Predije correctamente ChatGPT: aquí están mis 6 predicciones de IA para 2026

Justo cuando crees que ya has comprendido las computadoras que pueden poner a tu perro frente a la Torre Eiffel o los chatbots que actúan como tu mejor amigo —o amante—, los gigantes de la inteligencia artificial (IA) te sorprenden con un TikTok totalmente impulsado por IA o con la capacidad de revivir virtualmente a tus parientes muertos.

Llevo 15 años trabajando en el ámbito de la IA. Fui uno de los primeros probadores beta de OpenAI en 2020, cuando predije que un pequeño modelo llamado GPT-3 tenía potencial para cambiar el mundo. 

Más tarde se lanzó como algo llamado “ChatGPT”; quizás hayas oído hablar de eso.

También he predicho correctamente varias grandes tendencias, incluido el auge de los generadores de video y las “Guerras de IA” entre Google y OpenAI.

Basándome en mi experiencia, aquí están mis seis predicciones de IA para 2026 y más allá.

1. OpenAI apuesta por Garlic

A finales de 2025, el modelo Gemini de Google comenzó a ganar terreno frente a OpenAI y su sistema GPT-5.1.

Al parecer, eso irritó mucho a Sam Altman y al equipo de OpenAI. Altman, según se informa, declaró un “código rojo” y ordenó al personal que centrara todos sus esfuerzos en superar a Google.

Se rumoreaba que estaban desarrollando un nuevo modelo de pensamiento completamente reentrenado, cuyo nombre en clave era Garlic. Cuando OpenAI lanzó por sorpresa un nuevo modelo GPT-5.2 a mediados de diciembre, muchos pensaron que podría ser Garlic el que llegaría al mercado.

Según mis propias pruebas, no lo es. O al menos, no es el modelo completo.

GPT-5.2 es, sin duda, mejor que el modelo anterior. Es más rápido y eficiente, y comete menos errores. También es notablemente mejor en tareas científicas y prácticas como la programación.

Pero ahora parece que habrá una segunda versión de OpenAI, que preveo que saldrá en enero. Probablemente se trate del modelo completo de Garlic.

Predigo que este nuevo modelo tendrá un nuevo límite de conocimiento en 2025, una ventana de contexto más amplia y capacidades de generación de imágenes mucho mejores. Además, será más rápido y eficiente de ejecutar, especialmente en tareas de pensamiento.

2. Gemini de Google continúa su marcha hacia la dominación

Cuando finalmente llegue, Garlic entrará al mundo con mucha competencia.

Google tardó mucho en incorporarse a la IA generativa. Para una empresa que lleva décadas trabajando en aprendizaje profundo y que cuenta con algunas de las personas más inteligentes del mundo, fue un gran error.

Según se informa, Google desarrolló su propio ChatGPT años antes que OpenAI, pero se acobardó a la hora de publicarlo. Al comienzo de la carrera de la IA, esto permitió a OpenAI desbancar a Google de forma muy ruidosa y pública.

Sin embargo, la historia de la ciencia está llena de ejemplos en los que los primeros innovadores no fueron quienes comercializaron con éxito una nueva tecnología. 

Pregúntale a Joseph Swan, el verdadero inventor de los focos eléctricos. Nunca has oído hablar de él. Pero sí conoces a Thomas Edison, quien los convirtió en una tecnología ampliamente disponible e hizo un gran trabajo promocionando su invento —y a sí mismo— en el proceso.

Históricamente, la ventaja de ser pionero ha demostrado ser sorprendentemente insignificante en el sector tecnológico. Y ahora que Google ha comprendido la importancia de la IA, está desarrollando agresivamente su modelo Gemini e integrándolo en casi todos sus productos, incluida su experiencia de búsqueda principal.

Google tiene más datos, más recursos —incluidos sus propios chips de IA personalizados—, más personas y un alcance mucho más amplio que OpenAI.

En 2026, Google seguirá impulsando la IA generativa. Gemini pasará de ser un modelo secundario a uno de los más potentes del mercado. Gracias a su amplia integración en productos que la gente común usa a diario, contará de inmediato con una audiencia de miles de millones de personas.

La lucha ahora no es que empresas nuevas como OpenAI creen el mejor producto. Se trata de crear un producto mejor que el de Google. Eso será muy difícil en 2026 y en adelante.

3. Los chatbots se convierten en terapeutas —y un poco más—

Los usuarios ya se han dado cuenta de que ChatGPT puede sustituir a un terapeuta humano. En una encuesta reciente de The Economist, el 25% de las personas afirmaron haber recurrido a chatbots para recibir apoyo en salud mental.

Como demuestran los casos de psicosis por IA y los presuntos suicidios, esto puede salir muy mal. Pero para quienes no pueden costear ningún tipo de apoyo psicológico, o simplemente no tienen acceso a él en su idioma o país, usar chatbots como terapeutas baratos resulta increíblemente atractivo.

Sin decirlo directamente, OpenAI ha dado a entender que están llevando ChatGPT más allá en este espacio, con mejoras en la forma en que el bot maneja conversaciones delicadas sobre salud mental y médica.

Esto podría ser una gran ventaja para la salud mental. Muchas personas parecen sentirse más cómodas hablando de sus problemas con un bot irreflexivo que con una persona. ¡El hecho de que una sesión con ChatGPT no cueste cientos de pesos por hora también es una gran ventaja!

Las capacidades de ChatGPT también se expandirán de otras maneras. Se rumorea que un “modo para adultos” llegará en 2026, lo que permitirá a ChatGPT escribir contenido subido de tono. Prepárense para una oleada de artículos de opinión frenéticos sobre cómo la gente recurre a estos nuevos medios obscenos para relacionarse en lugar de buscar pareja.

4. Los videos generados por IA toman el control, y no solo en Sora

El generador de videos Sora impulsado por IA de OpenAI es increíblemente poderoso, y su red social basada en Sora es increíblemente divertida de usar.

En 2026 y en adelante, esperamos ver una aceleración del alcance y la importancia del video vertical generado por IA.

El video vertical es el formato perfecto para la IA. Los clips suelen ser cortos, lo que facilita la capacidad para generar unos 10 segundos de video confiable antes de que la situación se descontrole.

También suelen ser atractivos y cautivadores. De nuevo, la IA destaca en la creación de videos de personas cayendo en pasteles de boda o discutiendo acaloradamente con sus compañeros de piso.

En 2026, se espera que el alcance de las redes sociales impulsadas por IA como Sora crezca drásticamente.

Sin embargo, el mayor crecimiento se producirá con la migración de estos videos de la plataforma Sora a otras redes sociales. Mi feed de Reels de Facebook ya está repleto de videos claramente generados por IA, como el de una gata salvando a sus gatitos de una inundación o el de abuelas luchando contra osos pardos.

En 2026, los videos de IA no se quedarán estancados. Se extenderán a todos los espacios de video verticales de la web, desde TikTok hasta Nextdoor, difuminando aún más la línea entre lo real y lo imaginario.

5. La electricidad se convierte en el factor limitante

Tengo amigos que se ganan la vida construyendo centros de datos. Me dicen que lo único que les impide construir más es encontrar suficiente energía eléctrica para satisfacer las demandas de la IA.

Se dice que algunas empresas incluso están recurriendo a la energía nuclear, construyendo o volviendo a poner en funcionamiento reactores totalmente funcionales para alimentar sus chips que consumen mucha electricidad.

La necesidad de más energía eléctrica para la IA comenzará a limitar el crecimiento de la tecnología en 2026. También entrará en conflicto con otras necesidades de la sociedad. 

En 2026, espero una reacción populista contra el hecho de que las voraces demandas energéticas de los centros de datos están aumentando las tarifas de electricidad para la gente común.

En última instancia, las deficiencias de la red eléctrica actual, sobrecargada como está por el auge de la IA, impulsarán nuevos modelos innovadores que beneficien a todos. La energía solar barata al mediodía podría redirigirse a centros de datos, por ejemplo, o almacenarse en baterías gigantes para mantener los servidores en funcionamiento durante la noche. 

Esta demanda creará un enorme mercado para las tecnologías verdes, lo que en última instancia beneficiará al planeta y a todos los que lo habitan.

6. La IA invade el mundo real

No, la revolución robótica aún no ha llegado. Pero la IA invade cada vez más el mundo real.

Los coches autónomos fueron una novedad en su momento. En 2026, su uso se disparará, con Zoox, Waymo y sus competidores —incluidos los de China— llegando a más ciudades.

El auge de los vehículos autónomos y otras manifestaciones físicas de la tecnología de IA sorprenderá a la gente. En un abrir y cerrar de ojos, un día parecerá que casi todos los coches en la carretera son autónomos, como ocurre actualmente en mi ciudad natal, San Francisco.

Espero ver otros experimentos con IA física en 2026, desde robots baristas hasta máquinas de cuidado, y también mucha tecnología de IA militar.

Sin embargo, la oleada de coches autónomos que llegará en 2026 será la implementación más profunda y sorprendente —al menos para la gente común— de esta tecnología. Llegará mucho antes de lo que se cree.

Una palmadita en la espalda

Eso es lo que anticipo para el próximo año. Como alguien que lleva mucho tiempo en el mundo de la IA, me he perdido algunas cosas.

Pero también escribí, dos años antes de ChatGPT, que “OpenAI y sus fundadores podrían fácilmente ganar miles de millones —y probablemente desafiar los motores de recomendación de publicidad y contenido de rivales como Google— si dejaran de lado la precaución y abrieran las puertas de GPT-3 a todos los interesados”.  

Todavía me doy una palmadita en la espalda por eso.

¿Cómo envejecerán mis predicciones para 2026? ¡Pregúntame dentro de un año!