Internet de las cosas para el sector industrial, ¿cómo hace crecer a las empresas?

La conectividad digital se ha vuelto crucial para la vida del ser humano y la operación de las empresas. Las necesidades comerciales actuales obligan a las organizaciones a tener mejores procesos digitales, donde a través de una red, se pueda monitorear cada proceso ejecutado, actuar a la distancia, tener canales de comunicación directos y prevenir posibles incidentes, así como resolver mejor cualquier situación, pero ¿cómo se obtiene todo esto? El Internet de las Cosas Industrial (IIoT) es la clave.

En los últimos años, el Internet de las cosas ha resonado con fuerza, especialmente para uso doméstico al conectar dispositivos comunes como luces o electrodomésticos a través de la red wifi para controlarlos vía remota; sin embargo, aunque esta innovación es atractiva, no representa todo su potencial.

Las empresas lo saben por lo que no solo incorporan la tecnología en su modelo de negocios, sino que la hacen la base de operaciones que les permite llegar al siguiente nivel.

Por ejemplo, el sector automotriz, uno de los mayores usuarios del IIoT, está logrando tener un mejor control de su producción de piezas gracias a esta interconexión, ya que se logra automatizar las máquinas, tener un mejor análisis del estado de los equipos y control de los recursos, lo que eficienta al sector y le permite un mejor crecimiento.

El sector de gas y petróleo también está innovando en su operación con la ayuda de IIoT. Al tener la posibilidad de hacer mediciones precisas y al momento sobre elementos críticos en la operación, logran un mejor desempeño y reducción de incidentes. Si se toman mejores decisiones al instante, se implementan acciones correctivas eficaces.

Y es precisamente esa ventaja la que Química Apollo busca impulsar, porque para tener IIoT y obtener los mayores beneficios, se requiere un proveedor que ofrezca la mejor calidad. A partir de este año, se implementará una solución integral que permite medir en tiempo real los niveles de PH, calcio, alcalinidad, hierro, cobre, entre otros elementos que surgen de operaciones en los sectores petroleros y energético, con lo que las empresas pueden tomar mejores decisiones al momento en lugar de esperar un día recibir los informes.

De esta manera, las empresas no solo podrán actuar mejor sobre el impacto ambiental, sino que reducirán costos, optimizarán los procesos de producción y se reducirán los riesgos laborales, pues los colaboradores ya no tendrán que estar de máquina en máquina haciendo las lecturas de cada elemento, podrán hacerlo remotamente en menor tiempo dando oportunidad de dedicarse a otras áreas claves de la organización.

La mayor bondad que ofrece el IIoT es que cualquier empresa, sin importar su sector, puede adoptarlo dependiendo sus necesidades. Si una empresa quiere mediciones de valores en tiempo real, el IIoT es para ella, lo mismo que si busca seguridad en el resguardo de la información porque al concentrarse en la nube digital, las incidencias de ataques se reducen significativamente. El problema es que no todas logran implementarlo por el desafío que se vive: la infraestructura.

Aunque el auge del IIoT no cesa, México no se encuentra en una posición favorable por la falta de infraestructura, a diferencia de países como Estados Unidos y Alemania, pioneros de la tecnología y que tienen mayor calidad de operación en sus empresas.

El reto es poder adaptar la infraestructura que contamos en el país, por ejemplo, en temas de nube, red y servidores. El sector automotriz es de los que lleva la batuta en este proceso porque ha sabido adaptarse y conocer bien su estrategia y necesidades, y esa, se vuelve la clave para que cualquier industria pueda implementarlo.

Si bien la infraestructura se vuelve un desafío, la implementación del IIoT puede comenzar con un buen análisis del proyecto, entender a fondo la forma de realizar cada proceso, cuáles son las áreas de oportunidad de las empresas y saber cómo ejecutarlo.

Pero más allá de temas físicos o tecnologías necesarias, el mayor trabajo que se debe hacer es la educación del tema, porque más allá de si las empresas están listas para su adopción, el mayor obstáculo es la falta de talento. Pocos profesionales existen en el país por ser una tecnología relativamente nueva y mejorarlo requiere de las instituciones educativas, formando a los profesionistas, mientras que las empresas también tiene un papel protagónico al trabajar en capacitar a los colaboradores, tal como lo hace Química Apollo.

Este es un tema que no se puede dejar de lado, debe priorizarse en las agendas empresariales y educativas, pues se espera que de los siguientes cinco a 10 años la adopción del IIoT cobre mayor fuerza, y si no se tiene el talento ni la infraestructura, no se podrá tener un impacto en las empresas y crecimiento económico favorables.

* Por Pablo Einar Contreras Gutiérrez, desarrollador senior de la dirección corporativa de Tecnologías de la información en Química Apollo. Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Fast Company México.