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El bolsillo de los gamers puede estar tranquilo el próximo año. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció durante su conferencia matutina de este martes que el polémico impuesto a los videojuegos considerados violentos propuesto en el Paquete Económico 2026 ya no se cobrará.
La mandataria explicó que tomó esta decisión debido a que es complicado determinar los criterios para definir cuáles videojuegos son violentos y cuáles no.
“Es muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no; entonces, ¿cómo le vas a poner un impuesto? ¿Quién va a determinar esas circunstancias? Por ello, tomamos la decisión de que no se cobre el impuesto”, señaló la presidenta.
La medida buscaba desalentar el consumo de este tipo de contenidos, recaudar recursos y reducir la violencia mediante un impuesto similar al aplicado a bebidas azucaradas y tabaco. Sin embargo, generó debate por su impacto en la industria y por la falta de definiciones claras sobre la clasificación de los juegos, la base gravable y su aplicación en ventas digitales y servicios de suscripción.
Sheinbaum indicó que, en lugar del impuesto, las acciones del gobierno ahora se enfocarán en “campañas dirigidas a jóvenes y adolescentes” sobre el uso excesivo de estos videojuegos, su adicción —ya que muchos son en línea y tienen un costo— y su posible relación con conductas violentas.
