Las nuevas reglas del trabajo: cómo la IA transforma el valor humano

La inteligencia artificial (IA) transforma rápidamente el mundo que nos rodea, desde nuestra manera de interactuar en línea hasta nuestra forma de trabajar. Pero si bien esta tecnología es capaz de realizar una cantidad asombrosa de tareas, los humanos estamos lejos de quedar obsoletos. 

Un nuevo informe de McKinsey arroja luz sobre por qué las personas todavía son esenciales. Según el informe, aproximadamente 57% de las horas de trabajo se pueden automatizar. Mientras tanto, 70% de las habilidades que buscan los empleadores se pueden utilizar tanto para el trabajo automatizado como para el no automatizado. Esto significa que, en los próximos cinco años, las personas tendrán que adaptar sus hábitos laborales para dar cabida a la automatización. 

McKinsey diseñó un índice para evaluar el impacto de la automatización en cada habilidad utilizada en el entorno laboral actual. Según el índice, habilidades como el procesamiento digital y de la información, la contabilidad y la programación son las que tienen más probabilidades de verse afectadas por la IA.

Los trabajos que requieren actividad física tendrán un impacto menor. Si bien los robots han avanzado enormemente en su capacidad para realizar tareas físicas, no pueden competir con la motricidad fina, la destreza y la percepción situacional de los humanos, según el informe.

Las habilidades que se basan en la conciencia emocional y la conexión personal, como el coaching, la asistencia, el cuidado o la negociación, tendrán el menor impacto. El informe explica que, incluso con la adopción total de la IA, las habilidades emocionales todavía serán relevantes en muchos puestos. 

La colaboración con la IA será esencial

Actualmente, cerca de 75% de la demanda de habilidades en IA se clasifica en una de tres categorías: empleos informáticos o matemáticos (44%), puestos directivos (19%) y operaciones comerciales y financieras (7%). Sin embargo, el informe destaca que “casi todas las ocupaciones tienen al menos una habilidad altamente disruptiva, definida como estar en el 25% superior de cambio para 2030”, y que un tercio de las ocupaciones verán más de 10% de sus habilidades “altamente transformadas”. 

Si bien muchos empleos cambiarán, también se crearán nuevos empleos donde la colaboración con la IA será esencial. De hecho, el informe indica que la demanda de trabajadores que comprendan la IA crece más rápido que la de cualquier otra habilidad. 

“Los trabajadores dedicarán menos tiempo a preparar documentos y realizar investigaciones básicas, por ejemplo, y más a formular preguntas e interpretar resultados”, afirma el informe. “Los empleadores podrían valorar cada vez más las habilidades que aportan valor a la IA”.

Dar cabida a la IA en el entorno laboral es clave. El informe proyecta que esta tecnología podría generar alrededor de 2.9 billones de dólares en valor económico tan solo en Estados Unidos si las empresas logran que sus empleados trabajen en conjunto con la automatización. En cualquier caso, si bien las personas todavía son necesarias en la mayoría de los trabajos, la IA inevitablemente cambiará la manera en que trabajan, independientemente de su función.

El cierre de las inscripciones a los World Changing Ideas Awards de Fast Company es el viernes 12 de diciembre. Aplica hoy.