las historias que nos contaban los abuelos”, añadió.
Xcaret busca despertar el sentido de pertenencia
Una de las reflexiones que busca detonar el festival tiene que ver con el sentido de pertenencia. De acuerdo con Kuri, cerca del 40% de los visitantes internacionales del festival son mexicoamericanos de segunda o tercera generación. Muchos llegan sintiendo lejanía con sus raíces. “Después de vivir esto, nos dicen que entienden por qué sus papás hablan tanto de México. Se van orgullosos, con ganas de compartirlo”, comentó.
Para Xcaret, ese es uno de los indicadores del éxito. Aunque también hacen encuestas de salida y monitorean la calidad del servicio, la verdadera medida está en la respuesta emocional. “Vemos cómo la gente regresa cada año. Cómo el festival se abarrota. Cómo las comunidades se involucran. Eso nos dice que lo que estamos haciendo tiene sentido”, señaló.
Así será el Festival de Tradiciones de Vida y Muerte 2025
Durante cuatro días, el parque ofrecerá espectáculos, talleres, recorridos, cocina tradicional y experiencias culturales en distintos formatos.
El cierre estará a cargo de Los Ángeles Azules, quienes se presentarán en el Foro Gran Tlachco el 2 de noviembre. El acceso al concierto tendrá un costo adicional al del festival y estará disponible en dos modalidades: boleto combinado y entrada exclusiva al concierto.
La preventa de boletos comenzará el 8 de agosto, y las personas con tarjeta Soy Xcaret, cortesías o que se hospeden en los hoteles del grupo deberán adquirir su acceso al concierto por separado si desean asistir.
“Este evento no es una postal. No es una coreografía. Es una oportunidad para acercarnos a lo que somos. Y eso solo se logra cuando te sientas a compartir con quienes han cuidado estas tradiciones durante generaciones”, dijo Kuri.