Cómo la piña se convirtió en un icono mundial de la cultura del ligue

En España se está gestando un nuevo tipo de encuentro casual que requiere una visita al pasillo de frutas y verduras.

En TikTok, una búsqueda rápida de “Mercadona” (una cadena de supermercados española) arroja cientos de videos de jóvenes compradores paseando por el pasillo de frutas, siempre entre las 7 y las 8 p.m., con una piña boca abajo en sus carritos. 

Para los extraños, la tendencia específica parece un caso de psicosis grupal. Pero para los participantes, la acción simboliza un objetivo muy específico: buscan ligar. 

La locura de los encuentros románticos a base de piñas parece haber sido provocada por TikToker Vivy Lin, quien publicó el 20 de agosto un video, ahora viral, en el que bromeó que “El horario para ligar en Mercadona es de 7 a 8 p.m.”

En los días transcurridos desde que despegó la tendencia, ha resultado en una hora social concurrida —a veces francamente caótica— en muchos locales de Mercadona. Esto llevó a al menos una tienda a esconder las piñas antes de que los compradores que buscaban el amor pudieran encontrarlas.

En una era en la que la generación Z y los millennials están haciendo todo lo posible para evitar las citas en línea, la tendencia de la piña española es otra forma en que los jóvenes optan por evitar el temido doom swiping. 

Sin embargo, muchos estadounidenses ya reconocen la piña al revés como un símbolo sexual —más presente en los cruceros y complejos turísticos, donde se usa para mostrar interés por el intercambio de parejas—.

De aquí provienen las raíces simbólicas de la piña y cómo se convirtió en el ícono de la cultura del ligue en el mundo. 

Diamantes, galas y… ¿piñas?

Antes de que la piña se convirtiera en un símbolo sexual, en realidad representaba la riqueza excesiva. 

La piña se importó originalmente a Europa desde Guadalupe en el siglo XV, momento en el que los europeos —fascinados por el sabor de la fruta espinosa— intentaron, sin éxito, cultivarla fuera de su clima tropical nativo.

Desde ese momento y hasta finales del siglo XIX, debido a que la piña solo podía importarse desde las colonias españolas, su rareza la convirtió en un símbolo de estatus muy valorado entre la élite europea. 

Los registros de la época muestran que los aristócratas solían revender la fruta en reuniones cuando ya estaba podrida; además, surgió un mercado de renta de piñas para apariciones sociales. La fruta incluso recibió el apodo de “Pino Rey”. 

En una entrevista con la BBC, la Dra. Lauren O’Hagan, de la Facultad de Inglés, Comunicación y Filosofía de la Universidad de Cardiff, afirmó que “la piña era desconocida en el Viejo Mundo, por lo que estaba libre de las resonancias culturales de otras frutas, lo que permitió a la gente crear nuevos significados a partir de ella”. Añadió que la piña tenía una cualidad mística que se veía “realzada por su corona dorada, considerada como la manifestación simbólica del derecho divino del rey”.

Una vez que la piña se pudo transportar más fácilmente a Europa a través de barcos de vapor, se volvió significativamente menos costosa y accesible, tanto para la clase media,como para la baja; así perdió con el tiempo sus connotaciones de lujo.

Carlos II de Inglaterra recibe la primera piña cultivada en Inglaterra de manos de su jardinero real, John Rose, óleo sobre lienzo de Hendrick Danckerts, alrededor de 1675 [Imagen: Wiki Commons]

El pasado sexual de la piña

Es difícil precisar con exactitud la transformación de la piña de símbolo de riqueza a símbolo de poligamia. 

En 1629, el autor John Parkinson escribió que el fruto prohibido de la tentación en el Jardín del Edén era en realidad una piña. Algunos sostienen que el doble significado surgió a partir de que la piña servía como símbolo de hospitalidad en Hawái. Pero, en la práctica, la piña al revés parece haber ganado popularidad en las décadas de 1990 y 2000. 

Según un informe de Men’s Health, la primera aparición de la palabra “piña al revés” en el Diccionario Urbano se remonta a 2006, seguida de una definición oficial en 2017. “La piña representa la hospitalidad y la bienvenida”, se lee en la entrada. “Los swingers colocan una piña en un porche o en un buzón para indicar que se está celebrando una fiesta swinger. Una piña se pone boca abajo cuando una persona busca una fiesta swinger. Originalmente, se colocaba boca abajo en el carrito de la compra de la persona”.

En ese mismo artículo de Men’s Health, un entrevistado que se identificó como swinger informó haber utilizado con éxito la estrategia de la piña al revés en el carrito de la compra para averiguar sobre una fiesta de swingers en la ciudad de Nueva York. La moda actual impulsada por TikTok en España, al parecer, es una nueva versión de una tendencia existente, orientada más hacia la idea de la cultura del ligue de una generación más joven.

Salvo por la moda actual en los supermercados, el lugar más común donde encontrar el símbolo de una piña al revés es, según los indicios, en un crucero. Varias publicaciones especializadas han publicado guías dedicadas al tema, explicando a los pasajeros de cruceros las connotaciones de la fruta.

“No, no es solo una bonita decoración tropical”, dice una guía de la publicación Cruise sobre el símbolo de la piña. “Si ves uno, es porque los pasajeros del camarote intentan transmitir un mensaje muy específico, que no tiene nada que ver con el postre”.

Por  Grace Snelling