¡Gen Z, no te rindas! Así puedes practicar la resiliencia en tu vida laboral y personal

Soy una joven de la Gen Z y estoy orgullosa de que nuestra generación esté rompiendo barreras en el trabajo y desafiando paradigmas antiguos, pero hay algo que me preocupa: nuestra tendencia a rendirnos con facilidad, especialmente en el ámbito laboral, donde tener resiliencia es un tema de todos los días.

He observado que, a pesar de que mi generación tiene ambiciones altas y un gran deseo de transformación social, muchos jóvenes abandonan rápidamente los trabajos, sueños o metas cuando enfrentan obstáculos o desafíos. En lugar de perseverar y buscar soluciones, prefieren cambiar de rumbo, tomar un atajo más sencillo o renunciar.

Pero la vida laboral a veces no es tan mala. Nos ofrece oportunidades para crecer y pulir nuestro carácter, al mismo tiempo que nos ayuda a descubrir y desarrollar nuestras habilidades. Sin embargo, esta experiencia puede ser incómoda. Porque, sí, yo lo sé, hacer cosas de adulto es incómodo.

A pesar de lo difícil que puede ser, la vida laboral también enseña a la generación Z a practicar la resiliencia, un tema del que necesitamos hablar más entre jóvenes.

Para entender la raíz de este fenómeno, es importante analizar la realidad de mi generación.

“Se decía que los millennials eran los nativos digitales, pero en realidad, la generación Z son los verdaderos nativos digitales. Viven interconectados en un entorno digital. Lamentablemente, están acostumbrados a la inmediatez”, me explicó Fernando Bermúdez, director de Relaciones Corporativas de ManpowerGroup.

“Todo lo que quieren lo tienen a golpe de clic, desde las canciones, películas, trendings, videos, conexiones con personas y relaciones sentimentales, esa es la razón”, agregó.

Bermúdez enfatizó que nuestra generación no enfrenta la posibilidad de fracasar y aprender de los errores a través de múltiples intentos. Esta falta de experiencia puede dificultar nuestro desarrollo personal y profesional, ya que no aprendemos a lidiar con los contratiempos de manera efectiva.

Vive tu propia realidad offline

“En el mundo real y en la vida laboral, cuando tienes que aprender a resolver tus problemas y cumplir con tus responsabilidades, no todo se resuelve a punta de clic”, me dijo. Bermúdez, además, señaló que la generación Z no está preparada para el fracaso y carecen de la paciencia para esperar a cumplir sus metas.

Para cultivar la resiliencia y cambiar esta dinámica, el experto nos aconsejó buscar experiencias enriquecedoras, tanto de entretenimiento como de conexión personal, fuera de las redes sociales. “Debemos intentar vivir un poco más en el mundo offline; busquemos la oportunidad de alejarnos de las plataformas digitales”, sugirió.

Conectar con personas y hacer amigos fuera de las redes sociales, así como participar en actividades que nos alejen del entorno digital, incluso realizar compras en tiendas físicas, puede ayudarnos a entender que cada logro tiene su proceso. Estas experiencias son fundamentales para desarrollar habilidades blandas, que son cada vez más valoradas por las empresas cuando evalúan a los candidatos que contratan.

Al final, cultivar estas habilidades interpersonales y tener vivencias fuera del mundo digital no solo enriquecerá nuestras vidas, sino que también nos preparará mejor para enfrentar los desafíos del ámbito laboral.

No hay una fórmula única

Vivir en el mundo offline nos permite ser más conscientes de nuestras decisiones y del proceso que implica alcanzar nuestras metas. Nos enseña que no existen fórmulas únicas para lograr el éxito.

“A lo mejor tener éxito en mi trabajo no se trata de seguir un solo enfoque; quizás completar la tarea que me asignan no se trata únicamente de usar ChatGPT y entregar cualquier cosa en un documento de Word”, explicó.

Al salir del ámbito digital, entramos en un espacio donde es necesario socializar y aprender a comunicarnos de manera efectiva con personas que no conocemos. Es un ejercicio de expresión: debemos articular nuestros pensamientos e ideas, llegar a acuerdos y tomar decisiones en grupo. Este entorno también nos desafía a conciliar distintos puntos de vista y a trabajar en equipo.

Recuerda que los jóvenes que aprenden a interactuar y colaborar con su equipo de trabajo obtienen una ventaja significativa en este desafiante mundo laboral. Bermúdez destacó que, en este momento, las empresas valoran más que nunca estas habilidades blandas.