
Empleadores y trabajadores en México y el mundo enfrentan múltiples retos. Desde preocupaciones económicas hasta el impacto de la IA, tanto los trabajadores como los líderes organizacionales se enfrentan a grandes cambios. Hay que poner atención a una de las tendencias: las madres trabajadoras reconocen la importancia de su participación en el trabajo.
Según un reporte del Washington Post, en Estados Unidos, la proporción de madres de entre 25 y 44 años con hijos pequeños que trabajan disminuye, y alcanza su nivel más bajo en más de tres años. Este cambio tiene implicaciones directas para la contratación, la retención y la competitividad general del mercado. Pero también abre la puerta a que los líderes marquen una diferencia para sus empleados.
Entender las presiones que enfrentan las madres trabajadoras
Una investigación de Harris Poll y KinderCare confirma esta misma realidad: los padres que trabajan deben resolver enormes responsabilidades en casa y en el trabajo. Como madre trabajadora, conozco de primera mano la intensidad de estas presiones. El núcleo del desafío es el apoyo, o más bien, la falta de este.
Nuestro Índice de Confianza Parental 2025, una encuesta a 2,000 padres estadounidenses con hijos menores de 12 años realizada con Harris Poll, reveló que los padres que trabajan se ven afectados por la vuelta a la oficina. Casi tres cuartas partes de los padres trabajan ahora en la oficina a tiempo completo o en roles híbrido y 60% afirma que esto afectó sus necesidades de cuidado infantil. Muchos aún prefieren el trabajo en línea: 40% afirmó que “totalmente remoto” es su ideal y casi la mitad se sintió presionado para volver a la oficina.
A medida que los empleadores actualizan sus políticas laborales, lo que los padres trabajadores esperan de RH es claro. Más de tres cuartas partes creen que los empleadores deberían cubrir el costo del cuidado infantil. Los padres nos dijeron que quieren opciones de cuidado infantil con apoyo económico, disponibles cuando las necesiten y en su lugar de trabajo, según su situación laboral.
Empleados priorizan cuidado infantil sobre aumentos
Sin embargo, a menudo existe una brecha de percepción. Si bien casi la mitad de los empleados prefieren beneficios para el cuidado infantil, solo un tercio de los directores de RH cree que su plantilla los necesita. Sorprende que 60% de los empleados prefiere apoyo económico para el cuidado infantil a un aumento.
El cuidado infantil no es solo un lujo, ya que casi tres cuartas partes de los padres afirman que sería imposible realizar su trabajo sin un cuidado confiable y de alta calidad. Entre quienes ya cuentan con prestaciones, 90% afirma que un cuidado infantil de calidad les brinda tranquilidad para desempeñarse bien en el trabajo.
Los empleadores son parte de la solución
Si bien muchos padres aún dicen que encontrar cuidado infantil es un desafío, los empleadores están en una posición única para ser parte de la solución. Los beneficios de cuidado infantil apoyan a las familias y mejoran los resultados comerciales:
- Rendimiento de los empleados: casi 60% de los padres afirman que el cuidado infantil poco confiable perjudicó el rendimiento en el lugar de trabajo.
- Retención: Más de la mitad permanecería en un trabajo gracias a los beneficios de cuidado infantil, y un tercio o más cambiaría de trabajo para obtenerlos.
- Reputación: Más de 80% de los empleados creen que la forma en que una empresa apoya a los padres refleja cómo se preocupa por los empleados en general.
Los empleadores que lideren con esta estrategia pueden ser percibidos como personas orientadas a la familia, afectuosas, empáticas y con visión de futuro.
Un camino práctico hacia adelante
La buena noticia es que las soluciones son accesibles y eficaces. Los programas de cuidado infantil no son difíciles de implementar. Su retorno de la inversión es significativo en comparación con el alto costo de la rotación (actualmente estimado entre 50% y 200% del salario anual del empleado).
Por ejemplo, la Universidad Thomas Jefferson y Jefferson Health se asociaron con KinderCare para evaluar cómo los desafíos del cuidado familiar afectaban a su fuerza laboral. La encuesta reveló una clara oportunidad de retorno de la inversión: el acceso a un cuidado infantil confiable reduciría significativamente el ausentismo, un problema crítico en la atención médica. La solución más sencilla fue abrir una guardería en las instalaciones. KinderCare ayudó a hacer realidad esa visión, que prospera y brinda apoyo esencial a sus padres trabajadores.
El talento no es desechable. Es el margen de diferencia de la organización. En definitiva, el mensaje para los altos ejecutivos y los líderes de talento es simple: escuchar. Más de 80% de los empleados con hijos cree que la forma en que una empresa apoya a sus padres trabajadores refleja su preocupación por sus empleados en general.
Los empleados nos dicen lo que más importa: apoyar la integración del hogar y el trabajo, además de apoyar la integración del hogar y el trabajo. Al desarrollar programas que se adapten directamente a las realidades de la fuerza laboral, las organizaciones fortalecen la retención, la productividad y la competitividad.