
En México, el trabajo ya no garantiza bienestar, para muchos significa sobrevivir. Solo 6% de la población gana más de 14,200 pesos al mes, de acuerdo a la Encuesta de Compensación para Personal No Sindicalizado y Sindicalizado (TCM–LCM) 2026, elaborada por Aon.
Aunque la consultora prevé incrementos salariales de 5.4% para personal no sindicalizado y 6.4% para sindicalizado en 2026, muchos empleados se aferran a su trabajo por miedo a perder prestaciones básicas como el seguro médico.
Salud, el beneficio más valorado por las generaciones
Tres de cada cuatro generaciones activas —Millennials, Gen Z y Gen X— priorizan la protección de su salud por encima de cualquier otro beneficio, según un estudio de Aon en México. Por otro lado, un estudio de McKinsey sobre bienestar laboral confirma esta tendencia. La salud física es el aspecto más valorado por los empleados, y quienes tienen experiencias laborales positivas reportan un mejor estado de salud holística, que incluye dimensiones físicas, mentales, sociales y espirituales.
Mientras las empresas discuten cómo usar la IA y crean nuevas vacantes, los empleados enfrentan el dilema entre quedarse para no perder prestaciones o buscar un salario que realmente cubra sus necesidades.
Las compañías mexicanas hablan de estrategias para la atracción y retención de talento. Suena bien en teoría, pero la realidad es que, de acuerdo a la encuesta, 6 de cada 10 empleados planean cambiar de trabajo en menos de 12 meses. Su trabajo nos les genera seguridad.
La rotación laboral no se trata solo de insatisfacción, refleja desconocimiento y vulnerabilidad. “Muchos empleados ni siquiera saben a qué prestaciones tienen derecho o cómo planear su retiro”, alerta Omar Viveros, director de Salud, Retiro y Talento en Latinoamérica y el Caribe para Aon.
El seguro de gastos médicos mayores se convirtió en detonante y símbolo del desequilibrio laboral. Sin esta cobertura, muchos adultos retrasan su jubilación, no por elección, sino para no perder el acceso a atención médica. Viveros compartió un ejemplo personal y es que renovar la póliza de su mamá de 79 años costó entre 80,000 y 100,000 pesos, un recordatorio de que el bienestar es casi inalcanzable.
La supervivencia económica vs la innovación laboral
Otros datos de la encuesta confirman la tensión. Casi 50% de los colaboradores pide apoyo en bienestar, 45% en ahorro para el retiro y 37% en educación financiera. La falta de conocimiento sobre sus derechos y prestaciones genera estrés y decisiones financieras arriesgadas, como usar tarjetas de crédito con intereses exorbitantes para cubrir emergencias médicas.
Mientras tanto, las empresas se enfocan en lo “innovador”: más puestos de IA, análisis de datos, líderes de equipos híbridos. Son áreas en desarrollo avanzado, pero no abordan uno de los problemas más básicos del mexicano. “En sectores con bajo crecimiento, como alimentos o papel, los aumentos salariales se alinean apenas con la inflación y la promesa de bienestar laboral se diluye”, agregó Viveros.
“Tenemos que educar a nuestros colaboradores para que puedan ejercer sus derechos y planear su retiro; sin educación financiera ni claridad sobre los beneficios, el sistema deja a la mayoría de los trabajadores en la cuerda floja”, señaló el experto. “Las empresas pueden innovar en puestos de IA o crear catálogos de roles a futuro, pero mientras los trabajadores no vean mejorada su calidad de vida, seguirán considerando que sobrevivir es más urgente que innovar”, concluyó.