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Este nuevo bloqueador solar está hecho de polen y no daña el océano

Tu bloqueador solar habitual puede destruir los corales al llegar al océano. Un nuevo prototipo hecho de polen ofrece la misma protección solar sin blanquear los corales.

Este nuevo bloqueador solar está hecho de polen y no daña el océano [Fotos: OllgaP/iStock/Getty Images Plus, Annie Spratt/Unsplash]

Cuando te pones bloqueador solar en la playa, no necesariamente se queda en tu piel. Parte de él puede desaparecer al nadar, y los químicos que te protegen de los rayos ultravioleta terminan dañando la vida marina, como los arrecifes de coral, los erizos de mar y las algas verdes. Se estima que cada año entre 6,000 y 14,000 toneladas métricas de bloqueador solar comercial llegan al océano. Lugares como Hawái y Aruba ya han prohibido ciertos bloqueadores.

Sin embargo, un nuevo bloqueador solar creado por científicos de materiales de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur no daña los corales: en lugar de usar filtros químicos o minerales, bloquea las ondas UV gracias al polen de las flores de camelia y, además, mantiene la piel fresca bajo la luz del sol.

El equipo de investigación se centró específicamente en materiales de inspiración biológica como una forma de crear un bloqueador solar más sostenible y seguro. “Nos inspiramos en la resiliencia natural de los granos de polen, que han evolucionado durante millones de años para proteger el material genético de las plantas de la intensa radiación UV y el estrés ambiental”, explica Nam-Joon Cho, profesor de la NTU y titular de la Cátedra Presidencial de Ciencia e Ingeniería de Materiales, por correo electrónico.

Si bien el polen ya se ha estudiado en la ciencia cosmética por sus propiedades antioxidantes y nutritivas, no ha sido utilizado directamente como bloqueador solar de acuerdo a Cho. El polen es único porque su estructura le permite filtrar los dañinos rayos UV a la vez que es visualmente transparente; además, es biodegradable.

De la flor a la flor de piel

Para convertir el polen en bloqueador solar, los investigadores procesaron las partes internas de la cáscara del polen en una fórmula de “microgel”, que se aplica como una capa ultrafina sobre la piel. El protector solar a base de polen también crea un efecto refrescante, ya que estos microgeles bloquean la luz UV y dejan pasar la mayor parte de la luz visible e infrarroja cercana, sin absorberla.

“Dado que esas longitudes de onda transportan la mayor parte del calor solar, se atrapa menos energía y se convierte en calor en la piel”, afirma Cho. “Como resultado, la piel se mantiene más fresca en comparación con los protectores solares comerciales, que absorben más de esa luz que transporta calor”. Los investigadores también elaboraron un protector solar con polen de girasol, que bloqueaba los rayos UV pero no fue tan eficaz en las pruebas.

En pruebas de laboratorio, el bloqueador solar a base de polen de camelia bloqueó la radiación UV a niveles comparables a los de los protectores solares minerales convencionales, con un FPS de aproximadamente 30. En pruebas de laboratorio con corales, el bloqueador solar comercial provocó el blanqueamiento de los corales en tan solo dos días, y la muerte de los corales en unos seis días. Sin embargo, el protector solar a base de polen no dañó los corales, ni siquiera durante 60 días. Esto fue crucial para los investigadores. “Usar polen, que ya es un componente natural de los ciclos ecológicos, nos permitió diseñar teniendo en cuenta la seguridad ambiental”, afirma Cho.

De la alergia al polen, ni te preocupes

El bloqueador solar a base de polen también podría ser más seguro para los humanos. No contiene nanopartículas como dióxido de titanio u óxido de zinc, que a veces “generan problemas de inhalación y seguridad”, afirma Cho. Incluso si sufre de alergias primaverales, el protector solar a base de polen no debería ser un problema. El polen de camelia generalmente se considera no alergénico y, al procesarlo, se eliminan las proteínas alergénicas.

A continuación, los investigadores buscan optimizar el bloqueador solar para una mayor duración y resistencia al agua. También están buscando maneras de utilizar el polen en otras aplicaciones, como la administración de fármacos o la protección de alimentos. “La visión más amplia es crear una cartera de materiales ecológicos de inspiración biológica que puedan reemplazar los productos petroquímicos en la vida cotidiana”, afirma Cho.

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Sobre el autor

Es editora staff de la sección Impact de Fast Company.

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