
Es probable que los consumidores estadounidenses, en particular la Generación Z, gasten significativamente menos en las fiestas de fin de año este año, según una nueva encuesta de PricewaterhouseCoopers.
Para el informe Perspectivas Navideñas 2025 de PwC, la consultora encuestó a unos 4,000 consumidores de todo el país entre junio y julio, y descubrió que los compradores esperan gastar 5.3% menos que en 2024, o aproximadamente 1,552 dólares por persona. Se trata de la primera caída notable desde 2020, cuando el gasto promedio se redujo 7.6%, hasta los 1,187 dólares.
Y eso no es todo. Alrededor de 84% de los estadounidenses prevé recortar gastos en los próximos seis meses, especialmente en restaurantes (52%), ropa (36%) y artículos de lujo (32%), como resultado del aumento de precios y aranceles (especialmente en productos electrónicos, ropa, juguetes, alimentos y artículos básicos para el hogar) y del elevado costo de la vida en general. Más de la mitad de los encuestados afirmó que el aumento de precios probablemente afectará sus decisiones de compra, convirtiendo el valor en un tema definitorio para la temporada navideña de 2025.
Se prevé que el gasto en regalos sea el más afectado, con una reducción de 11%, hasta un promedio de 721 dólares, desde los 814 dólares de 2024. Sin embargo, las personas continúan gastando en viajes y entretenimiento, con un aumento de 1%.
Se prevé una caída del gasto navideño de la Gen Z
PwC prevé que la mayor caída en las compras provenga de la Generación Z, que prevé reducir su gasto navideño en un impresionante 23%, lo que obligará a los minoristas a competir por menos dinero.
Sin embargo, la buena noticia para los minoristas es que se espera que los millennials, la Generación X y los baby boomers gasten aproximadamente lo mismo que el año pasado, posiblemente un poco más.
Qué buscan los compradores esta temporada navideña
Más que una buena oferta, los consumidores buscan valor y marcas que les entiendan esta temporada navideña.
Como ocurre con todos los pronósticos, vale la pena señalar que esta encuesta se realizó en junio y julio, durante un período de alta incertidumbre sobre los aranceles, y que el comportamiento de compra siempre podría cambiar entre ahora y diciembre, junto con el clima y las perspectivas económicas.