Los usuarios de Snapchat tendrán que pagar para conservar sus recuerdos

Primero llegó el incendio de la Biblioteca de Alejandría. Luego llegó la noticia de que Snapchat está construyendo un muro de pago alrededor de Recuerdos.

La compañía anunció la semana pasada que limitará el almacenamiento gratuito de Recuerdos a 5 gigabytes (GB). Quienes hayan pasado casi una década cultivando enormes archivos personales en la aplicación ahora se verán obligados a exportar esas fotos y videos cortos guardados o a suscribirse a uno de los nuevos planes de almacenamiento de Recuerdos de Snapchat para conservarlos.

La promesa de almacenamiento ilimitado gratuito ha sido una parte importante de la identidad de Snapchat. Para muchos, ha servido durante mucho tiempo como una especie de cápsula del tiempo, donde los usuarios podían almacenar y revisitar viejos Snaps mucho después de que caducaran del efímero feed principal de la aplicación.

En Estados Unidos, el costo del plan de almacenamiento será de 1.99 dólares al mes por 100 GB, 250 GB con una suscripción a Snapchat+ o 5 terabytes (TB) con Snapchat Platinum. Si los usuarios superan el límite pero deciden no suscribirse a un plan, se guardarán sus Snaps más antiguos. Sin embargo, los más recientes se eliminarán para no exceder el límite de almacenamiento.

La noticia de que los usuarios pronto tendrán que pagar por lo que habían disfrutado gratis durante mucho tiempo generó fuertes críticas en línea.

“La única razón por la que tengo Snapchat en mi teléfono es porque almacena todos los recuerdos. No tenía ni idea de que Snapchat nos traicionaría de esa manera”, escribió un usuario de X. “Acabo de pedir una memoria USB para poder transferir 10 años de recuerdos de Snapchat”, añadió otro.

Una petición en línea, con más de 9,000 firmas al momento de escribir este artículo, denominó la medida como “impuesto a la memoria”, señalando la disminución de la disponibilidad y asequibilidad de los medios físicos en un mundo cada vez más digitalizado. Para la generación del “comprarlo todo, no tener nada”, se requiere cada vez más cuotas de suscripción para acceder a todo, desde sus propios datos y recuerdos hasta música y películas.

“Es curioso cómo tuve que explicarle a mi madre, hace dos días, que ya no se puede comprar música porque han implementado suscripciones que debemos pagar por el resto de nuestra vida, hasta que muramos”, escribió un usuario de TikTok. “Y ahora tengo que transferir todos mis recuerdos de Snapchat de mi adolescencia a un disco duro”.

Si bien la mayoría de las plataformas de redes sociales no cobran por el almacenamiento de datos (todavía), Snapchat Memories puede posicionarse más como un álbum de fotos personal que como un perfil público. Empresas como Apple y Google, que también se usan comúnmente para el almacenamiento de fotos, actualmente cobran por el almacenamiento en la nube una vez que el usuario alcanza un límite.

Mucho en juego para Snapchat

Para muchos usuarios fieles de Snapchat, hay mucho en juego. Los usuarios han guardado más de un billón de Recuerdos desde que se lanzó la función en 2016, según el Equipo Snapchat.

“Nunca es fácil pasar de recibir un servicio gratuito a pagar por él, pero esperamos que el valor que ofrecemos con Recuerdos valga la pena”, declaró la compañía en un comunicado de prensa la semana pasada. “Gracias por confiarnos algunos de sus momentos más preciados. Estos cambios nos permitirán seguir invirtiendo en mejorar Recuerdos para toda nuestra comunidad”.

Para quienes no estén dispuestos a pagar, hay dos opciones para evitar que sus Recuerdos se borren. La primera es descargar manualmente los Recuerdos de Snapchat al carrete. Esto está limitado a lotes de 100 a la vez, lo que puede ser una tarea titánica si los usuarios tienen años de Snaps guardados.

Otra opción es usar la herramienta “Descargar mis datos” de Snapchat para guardar el archivo de Recuerdos y recibirlo por correo electrónico en un archivo zip.

En cualquier caso, la compañía ha dado a los usuarios con más de 5 GB de Recuerdos un año para actualizar antes de que entren en vigor los límites de almacenamiento.