Cómo introducir la IA en un entorno de trabajo escéptico

Chris estaba frustrado. Había usado mucho la inteligencia artificial (IA) en la universidad. Ahora, en su primer trabajo, veía que pocos de sus colegas experimentaban con ella.

Al principio, Chris intentó hablar de la IA. Sugirió crear un horario de comidas y planificar un itinerario genial para un viaje de fin de semana, pero cuando le dijo a su jefe cómo podrían incorporar la IA a su flujo de trabajo, se sintió rechazado.

Chris no está solo. El primer grupo de usuarios de IA altamente experimentados empieza a trabajar. Sin embargo, carecen de la credibilidad y la experiencia necesaria para transformar los flujos de trabajo. Impulsar iniciativas de gestión del cambio —especialmente las que involucran nuevas tecnologías— puede ser una tarea ardua, pero lo siguiente puede ayudarte a iniciar conversaciones sobre IA con tus colegas.

1. Comprende la resistencia cultural a la IA

Muchos expertos tienen preocupaciones reales y válidas de que la IA reemplace su trabajo. Estadísticas recientes sugieren que casi una cuarta parte de los trabajadores cree que la IA podría volver obsoleto su trabajo, mientras que casi la mitad prevé que cambiará significativamente su trabajo en los próximos años. 

Por eso, es importante dedicar tiempo a conversar con tu equipo y preguntarles sobre sus experiencias e inquietudes. Aquí tienes una lista inicial de preguntas interesantes que puedes hacer para comprender mejor la situación actual de tu grupo:

• ¿Qué has oído sobre otras personas que utilizan IA en el trabajo? 
• ¿Ya has utilizado la IA —personal o profesionalmente—? ​​De ser así, ¿qué es lo que más te ha impresionado de sus capacidades? ¿Hubo algo que te haya resultado especialmente frustrante en tus experimentos?
• ¿Qué es lo que más te preocupa de la IA en el trabajo? 

Una vez que comprendas la postura general de tu jefe y colegas, el siguiente paso es hablar con ellos sobre posibles pequeños pasos que podrían dar. Pregúntales qué les frustra en el trabajo y luego concéntrate en una parte del flujo de trabajo que les parezca más ineficiente a los miembros de tu grupo. Ofrece una solución alternativa con IA para esa parte. Una vez que tengas un proyecto, el siguiente paso es ayudar a que tu grupo se sienta más cómodo con su uso.

2. Organiza un desayuno de aprendizaje

Puede ser difícil para muchos en el trabajo admitir que no comprenden algunas de las tecnologías más recientes. Además, cuanto menos experimentan las personas con la IA, menos probable es que vean su verdadero potencial.

Considera ofrecer una actividad de aprendizaje divertida. Como extra, contacta a algunos de tus colegas expertos para diseñar e implementar la capacitación. Esto demuestra a la gerencia que estás dispuesto a diseñar y liderar proyectos. También demuestra que puedes colaborar con tus compañeros de manera productiva y que estás comprometido a agregar valor a tu lugar de trabajo con nuevas tecnologías.

Aquí hay algunas cosas que puedes incorporar a tu sesión:

• Lleva una lista de indicaciones que se puedan usar para interactuar con la interfaz de IA. Uno de los obstáculos más difíciles de superar para los nuevos usuarios puede ser cómo iniciar la conversación con esta pantalla en blanco.
• Divide al grupo en equipos de trabajo más pequeños para diseñar el logotipo de un producto o servicio de la empresa. Podrían considerar premios a la originalidad y al logotipo mejor valorado del grupo.
• Puedes establecer objetivos clave para un equipo real o imaginario fuera de la oficina y hacer que pequeños grupos colaboren con IA para diseñar una agenda que los miembros del grupo consideren útil. Estos resultados también pueden ser útiles para tu próxima reunión de equipo.

3. Involucra a tu jefe en algunas de sus sesiones de resolución de problemas

Es posible que necesites obtener la plena aceptación de tu jefe antes de que estés dispuesto a invitar a otros a una capacitación sobre IA. Como se mencionó anteriormente, cuantas más personas experimentan con la IA, más pueden visualizarla en sus flujos de trabajo.

Para ello, cuando haya una parte de tu trabajo que requiera una lluvia de ideas con tu jefe, pregunta si puedes llevar tu laptop y conectarla a una pantalla visible para incorporar la IA en la sesión y, al mismo tiempo, mostrarle a tu jefe cómo contribuye. La IA aporta un sinfín de ideas que, a menudo, pueden ayudar a los equipos a generar respuestas más innovadoras.

Otra ventaja de la IA fácil de probar es su capacidad para tomar notas en las reuniones. Consulta con tu jefe si estaría de acuerdo en realizar una prueba piloto de resúmenes de reuniones con IA durante unos meses. Esto podría dar a todo el equipo una idea de la capacidad de la IA para resumir los puntos principales y generar próximos pasos clave que ayuden a todos los asistentes. Incluso puede ofrecer información clave a quienes no asistieron.

Un avance hacia un lugar de trabajo habilitado con IA

Al final, Chris decidió, con cautela, incorporar ChatGPT a sus reuniones. Primero, lo usó para tomar notas y las distribuyó posteriormente, lo cual fue beneficioso para el equipo. Luego, cada vez que sus compañeros participaban en una lluvia de ideas, recurría a la ayuda de la IA y compartía las sugerencias generadas por ella con su grupo. En pocos meses, más colegas experimentaban con la IA, y su jefe recurría regularmente a la ayuda de Chris para descubrir cómo la empresa podía usar la IA para aliviar la carga administrativa del equipo. 

Independientemente de si decide probar uno de estos tres pasos, es importante reconocer que migrar a un entorno de trabajo con IA puede suponer un cambio cultural. Y, por supuesto, la IA evoluciona. Puede alucinar y mentir. Por eso es mejor ir despacio al abordar este tipo de transiciones. No conviene forzar el cambio a alguien o a un equipo que aún no lo ha logrado. Para que la IA ofrezca los beneficios que puede aportar, necesita la aceptación de todo tu equipo.

Puede que tu empresa sea la tortuga, no la liebre, en esta carrera, pero aún puedes influir poderosamente en su proceso y generar impulso para aprovechar el futuro.