“Tierra, el doctor la está esperando”

Como médico, mi carrera se ha concentrado en las personas. Sin embargo, mi pasión y responsabilidad van más allá de ello. Hay un paciente en particular que me preocupa: el planeta y sus habitantes. Como buzo ávido, he sido testigo de la flagrante cantidad de polución plástica en nuestro ambiente. La he visto desparramada en las playas de Orange County, California, en la isla de Komodo en Indonesia, cerca de los dragones Komodo y flotando junto a los peces en Tahiti y Fiji. Como esquiador, he sido testigo de la basura que se acumula en las montañas de Utah y Colorado.

El principio “primero, no hacer daño” y mi compromiso con las futuras generaciones significa que no puedo simplemente quedarme a mirar. El planeta está luchando bajo el peso de la polución plástica: para 2030, se calcula que se duplicará. Mientras, prácticamente un millón de toneladas de plástico virgen es producido a diario.

PLÁSTICO EN EL AIRE Y EL AGUA

Micro y nanoplásticos han sido encontrados en el agua, nuestra fauna y el aire que respiramos. También han sido identificados en la tierra y en los vegetales, con nosotros ingiriéndolos con cada bocanada de aire o sorbo de agua. Están entrando en nuestros cuerpos, nuestro torrente sanguíneo, nuestros cerebros y en las placentas de mujeres cuyos bebés todavía no han llegado al mundo. Se ha encontrado plástico en peces y virtualmente en cada organismo vivo en el océano. Este es un problema global que exige una solución global y no podemos darnos el lujo de esperar.

UNA INICIATIVA DE LA ONU

En noviembre próximo, representantes de casi 170 estados miembros de la ONU se reunirán en Busan, Corea del Sur, para el quinto y último encuentro del Comité Negociador Intergubernamental (INC-5) para acordar un Tratado Global sobre Plásticos, una iniciativa de la ONU lanzada en 2022. Si los negociadores fueran mis pacientes, les ofrecería el mismo consejo: para mejorar nuestra salud, tenemos que reducir las sustancias nocivas y las indulgencias. Esto acelerará la recuperación y promoverá la longevidad de los habitantes del planeta Tierra.

Al eliminar gradualmente plásticos dañinos para la salud de los humanos y animales, podemos reducir la cantidad de plástico que entra al medio ambiente. Esto incluye plástico de un solo uso, que es una indulgencia en su forma más acabada, permitiéndonos intercambiar conservación por conveniencia. Esto incluye la eliminación gradual de “químicos preocupantes” como sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS). El cumplimiento de estas políticas pavimenta el camino para la adopción de materiales alternativos más sustentables y facilita la introducción de soluciones innovadoras de empaque. 

POLÍITICAS FRAGMENTADAS Y NO ESPECÍFICAS

Desafortunadamente, en todos los casos, el consejo de su doctor es simplemente ese. Para ver mejoras, como paciente, no solo debes demostrar compromiso, sino cumplimiento. Hasta ahora hemos visto que los gobiernos son incapaces de reunirse para seguir las órdenes del doctor. O, en este caso, las órdenes de los científicos. Las actuales políticas, fragmentadas, voluntarias y no específicas que están determinadas por los gobiernos individuales no son suficientes y tornan difícil para los negocios el cumplimiento a través de las cadenas de suministro globales y casi imposible su implementación a escala.

Por ejemplo, la mayoría de los esfuerzos por reducir la polución plástica de forma significativa en los Estados Unidos han sido implementados a nivel estatal, con mi estado natal, California, liderando la carga y un puñado de otros estados siguiendo su ejemplo con una miríada de políticas diferentes, desde lo que se puede reciclar hasta la prohibición de bolsas y mandatos de compostaje. Sin embargo, en agosto de este año, la administración Biden lanzó una nueva estrategia de los Estados Unidos para reducir la polución plástica, cubriendo aspectos como producción de plástico, diseño de producto, generación y manejo de deshechos, y remediación, todo lo cual marca la primera vez que el gobierno realiza un plan para lidiar con la polución plástica a nivel federal.

EL CICLO VITAL DEL PRODUCTO DE PLÁSTICO

Al tiempo que deberíamos aplaudir todos los esfuerzos destinados a paliar esta creciente crisis, está cada vez más claro que para tener una chance de fijar el problema, todos debemos trabajar colaborativamente y jugar con las mismas reglas globales. Los recientes Juegos Olímpicos de París demostraron que los países pueden competir exitosamente bajo las mismas regulaciones. Necesitamos aplicar este enfoque en los gobiernos adoptando un tratado vinculante que se dirija a todo el ciclo vital de productos plásticos (con métricas acordadas, apoyadas por la ciencia que abarque toda la vida de los plásticos y esté apoyada por regulaciones armonizadas. Además, los objetivos deben ser realistas y obtenibles en un lapso de tiempo corto y significativo. Esto ayudará a alentar y generar nuevas ideas e innovaciones.

COLABORACIÓN INTERNACIONAL

Como ocurre con los chequeos médicos regulares, también necesitamos un sistema confiable para monitorear el progreso y la efectividad de nuestro plan y mejorarlo donde se necesite. Las evaluaciones regulares alientan la colaboración internacional y permiten a los países intercambiar estrategias exitosas mientras transitamos hacia una economía circular. Esto ha probado ser exitoso en la medición de gases de efecto invernadero.

Como médico, me uno a mis colegas en la comunidad científica junto con la World Wildlife Fund, la Fundación Ellen MacArthur y los más de 230 miembros de Business Coalition for a Global Plastics Treaty al prescribir un plan de tratamiento. El tratado debe tener una serie de reglas globales que incluyan restricciones y eliminaciones de plásticos problemáticos, introducir una política de Extensión de Responsabilidad del Productor (Extended Producer Responsibility, EPR) y establecer estrategias efectivas de manejo de la basura.

Creo firmemente que esto acelerará nuestra recuperación, promoverá la longevidad y mejorará significativamente nuestra salud global. Como guardianes de la salud del planeta, creo que tenemos una responsabilidad con todos los animales vivos y las generaciones futuras. Es hora de tomar acciones significativas. Es hora de obedecer al doctor.

Russell Petrie es médico y cofundador y Chief Innovation officer en Okeanos.