Mastercard y McLaren Formula 1 Team reinventan la experiencia de el Gran Premio en México con ‘The Sound of Victory’

Desde que entré a The Grand Party en el Centro Cultural Estación Indianilla en la Ciudad de México, me di cuenta de que más que un evento, sería un ecosistema sensorial donde la velocidad, la música y la cultura latina se encontraban. Cada detalle estaba pensado para sumergirte en una experiencia que no solo se veía y escuchaba, sino que se sentía con todo el cuerpo.

El recibimiento también era impactante para todos los que somos fans de las carreras, porque te encontrabas con una instalación de motores de coche gigantes y la réplica de un auto de carreras tamaño real hecha en hielo, una locura visual que combinaba diseño, espectáculo y pasión por el deporte y que nos recordaba que la ingeniería, la velocidad y la cultura automovilística estaban al centro de la experiencia. 

Este evento fue la materialización de The Sound of Victory, un álbum innovador que transforma la telemetría —el registro de datos de un auto en tiempo real para medir su rendimiento— de los hitos históricos de McLaren F1 Team en música, producido en colaboración con UnitedMasters, las DJs mexicanas Le Twins y supervisado por DJ Bunny Ears. 

Más allá de la pista, Mastercard ha logrado convertir el deporte automotor en una narrativa cultural, sensorial y musical, conectando a los fans de América Latina con la velocidad de manera inédita.

The Grand Party fue diseñada para activar todos los sentidos: pulseras que vibraban y se iluminaban al ritmo de la música, cócteles inspirados en las carreras, fragancias exclusivas, tacos inspirados en los pilotos Lando Norris y Oscar Piastri y creados en colaboración con Maizajo, visuales que narraban una carrera en cada canción e instalaciones impactantes.

De la pista a la música: transformar datos en emoción

El corazón del proyecto está en algo que parecía imposible: convertir telemetría de carreras en música. Aceleraciones, RPM y vueltas del equipo de Fórmula 1 McLaren se tradujeron en ritmo y estructura de las pistas del álbum. En entrevista con Fast Company México, DJ Bunny Ears comentó que el proceso fue revelador:

“Las carreras de carros tienen su propio ritmo: la velocidad, el rugido de los motores, la tensión de cada vuelta… todo eso se puede convertir en música. Cada latido del auto y de los pilotos, se convirtió en sonido. No solo queríamos reflejar los datos, sino también el drama humano: la lucha de los pilotos, la estrategia del equipo y la narrativa de un campeonato.”

El DJ también habló del reto de hacer música que fuera fiel a los datos, pero emocionante para los fans y cómo encontraron la manera de equilibrar la precisión con la expresión artística:

“Al principio, quería asegurarme de que esto realmente funcionara, que no fuera solo un experimento. La telemetría fue nuestra herramienta clave: convertir velocidad, RPM y presión del acelerador en señales rítmicas y melódicas. Pero también estaba la narrativa humana: los pilotos luchando por la victoria, el equipo buscando el campeonato. Combinar eso con la creatividad musical fue un proceso único. Nunca había visto algo así antes.”

El uso de inteligencia artificial permitió analizar y traducir los datos en beats y tempos, pero siempre con un toque humano: Le Twins incorporaron voces, percusiones latinas y beats electrónicos, asegurando que la música conservara autenticidad y alma. Como ellas explican en exclusiva para Fast Company México:

“Usamos la inteligencia artificial como herramienta, pero siempre con nuestra voz presente, sin distorsionar nada. Queríamos que se sintiera que hay un toque humano detrás, que la emoción siga ahí.”

El resultado es un álbum donde cada pista cuenta la historia de una victoria, de un piloto, de una estrategia, y donde los fans pueden sentir la carrera mientras la escuchan.

Le Twins: talento mexicano en un escenario global

Para Le Twins, la colaboración fue un reto y un reconocimiento. Con más de diez años de trayectoria internacional y un lugar consolidado entre las 100 mejores DJs del mundo, se les pidió traducir en música el universo del equipo McLaren de la Fórmula 1.

“Literalmente vimos el mail y dijimos: ‘¿Esto es real?’. Era un proyecto único, sin referencias previas. Por fin podríamos usar nuestra música para contar una historia diferente y conectar las carreras con la cultura latina”, relatan.

El proyecto implicó experimentar con nuevos géneros, trabajar con inteligencia artificial, y hasta grabar en japonés para reflejar carreras internacionales, a la par que transformaban números de telemetría en ritmo y melodía. Además, contribuyeron a los visuales y a la narrativa sensorial del evento, asegurando que cada elemento musical estuviera acompañado de imágenes, luces y experiencias táctiles:

“Los visuales te meten en la película de la canción. No solo escuchas, también sientes y ves cada momento de la carrera. Cada canción, cada visual te cuenta lo que estás escuchando. Literalmente, sientes que estás en la carrera,” explican.

DJ Bunny Ears: la intersección de música, branding y narrativa

Para DJ Bunny Ears, con más de dos décadas de experiencia mezclando arte, música, branding y cultura, este proyecto fue una oportunidad para fusionar datos, emoción y narrativa de marca.

“Desde el inicio supimos que teníamos que hacer algo auténtico. El equipo McLaren de Fórmula 1 y Mastercard compartían un amor genuino por el deporte. Nuestra meta era encontrar el punto donde marca, artistas y audiencia se sintieran conectados, y eso es raro y difícil de lograr,” señala.

DJ Bunny Ears profundiza en cómo trabajaron con el equipo de Mastercard y UnitedMasters para crear un ecosistema musical, visual y sensorial coherente: “El proyecto nos permitió experimentar con cómo una marca puede jugar en un espacio cultural sin sentirse intrusiva. Siempre hubo un equilibrio entre la tecnología, los datos, la historia del deporte y la emoción. Queríamos que todo fuera auténtico, que la audiencia sintiera que el álbum y la experiencia nacían del amor por las carreras y no solo de un plan de marketing.”

Mastercard y la estrategia Priceless

Detrás de toda esta experiencia está Carlos Quintero, vicepresidente ejecutivo de Marketing y Comunicación para América Latina y el Caribe en Mastercard. Con su enfoque en innovación y diferenciación, Quintero impulsa la estrategia multisensorial dentro de la plataforma Priceless, que busca crear experiencias memorables que conecten tecnología, cultura y emoción.

“A través del sonido conectamos innovación con emoción, transformando datos y movimiento en una historia que se puede bailar. Es el puente entre tecnología, cultura y sentimiento; justo donde Mastercard y McLaren Formula 1 Team se encuentran”, comenta.

Innovación y cultura: un puente entre tecnología y pasión

El proyecto de Mastercard y McLaren Formula 1 Team celebra la velocidad en la pista al mismo tiempo que pone a Latinoamérica en el centro de una experiencia global de innovación y cultura musical. La colaboración entre DJs, productores y expertos en branding demuestra que los datos y la tecnología pueden transformarse en emoción, que la música puede contar historias de victorias y que una marca puede ser un narrador cultural auténtico.

DJ Bunny Ears lo resume así: “No es fácil encontrar ese punto donde la marca, los artistas y la audiencia se sienten conectados. Y creo que lo logramos. Estoy muy orgulloso de este proyecto, porque muestra cómo se puede innovar sin perder autenticidad.”

Para Le Twins, la experiencia también fue personal: representar a México y a las mujeres productoras en un proyecto de esta magnitud significa visibilidad, talento y orgullo. “Es un honor ser parte de algo tan grande y mostrar que en México hay creatividad, pasión y profesionalismo a nivel mundial.”

Cuando la velocidad se siente y se escucha

The Sound of Victory es mucho más que un álbum o un evento: es una celebración integral de velocidad, cultura, tecnología y emoción. Mastercard y McLaren Formula 1 Team redefinen lo que significa vivir las carreras en Latinoamérica: una experiencia que no solo se ve o se sigue, sino que se siente, se vive y se baila.

Este proyecto demuestra que los datos, la IA, la música y la pasión pueden converger en algo que trasciende los números y llega directo al corazón de los fans. Y en el centro de todo están las personas: los pilotos, los artistas, los creativos, los fans y la manera en que, juntos, pueden transformar cada victoria en un sonido que se recuerda.