
Las mujeres no deberíamos tener miedo de ocupar espacios tradicionalmente dominados por hombres, ni exigir nuestros derechos de equidad, oportunidad e inclusión. Incluso en lo digital, en las apps y en las plataformas que prometen abrirnos caminos. Pero, ¿qué tan real es esa promesa? ¿Se trata de la misma manera al emprendimiento demujeres en las plataformas digitales? ¿Somos escuchadas de verdad o solo es un buen discurso para marcar tendencia?
En México, el emprendimiento femenino enfrenta grandes retos: 65% de las mujeres emprendedoras viven en situación de pobreza, según el Global Entrepreneurship Monitor y menos de una tercera parte logra acceder a un crédito bancario para invertir en su negocio, de acuerdo con el IMCO. Estas cifras reflejan las barreras que muchas mujeres enfrentan para crecer y consolidar sus proyectos, pese a la enorme determinación y talento que ponen en cada idea.
El ejemplo de InDrive para generar inclusión
Hablar de plataformas como InDrive no es casualidad. Estas aplicaciones de movilidad no solo representan una fuente de ingresos para las mujeres, sino que también pueden ser espacios donde se garantice su seguridad y se les brinden herramientas para crecer sin temor.
Una muestra de esto es “Viajes con Causa”, una iniciativa desarrollada en colaboración con Pro Mujer, que busca apoyar a más de 1,000 mujeres en México para 2025. A través de esta iniciativa, las participantes tienen acceso a capacitación, recursos y mentorías orientadas a fortalecer sus habilidades emprendedoras. Desde 2021, este programa ha impactado a más de 20,000 mujeres en América Latina, muchas de las cuales han encontrado en el emprendimiento una vía para alcanzar independencia económica.
Sin embargo, una de las principales barreras para que más mujeres se sumen como conductoras en plataformas digitales es la desconfianza hacia aquellas que no cuentan con protocolos claros de seguridad. “Necesitamos que tanto hombres como mujeres se suban a trabajar juntos, que visibilicen las historias y las acciones que realmente impactan a las mujeres. Esto va más allá de discursos, es sobre generar confianza y apoyo real”, señaló una de las voceras de InDrive.
Por eso, InDrive comenzó a implementar programas que buscan facilitar la participación de mujeres conductoras. En Perú, por ejemplo, lanzó un proyecto piloto con 150 mujeres, enfocado en brindarles herramientas y apoyo para operar de manera segura. Aunque no hay cifras oficiales sobre cuántas mujeres conducen en InDrive en México, esta iniciativa muestra un esfuerzo por cerrar la brecha de género en el sector de movilidad.
La seguridad y autonomía son más que una tendencia
La seguridad es un tema crucial. Muchas mujeres dudan en aceptar viajes o usar estas apps porque no sienten que su integridad esté protegida al 100%.
“Cuando hablamos de género, no solo es un tema de mujeres. Necesitamos que más hombres se involucren, que entiendan que esto también es su responsabilidad. Y para las mujeres, se trata de tener flexibilidad, de poder generar ingresos sin descuidar a sus familias”, mencionó Carmen Correa, CEO de Pro Mujer.
Pero el impacto va más allá de las cifras. Conducir para plataformas digitales no solo es una fuente de ingresos temporales. Para muchas mujeres, se traduce en independencia económica. Es la posibilidad de mantener a sus familias, tomar decisiones financieras con autonomía y, en muchos casos, financiar sus propios proyectos.
De la teoría a la acción: acompañamiento y mentoría
No se trata solo de abrir puertas, sino de asegurar que las mujeres encuentren apoyo para cruzarlas. Por eso, algunas plataformas de movilidad como InDrive están sumando esfuerzos para capacitar a mujeres, no solo como conductoras, sino también como emprendedoras. A través de talleres y cursos especializados, las participantes reciben formación en finanzas, desarrollo personal y temas técnicos relacionados con la conducción. Esto no solo les permite adquirir habilidades prácticas, sino también fortalecer su confianza y autonomía en el entorno laboral.
“Es clave el rol de cada una y cada uno de ustedes. Por eso, hemos involucrado a editoras, reporteras y periodistas como mentoras voluntarias, sumando su experiencia y conocimiento a la comunidad de mujeres emprendedoras. Esto no solo enriquece los proyectos, sino que crea redes de apoyo y aprendizaje”, destacó la directora.
Además, las historias de mujeres como Michelle Morales —una madre de familia que, a través de InDrive, encontró una manera de sostener a su familia y mantener su independencia— son un recordatorio del impacto real que tienen estas iniciativas.
La tecnología, en este sentido, se convierte en una aliada fundamental para reducir las brechas de género. No solo por ofrecer oportunidades laborales, sino por fomentar comunidades de apoyo, brindar capacitación y garantizar seguridad.
Hablar de igualdad de género en las plataformas no debería ser solo una promesa. Debe ser una realidad.