BeReal ha vuelto. ¿Podrá mantenerse esta vez?

¿Ha llegado el momento de BeReal de nuevo?

En 2022, la app para compartir fotos se popularizó enormemente, ganó el premio “App del Año” de Apple e incluso tuvo su propio sketch en SNL. Una vez al día, a una hora aleatoria, se invitaba a los usuarios a publicar una foto de lo que estuvieran haciendo. Con un temporizador de 2 minutos y una sola toma para que contara, la premisa de la app era capturar momentos reales en tiempo real.

Pero como la mayoría de las sensaciones virales, la novedad se desvaneció. Las descargas cayeron, el uso se estancó y, en 2023, la app se vendió a la empresa francesa de videojuegos Voodoo por 500 millones de euros.

Ahora, BeReal busca una segunda oportunidad.

En Cannes Lions de este año, el director general, Ben Moore, compartió el plan de regreso de la compañía. “Contamos con gente comprometida a construir el próximo gran éxito con BeReal”, declaró Moore a Business Insider. “Podemos crear algo que realmente responda a las demandas de la Generación Z, que está harta de los filtros, de la presión social de publicar algo que no les va a conseguir las visualizaciones y los ‘me gusta’ que desearían”.

Moore afirma que la aplicación aún cuenta con alrededor de 40 millones de usuarios activos, principalmente en Japón, Francia y Estados Unidos. En 2023, las descargas a nivel mundial totalizaron aproximadamente 31.5 millones, cifra que disminuyó 60% interanual, hasta los 12.7 millones en 2024. Según Sensor Tower, las descargas acumuladas en lo que va de año han disminuido 50% en comparación con el año pasado.

Para su relanzamiento, BeReal busca recuperar usuarios invirtiendo en publicidad, principalmente en otras aplicaciones propiedad de Voodoo Games. El equipo también espera generar interés mediante microembajadores en campus universitarios y patrocinando fiestas donde la entrada requiere descargar la aplicación.

También están renovando la aplicación con nuevas funciones como “cerca”, que permite a los usuarios descubrir a otros en su zona, y sugerencias de personas que publican fotos similares. “Queremos recuperar el aspecto social para el que se crearon las redes sociales”, dijo Moore.

Pero la magia de BeReal no residía en sus funciones. Estaba en el momento cultural: una pausa colectiva del algoritmo para una fugaz sensación de conexión (aunque solo fuera una selfie en el escritorio cuatro días seguidos).

¿Puede un rayo caer dos veces en el mismo lugar?