
El actor mexicano Gael García Bernal protagoniza una nueva película que reexamina el descubrimiento de Filipinas por exploradores europeos. El filme pone en duda la existencia de un héroe nacional de la resistencia.
“Magallanes” se estrenó el domingo en el Festival de Cine de Cannes. Es el último largometraje del director filipino Lav Diaz, quien reconoce que está abordando temas sensibles.
La película toma su título del explorador portugués Fernando de Magallanes, interpretado por Bernal, quien zarpó a principios del siglo XVI a través del Atlántico en busca de riquezas del Lejano Oriente.
“Él es el primer europeo que logra pisar Filipinas. Y al mismo tiempo, la conversión (al cristianismo) de los filipinos comenzó con él”, dijo Diaz a AFP.
“Y, por supuesto, la colonización eventualmente.”
La película de Gael García Bernal cuestiona la existencia de Lapulapu
Magallanes recibió patrocinio por parte de la corona española. Murió en la Batalla de Mactán, el 27 de abril de 1521. Murió en combate a manos de guerreros que, según se dice, eran liderados por Lapulapu.
Diaz presenta en su película una teoría de que Lapulapu, quien ahora es venerado por su resistencia, era en realidad una invención de Humabon, el monarca de una isla vecina.
La Batalla de Mactán “fue una trampa” para el explorador, a quien le informaron que las personas de la isla de Mactán estaban resistiendo la llegada del cristianismo.
“Nadie vio jamás a Lapulapu”, dice Diaz, añadiendo que sus conclusiones se basan en “años de investigación” sobre este episodio clave en la historia de Filipinas.
La evidencia, según él, solo se encuentra en los escritos de Antonio Pigafetta, un italiano que acompañó a Magallanes y cuyo testimonio Diaz considera poco confiable.
“Habrá gente que me acuse de revisionismo”, agregó el cineasta filipino, quien ganó el premio máximo León de Oro en Venecia en 2016 por “La mujer que se fue”.
El estilo de Lav Diaz
Diaz es parte del movimiento de “cine lento”, que tiene un estilo contemplativo y minimalista.
Ha descrito su forma de hacer cine como una manera para que sus conciudadanos encuentren su identidad nacional después de siglos de colonización por parte de España y Estados Unidos.
Conocido por sus obras largas — una vez dijo que sus películas eran tan largas que nadie las compraría — este último largometraje es relativamente corto, con una duración de dos horas y 40 minutos.
“Solo soy un observador. No me gusta ser un intruso”, dijo sobre su estilo de dirección.
Su película más larga dura 11 horas y su entrada al Festival de Cine de Berlín en 2016, “A Lullaby to the Sorrowful Mystery”, duró ocho horas.
El cine de Diaz está fuertemente influenciado por su tumultuosa infancia, al crecer en la conflictiva ciudad sureña de Datu Paglas.
Sus padres, ambos maestros en escuelas públicas, se mudaron del pacífico norte para enseñar a los niños en zonas de guerra a leer y escribir.