
Samsonite, la marca de equipaje más grande del mundo, presenta un nuevo diseño que combina lo mejor de sus 115 años de historia. Paralux es ligera pero fuerte, y su carcasa está hecha con 50% de polipropileno reciclado. “Quiero que sea nuestro álbum de grandes éxitos”, declaró a Fast Company la vicepresidenta de diseño, Ulliyada Bopanna.
Pero si Paralux es el álbum de grandes éxitos de Samsonite, también incluye un bonus track. La colección presenta algo con lo que ninguna otra marca había probado. La maleta rígida tiene dos aberturas: una central (como la mayoría de las maletas estándar) y otra frontal (similar a las maletas de mano blandas).
El resultado es una maleta de doble acceso que permite alcanzar el contenido con tan solo abrir el cierre frontal, ya sea en una habitación de hotel pequeña o en terminales de aeropuerto llenas de gente.

Paralux: la maleta pensada para gustarle a todos
Paralux nació de una colaboración entre los equipos de diseño de Samsonite en Nueva York y Asia. Esta colaboración es inusual porque, como explica Bopanna, las necesidades de equipaje varían según la región. En Europa, por ejemplo, los viajeros priorizan los diseños ligeros, debido a las estrictas restricciones de peso de aerolíneas low cost como Ryanair o Wizz Air. En Estados Unidos, “es todo lo contrario”, afirma Bopanna, y añade que los viajeros estadounidenses perciben el equipaje ligero como débil y frágil.
Estas variaciones regionales hicieron que Samsonite diseñe a menudo maletas que cumplan con los criterios específicos de cada mercado. Sin embargo, Paralux se concibió como una colección global, atractiva para viajeros del mundo, especialmente para aquellos que experimentaron en primera persona lo pequeñas que son las habitaciones de hoteles en Asia.
La colección incluye un equipaje de mano de doble acceso desde 319 dólares, dos maletas con ruedas en tamaño mediano (369 dólares) y grande (409 dólares), un bolso de lona (169 dólares) y una mochila 2 en 1 que permite empacar ropa y abrir una bolsa de día para viajes rápidos (199 dólares).

Ingeniería de lo imposible
Samsonite no opera en el vacío. En la última década, el mundo del equipaje se llenó de startups listas para Instagram que convirtieron las maletas en una declaración de estilo de vida. Away irrumpió en la escena en 2015 con elegantes carcasas rígidas y cargadores de teléfono integrados, lo que volvió ambiciosas a las maletas de mano de 275 dólares. Después llegaron Monos con su estética minimalista y Dagne Dover, que buscaba hacer que las maletas blandas fueran más atractivas.
Para un gigante de 114 años como Samsonite, destacar en este mercado obsesionado con el diseño es tanto inteligente como una cuestión de supervivencia. La marca, que domina casi 20% del mercado de equipaje con marcas como Samsonite, Tumi y American Tourister, que redujo sus ventas en 2025. Las ventas netas del primer semestre del año bajaron 5.2%.
La maleta Paralux ofrece un momento de renovada innovación. Recientemente ganó dos premios Red Dot por diseño de sostenibilidad y diseño general del producto. Su desarrollo llevó tres años y más de 20 prototipos para que quedara perfecto. “Hay una buena razón por la que la gente no lo hace”, dice Bopanna entre risas. “Es porque es extremadamente resistente”.

Equipaje ligero y sustentable, sí se puede
Como era de esperarse, la función de doble acceso fue el mayor desafío. “Añadir una parte frontal crea debilidad. “Cualquier corte en una carcasa rígida compromete su integridad estructural”, dice Bopanna. “Para el equipaje de mano, no es un gran problema, pero si consideramos el equipaje grande, empieza a torcerse con facilidad”.
Los diseñadores no podían hacer algunas partes de la maleta más gruesas, ya que eso la habría hecho más pesada y eliminaría parte de su atractivo para los viajeros preocupados por el peso. Con 5 kg, esta maleta grande se encuentra entre las más ligeras de la industria, aunque no la más ligera del mundo. El equipo de Samsonite es consciente de esta desventaja, ya que el objetivo original de peso era incluso menor, pero finalmente optaron por una reducción de peso en favor de la durabilidad.
Soluciones sencillas en economías difíciles
Bopanna no quiso entrar en detalles técnicos, pero explicó que el diseño está pensado para ser autorreforzante, lo que incluye las crestas paralelas en la parte frontal de la carcasa rígida, que le dan soporte estructural. “Si hubiéramos usado materiales más resistentes o aluminio —que pesa más que el polipropileno— hubiera sido más fácil, pero tomamos la decisión consciente de dar un paso adelante y utilizar polipropileno reciclado”, afirma.
Como el polipropileno virgen es un poco más resistente que el reciclado, el equipo combinó ambos: usaron más material reciclado en la carcasa y reservaron polipropileno virgen para las ruedas, que necesitan ser más resistentes. Los mangos, por su parte, están hechos de aluminio reciclado. Además, simplificaron la reparación al reducir la cantidad de tornillos: si algo se rompe, puedes recibir la pieza de repuesto y cambiarla tú mismo.
En conjunto, la colección Paralux refleja el enfoque de la marca hacia la sostenibilidad, que Bopanna describe como la búsqueda de soluciones sencillas a problemas grandes. “La innovación no tiene que ser gigante”, dice, “si resuelve un problema que se repite, para mí es una excelente manera de impulsar el crecimiento”.