Quien haya cuidado a un enfermo en casa sabe que no es una tarea sencilla y, muchas veces, requiere la guía de una persona especializada para realizar labores como el baño, mover de posición al paciente e incluso administrar medicinas. Con frecuencia, esto nos obliga a contratar atención médica domiciliaria.
Aunque esto suena como una solución simple y eficaz, detrás existe un reto: la escasez de personal y la informalidad laboral. En el mundo, existe un déficit de 10 millones de trabajadores especializados en cuidados médicos; además, más de 90% de los cuidadores en América Latina carecen de formación, salarios justos y reconocimiento. Esto es especialmente importante en lugares como México, donde, en pocos años, habrá una mayor población adulta que joven.
En medio de este reto nació ANA Care, un emprendimiento tecnológico que busca revolucionar los cuidados a domicilio al capacitar a los cuidadores mediante una plataforma modular impulsada por inteligencia artificial.
Mejorar el sistema de salud en casa de manera integral
Una mejor atención para los pacientes comienza con el cuidador y su preparación profesional, colaborativa y emocional. Por ello, ANA Care impulsa la formalización de los trabajadores al brindar distintas herramientas digitales para desempeñar su trabajo.
La principal es la capacitación y certificación en línea, lo que impacta directamente en la calidad de vida de los cuidadores. Diseñadas para ofrecer una flexibilidad de horario correspondiente a la vida profesional de un cuidador —lo que facilita estudiar—, han logrado incrementar el sueldo de más de 50% de los usuarios que utilizan la plataforma.
Sin embargo, aprender no se queda en el “aula” e involucra también el compañerismo. Por lo tanto, el apoyo incluye una red comunitaria con cuidadores, familiares y profesionales, así como orientación en tiempo real para los retos diarios.
La tecnología juega un papel fundamental en la plataforma y desarrollo profesional, con funciones como el monitoreo de salud mediante inteligencia artificial, la asistencia remota y el análisis de datos estratégicos para fundamentar las estrategias de cuidado. Esto permitió detectar 187,000 alertas médicas para una intervención temprana, según la empresa.
Esta mejora en la atención médica domiciliaria no solo es reconocida por los usuarios de la plataforma. Organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han respaldado a la empresa.
Reconocimiento por su impacto social
Por su parte, Manuel Rosemberg, cofundador de ANA Care, fue reconocido el martes como Emprendedor Social del Año 2025 por la Schwab Foundation, en el marco del Foro Económico Mundial
El premio destacó su trayectoria de más de dos décadas trabajando en iniciativas innovadoras en sectores clave como la salud, la educación y la sostenibilidad, cualidades que se reflejan en la experiencia de usuario de su plataforma.
“Cuidamos a quienes cuidan y creemos en un mundo donde cuidar no sea un trabajo invisible y agotador, sino una vía de crecimiento personal y conexión humana”, dijo Rosemberg. “Este premio refuerza nuestro compromiso de dignificar y profesionalizar el rol del cuidador”.