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Por qué la industria de los tours de fantasmas enfrenta un futuro aterrador en Estados Unidos

El incremento de los tours de fantasmas revela acusaciones de competencia, traiciones y abusos laborales.

Por qué la industria de los tours de fantasmas enfrenta un futuro aterrador en Estados Unidos

Antes de los tours de fantasmas, cuando David Dominé se mudó a Louisville, Kentucky, para estudiar derecho en la década de 1990, quedó cautivado por el distrito histórico de Old Louisville. Estaba repleto de majestuosas mansiones victorianas. Después de comprar una casa supuestamente embrujada en el barrio —y experimentar allí sucesos extraños—, comenzó a investigar las historias de fantasmas que se contaban en la zona. Esto llevó a Dominé a escribir libros sobre los sucesos paranormales de la comunidad.

Pronto, el interés de los lectores lo convenció de ofrecer recorridos, lo que dio origen a una empresa llamada Louisville Historic Tours. La compañía de Dominé cuenta ahora con unos nueve guías turísticos, en su mayoría personas interesadas en la historia local. Muchos viven en los barrios donde realizan los recorridos. “Empezamos con recorridos de fantasmas —que parecen ser los más populares—, pero también ofrecemos recorridos históricos y arquitectónicos, y recorridos gastronómicos”, comenta.

En todo el país, personas apasionadas por la historia y curiosas por lo sobrenatural siguieron un camino similar. En una era de programas de televisión, canales de YouTube y podcasts sobre caza de fantasmas, combinan relatos históricos con leyendas locales escalofriantes, sus recorridas operan de noche, después de que otras atracciones cierran. “Me sorprendieron por ser proyectos narrativos tan ricos y complejos, aunque a veces pecaban de sensacionalistas”, dice Heidi Aronson Kolk, profesora de la Universidad de Washington en San Luis, quien escribió sobre recorridos de fantasmas.

Pero el panorama cambió gracias al auge de las cadenas de tours de fantasmas que operan en varias ciudades. Al igual que en otros sectores, desde el transporte compartido hasta los medios de comunicación, internet contribuyó a su crecimiento.

Estas empresas aprovechan las economías de escala al centralizar operaciones como las reservas, los recursos humanos e incluso la planificación de las rutas, a la vez que utilizan la optimización para motores de búsqueda y la publicidad online para ser la primera opción que ven los turistas.

El auge del marketing online trajo consigo numerosas disputas entre operadores locales de tours de fantasmas y algunas cadenas nacionales por cuestiones de propiedad intelectual. Las empresas turísticas se acusan mutuamente de copiar títulos de tours y nombres comerciales para manipular los resultados de búsqueda.

Las grandes empresas turísticas también enfrentaron acusaciones de plagiar contenido de tours de operadores locales en su afán por expandirse. Algunas incluso fueron acusadas de violar las leyes laborales en temas como la clasificación de trabajadores autónomos y el pago de horas extras, al reclutar una plantilla nacional de guías turísticos y otro personal. 

Los operadores turísticos con larga trayectoria afirman que las cadenas de operadores pueden parecer simplemente otro negocio online que busca sacar provecho, sin tener en cuenta lo que antes era un sector acogedor dirigido por aficionados a la historia local. “La competencia no es mala, pero hay que ser respetuoso”, dice Dominé. “No se puede simplemente llegar y copiar lo que hace otro, usar su información y cosas por el estilo”. 

“No se puede ser dueño de la historia”

Dominé tiene experiencia de primera mano con este tipo de conflictos. En 2022, demandó a la cadena de tours de fantasmas Ghost City Tours, que se autodenomina “la compañía de tours de fantasmas más grande y mejor del mundo”, con más de 600,000 clientes al año y que anuncia tours en al menos 26 ciudades de Estados Unidos. Dominé afirmó que se cometieron infracciones de derechos de autor y competencia desleal. Dijo que Ghost City incorporó historias de sus libros —incluidos elementos ficticios— en sus tours y utilizó su nombre en material publicitario, con lo que insinuaba falsamente que los respaldaba.

Debido a un acuerdo de confidencialidad, Dominé se negó a comentar sobre el caso, que se resolvió en 2023. Ghost City Tours se negó a facilitar una entrevista para este artículo, dijo que tenía temor a revelar información confidencial. 

Otra cadena, llamada US Ghost Adventures (USGA), ofrece recorridos en más de 150 ciudades, desde Akron, Ohio, hasta Yorktown, Virginia, y afirma contar con más de 1,000 “expertos locales y guías capacitados” en su plantilla. La empresa se fundó por el emprendedor en serie y veterano del Cuerpo de Marines, Lance Zaal. El veterano declaró que el negocio surgió de sus esfuerzos por desarrollar una aplicación móvil de guías turísticos. Zaal, quien no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico, también administra un sitio web de turismo más amplio llamado Tourismo.  

En los últimos años, Zaal también adquirió propiedades históricas supuestamente embrujadas. Entre ellas se encuentran la Casa de Lizzie Borden en Massachusetts, lugar del triste y célebre asesinato de los padres de Borden en 1892.

Ahora funciona como alojamiento y restaurante y la Mansión LaLaurie de Nueva Orleans, un sitio del Barrio Francés asociado con la tortura de personas esclavizadas en la década de 1830. (Zaal reside actualmente en la mansión). Zaal también dirige una tienda en línea de equipos para la caza de fantasmas llamada Ghost Daddy —que se jacta de probar sus productos en la casa de Borden— e incluso fundó una organización de ayuda humanitaria para enviar víveres a Ucrania llamada Ghosts of Liberty. 

Los negocios de Zaal han estado en ambos bandos de las disputas por propiedad intelectual en la industria de los tours de fantasmas. En 2023, US Ghost Adventures demandó a Miss Lizzie’s Coffee, una cafetería recién inaugurada junto a la Casa de Lizzie Borden, por supuestamente infringir las marcas registradas del nombre Lizzie Borden y un logotipo de un hacha.

USGA afirma que los consumidores e incluso funcionarios locales se confundieron y creyeron que los negocios estaban relacionados. “Dije: ‘Esto es ridículo’, porque siempre conocí a Lizzie Borden como una figura histórica”, comenta Joe Pereira, propietario de Miss Lizzie’s. “Y la historia no se puede poseer”. Hasta el momento, USGA no ha logrado convencer a un juez federal de que emita una orden judicial preliminar y el caso sigue en los tribunales. 

Mimetismo  

La USGA fue acusada repetidamente por otras empresas de tours de fantasmas de imitar sus nombres comerciales y de tours. En 2024, la empresa el propietario de Queen City Tours, con sede en Charlotte, Carolina del Norte, la demandó por supuestamente infringir sus marcas registradas al operar tours bajo el nombre de Queen City Ghosts. La USGA también presentó una demanda contra la marca registrada de Queen City Tours y los casos siguen pendientes. Queen City Tours no respondió a la consulta de Fast Company.  

Terror Tours, la empresa responsable de la serie de recorridos por bares embrujados conocidos como Nightly Spirits, también demandó a la USGA en 2024 por supuestamente infringir su marca registrada “Booze and Boos”. En su demanda, la empresa alegó que la USGA operaba recorridos llamados “Booze and Booze”, lo que confundió a los consumidores, algunos de los cuales presentaron quejas erróneamente a Terror Tours. El caso se resolvió en 2024. El fundador, Jared Broach, se negó a hacer comentarios al respecto y dijo que es por un acuerdo de confidencialidad.

En Baltimore, la USGA se anunció bajo el nombre de Baltimore Ghosts, similar al de una empresa local de tours de fantasmas fundada en 2001. Melissa Rowell, una de las fundadoras de Baltimore Ghost Tours, afirma que su empresa recibió mensajes de clientes que buscan a la USGA, incluyó un mensaje de voz bastante molesto que compartió con Fast Company. Además, añade que Google fusionó erróneamente en una ocasión los listados de ambas empresas. Las dos compañías se han enviado cartas de cese y desistimiento, que Rowell compartió con Fast Company.

Los abogados de Rowell sostienen que la USGA copió la marca registrada de Baltimore Ghost Tours para beneficiarse del prestigio de una empresa consolidada en varias ciudades al usar nombres similares. Por su parte, los abogados de la USGA cuestionan la validez de la marca de Baltimore Ghost Tours, al considerarla meramente descriptiva geográficamente, y acusan a Rowell de mala conducta y difamación relacionada con Google.

Jeanine Plumer, propietaria de Austin Ghost Tours, afirma que habló con varias empresas de turismo que denunciaron tácticas similares por parte de la USGA. Mike Carter, propietario de Tours & Crawls en Annapolis, Maryland, comenta que también recibió mensajes de texto y de voz de clientes confundidos que, sin saberlo, reservaron directamente con la USGA. “Recibo llamadas casi a diario de personas confundidas o que quieren verificar de qué empresa se trata”, añadió. 

La USGA entró en ese mercado alrededor de 2023 con varios nombres, entre ellos “Fantasmas de Annapolis“, que Carter ya había usado, según afirma. Tras presentar una queja a través de un abogado, la USGA empezó a usar el nombre “Tours Fantasmales de Annapolis”, que Carter también había utilizado anteriormente.

“Enfrentar a Goliat”  

En 2024, Carter registró el dominio usaghostadventures.com, con una letra de diferencia del sitio web de la USGA. Enumeraba alternativas locales en ciudades donde operaba la USGA, junto con el mensaje: “No te dejes engañar por las grandes cadenas nacionales que pretenden ofrecer la experiencia de tour local que busca”, según los documentos legales de Zaal.  

Zaal presentó una queja ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que se encarga de las disputas sobre marcas registradas de nombres de dominio. La OMPI le otorgó a Zaal la propiedad del dominio tras determinar que Carter “fue más allá de la crítica y la defensa” al enlazar con competidores de la USGA, incluyendo su propio negocio. “Obedecí la decisión”, afirma Carter. “Comprendí de dónde venía”. 

Pero en junio, Zaal y la USGA demandaron a Carter y su empresa ante un tribunal federal. Expresaron que Carter infringía las marcas registradas de la USGA con un nuevo sitio web llamado “Local Ghost Adventures” y difamó a la USGA y a Zaal mediante publicaciones despectivas en blogs y redes sociales, así como comentarios a una organización turística de Annapolis.

La demanda de Zaal también cita comentarios de otros operadores de tours de fantasmas de todo el país que critican a la empresa, argumentan que Carter y su compañía “interactúan activamente con otros operadores de tours de fantasmas competidores y clientes potenciales para fomentar ataques dañinos y engañosos”, en parte a través de un grupo privado de Facebook para operadores locales de tours de fantasmas. 

Carter reconoce su participación activa en un grupo de este tipo, pero afirma que los miembros suelen compartir consejos sobre SEO y marketing, recomendaciones para diseñadores gráficos y otras estrategias para organizar un tour de fantasmas en la era digital, en lugar de hablar de la competencia. “Se trata más de compartir información que de enfrentarse al gigante”, explica. 

“Trampa mortal”  

Al igual que otras empresas que se expanden rápidamente gracias a internet, la USGA también enfrenta acusaciones de violar las leyes laborales. En 2023, dos mujeres de Pensilvania demandaron a la USGA y a Zaal. Dijeron que fueron empleadas por la empresa como creadoras de contenido que documentaban recorridos de fantasmas, pero que se les había negado indebidamente el pago de horas extras, incluso cuando trabajaban más de 80 horas semanales.

“Las demandantes protestaron por la falta de pago de horas extras ante el Sr. Zaal personalmente, quien erróneamente afirmó que las demandantes eran contratistas independientes (contratistas 1099) y se negó a hablar más del asunto”, dijeron.

Las mujeres también denunciaron que Zaal y la USGA les proporcionaron una casa rodante y una camioneta para los recorridos de fantasmas, pero que la camioneta era demasiado pequeña para remolcar la casa rodante, y que algunos clientes la llamaban una “trampa mortal”. Al quejarse, señalaron que Zaal y la USGA cambiaron la casa rodante por un modelo aún más pequeño y empezaron a descontar ilegalmente la diferencia de su salario. Zaal y la USGA negaron las acusaciones y el caso se resolvió a principios de este año por un monto no revelado.

En otro caso aún pendiente, una mujer de Kentucky llamada Emily Menshouse dijo que trabajó para Zaal Ventures, empresa afiliada a la USGA, en puestos administrativos y que fue clasificada erróneamente como contratista independiente, recibió un pago inferior al debido por horas extras y descansos y la despidieron cuando presentó su queja.

Menshouse, quien anteriormente apareció en un programa de televisión llamado Paranormal Journeys y tiene un videopodcast de temática sobrenatural, afirmó que esperaba que el puesto fuera el trabajo de sus sueños. Zaal Ventures negó las acusaciones, pero realizó un pago a Menshouse después de que se presentara la demanda, aunque ella sostiene que la cantidad fue insuficiente para resolver el asunto. 

Ghost City Tours también enfrentó una demanda laboral que se presentó en 2024 por JoAnn Valenzuela, guía turística de San Antonio. Dijo que la despidieron después de emitir una queja ante el Departamento de Trabajo federal, ya que no se le habían pagado sus 50 dólares por hora por más de 20 horas de capacitación obligatoria. La empresa declaró en un documento legal que despidieron a Valenzuela por no presentarse a sus turnos, no por la queja, y que si bien asistió a los cursos de capacitación para guías turísticos ofrecidos al público, firmó una carta de oferta que indicaba que no recibiría pago hasta completar su primer recorrido en solitario. El caso se resolvió en 2024.

Comprometido con lo sobrenatural

La empresa, que comenzó en Madison, Wisconsin y hoy opera en más de 25 ciudades del país, asegura que aún recopila historias personalmente antes de lanzar un tour en un nuevo lugar. Tim Nealon, fundador de Ghost City Tours, cuenta que conversa con todo tipo de personas —desde empleados de museos hasta meseros— para descubrir leyendas locales y evaluar si un sitio podría estar embrujado. “Probablemente le he hecho esa pregunta a unas 5,000 personas en mi vida”, dice. “Así es como se empiezan a recopilar las historias”.

En un correo a Fast Company, Nealon destacó que su empresa emplea guías locales, paga impuestos en cada ciudad y realiza publicidad que, según él, beneficia a la industria turística. “Si no fuera por nuestra promoción, muchos viajeros ni sabrían que existen los tours de fantasmas. Nuestro marketing aumenta la visibilidad de los operadores de la ciudad”, afirma.

Zaal y la USGA también subrayaron su compromiso con la preservación de propiedades históricas y con contar historias cuidadosamente investigadas. En un blog, Nealon relató su fascinación por los fantasmas tras creer haber grabado la voz de uno en Gettysburg, Pensilvania y reiteró que su empresa se enfoca en narrativas reales y documentadas.

Sin embargo, para algunos operadores locales, estas cadenas parecen simplemente un negocio rápido por internet, que amenaza a los pequeños emprendimientos familiares que llevan años en el sector.

El artículo se actualizó para incluir comentarios de Tim Nealon.

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Sobre el autor

Steven Melendez es un periodista independiente que vive en Nueva Orleans.