Mucho se ha escrito sobre la falta de confianza en los lugares de trabajo actuales. No es sorpresa. Por ejemplo, un estudio de Gallup de 2023 encontró que solo el 21% de los empleados en Estados Unidos confían plenamente en los líderes de su organización. Sin esa confianza, las consecuencias son reales y perjudiciales: los empleados se desmotivan, la innovación se ralentiza y la rotación aumenta.
Pero la confianza es algo nebuloso, y restaurarla una vez que se ha erosionado es una tarea monumental. “En lugar de hablar de ‘construir confianza’ como si fuera un producto nuevo, algo externo al líder o la empresa, [los líderes] deberían concentrarse en construir confiabilidad”, escribe Ludmila Praslova, colaboradora de Fast Company.
“Considera una amistad genuina y a largo plazo. No puede forzarse diciendo ‘debes gustarme’”, explica. “Se construye a partir de experiencias de comportamiento genuinamente solidario. De manera similar, la confianza a largo plazo, la seguridad psicológica, la lealtad y otros resultados psicológicos deseados de empleados o clientes no pueden imponerse. La confianza debe ganarse, y esto comienza con la confiabilidad”.
Si uno de tus objetivos como líder este año es mejorar tu confiabilidad y aumentar el compromiso de los empleados, aquí tienes algunas áreas en las que concentrarte:
1. Sé honesto sobre tus debilidades
¿Tus empleados han expresado comentarios sobre frustraciones o desafíos laborales, ya sea en persona, a través de una encuesta de compromiso de empleados o en entrevistas de salida? Ser receptivo a las opiniones y articular cómo planeas actuar de manera diferente en el futuro es un primer paso clave. ¿Te comunicarás con más transparencia? ¿Priorizarás el bienestar de los empleados ofreciendo nuevos beneficios? ¿Contratarás más personal para apoyar a los trabajadores sobrecargados?
“Hay cuatro elementos que componen la confianza: competencia, confiabilidad, sinceridad y cuidado”, escribe la colaboradora y coach ejecutiva Sara Sabin. “Hacer una auditoría en cada una de estas áreas y ver dónde podrías estar fallando es un comienzo. Luego, puedes establecer algunos pasos concretos para mejorar”.
Dicho esto, construir confianza requiere más que un compromiso público, y existe un riesgo real en prometer cambios y luego no cumplirlos. “La mejor manera de demostrar que las aportaciones de los empleados son valiosas es utilizarlas para mejorar los procesos”, escribe Praslova. “Cuando los empleados ven que el liderazgo opera con honestidad e integridad, la confianza crece de manera orgánica. Por otro lado, si la consulta de opiniones es simplemente un ejercicio de trámite o, peor aún, una trampa, la confianza se destruye”.
2. Delegar más
La confianza es una calle de doble sentido. Los jefes a menudo tienen problemas para confiar en que su equipo llevará a cabo una visión, lo que los lleva a involucrarse en detalles innecesarios, frenando el crecimiento del equipo y descarrilando el progreso.
“Algunos líderes dudan en delegar los detalles”, escribe Chris Lipp, autor y profesor de comunicación de gestión en la Universidad de Tulane. “Estos líderes se quedan atrapados en la microgestión. La incapacidad de delegar y el deseo de microgestionar son a menudo estados de empoderamiento limitado porque provienen del miedo. Este miedo drena nuestro poder personal y también el poder de quienes están debajo de nosotros para contribuir creativamente”.
3. Planifica antes de una crisis
Las crisis profesionales son inevitables, y es importante tener un plan antes de que ocurran, escribe el científico del comportamiento y colaborador Art Markman. Parte de ello incluye desarrollar un esquema de estrategia de comunicación, tanto para los clientes como para el personal.
“Tu plan de comunicación debe incluir a los públicos clave que querrán información”, escribe Markman. “Los empleados querrán saber que los problemas clave se están abordando, si hay riesgo para sus empleos y cómo una crisis podría afectar su vida laboral diaria. Los grupos externos querrán comunicaciones sobre cualquier interrupción del servicio u otras consecuencias que una crisis pueda tener en su experiencia”.
También es importante pensar críticamente sobre a quién deseas en tu equipo cuando surja un problema. Analizar diferentes escenarios potenciales puede ayudarte a responder de manera más efectiva cuando ocurra algo real y darte una ventaja clara para mantener la confianza dentro de tu equipo.