Las remesas a México, que envían principalmente migrantes desde Estados Unidos, alcanzaron un récord de 64,745 millones de dólares en 2024, informó el martes el Banco de México (Banxico). El anuncio llega en momentos en que el gobierno de Donald Trump lanza una cruzada contra la migración ilegal en Estados Unidos.
El monto de los envíos de dinero a México (del cual 97% proviene de Estados Unidos) aumentó 2.3% respecto a los 63,319 millones de dólares de 2023, publicó Banxico en un comunicado.
Las remesas son enviadas casi en su totalidad por los 12 millones de mexicanos que residen en Estados Unidos y que trabajan principalmente en el sector de la construcción.
Estos envíos de dinero representaron alrededor de 3.4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, una cifra inferior a la de otros países de la región como Nicaragua (27.2%), Honduras (25.2%) y El Salvador (235%).
A pesar del récord anual, las cifras mensuales decrecen
En el comunicado, Banxico añadió que a pesar del crecimiento anual, durante diciembre, los ingresos por remesas provenientes del exterior se ubicaron en 5,228 millones de dólares, lo que implicó una contracción anual de 4.9%. Por su parte, el dinero enviado por mexicanos al extranjero presentó un descenso anual de 5.6%, al registrar un nivel de 112 millones de dólares.
Las remesas mostraron una reducción mensual de 11.2%. Esto colocó el superávit de la cuenta de remesas en 4,963 millones de dólares, inferior al de 5,606 millones de dólares que se observó en
noviembre de 2024.
Migración y remesas
La administración de Trump, quien asumió el pasado 20 de enero, anunció deportaciones masivas de migrantes sin papeles.
El gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum dijo a finales de enero que durante la primera semana de Trump en la Casa Blanca, México recibió a unos 4,000 migrantes deportados, en su mayoría mexicanos. La mandataria explicó que estos números están dentro del registro habitual de nacionales deportados desde Estados Unidos.
A comienzos de año, el banco privado BBVA estimó en un reporte que si se presentara una fuerte deportación de migrantes desde Estados Unidos “el flujo de remesas pudiera verse afectado”, lo que podría acarrear afectaciones económicas a los países más dependientes de las remesas.
Pese a ello, estimó poco probable un escenario de deportación masiva.
“Creemos más factible que la nueva administración del presidente Trump va a aplicar medidas para aumentar las deportaciones (aprehensiones, remociones y expulsiones), pero sin que en los datos se observe un aumento significativo en comparación a las cifras históricas”.