
Cada generación de empleados se define por su época. En la era actual de “cambio permanente“, la Generación Z exhibe rasgos profesionales distintivos.
Al haber madurado durante un período de inestabilidad económica y una crisis global, es menos probable que se basen en una sola identidad profesional. Se centran menos en el sueldo y se sienten más atraídos por el equilibrio, pero también son muy pragmáticos. La última tendencia laboral de la Generación Z, la adopción de un uniforme de trabajo estándar, es solo un ejemplo de ese pragmatismo. También demuestra que, si bien valoran el equilibrio entre la vida laboral y personal, también están abiertos a maneras inteligentes de lograrlo.
Los líderes pueden ganar o perder mucho si se esfuerzan por comprender a la Generación Z. Porque si no están satisfechos, se irán. Según una encuesta laboral de EY de 2024, el 38% de los encuestados afirmó que probablemente dejaría su trabajo el próximo año, un aumento impulsado principalmente por la Generación Z. Comprender sus hábitos y expectativas laborales es esencial para retener al mejor talento.
Como director ejecutivo de una empresa con más de 750 empleados y un porcentaje creciente de la Generación Z, he tenido la oportunidad de observar de primera mano las diferencias generacionales. Estas son las estrategias que utilizo para abordar los hábitos y expectativas de nuestros más jóvenes.
Promover una mentalidad que priorice la automatización
Ya he escrito sobre las virtudes de los empleados perezosos. Aunque ese adjetivo suele ser peyorativo, lo uso para describir algo poderoso: un profesional que busca la manera más fácil y eficiente de hacer las cosas. En mi experiencia, la Generación Z suele compartir este superpoder. Hoy en día, eso suele implicar usar las herramientas y aplicaciones más recientes del mercado. De hecho, la Generación Z espera que las herramientas tecnológicas en el trabajo sean tan fáciles de usar como las aplicaciones de redes sociales que usan en su vida personal. Si surge una nueva plataforma de gestión de proyectos con la intuitividad de TikTok, es probable que dominen las horas.
Promover un enfoque que priorice la automatización en su organización permite a los empleados de la Generación Z aprovechar su fluidez digital y encontrar las maneras más eficientes de completar las tareas. En mi empresa, por ejemplo, animamos a los empleados a que reserven tiempo para mantenerse informados sobre las últimas novedades tecnológicas relevantes para sus funciones —con la ayuda de sitios web como G2— y a que compartan sus favoritas con el equipo. Es fundamental que los líderes enfaticen que herramientas como la IA están diseñadas para mejorar, no para reemplazar, el trabajo humano.
Este enfoque fomenta naturalmente la colaboración intergeneracional. Si bien las generaciones mayores pueden impartir importantes lecciones de liderazgo y gestión, los empleados más jóvenes pueden aportar su conocimiento tecnológico innato. Esto no solo rompe con jerarquías innecesariamente rígidas, sino que también ayuda a involucrar a la Generación Z y aumenta su sentimiento de compromiso con la empresa.
Ofrecer formación y desarrollo personalizado
Anteriormente, la capacitación de los empleados era bastante lineal. Para los profesionales en un puesto determinado, la progresión desde las habilidades iniciales hasta la gestión solía seguir un camino similar. Hoy en día, las habilidades requeridas son diferentes a nivel conceptual. Deloitte lo ha llamado el regreso de la figura del Renacimiento: alguien con talentos, intereses y conocimientos multidimensionales. Esto implica desarrollar habilidades en herramientas y tecnología, datos y análisis, así como en gestión, creatividad y liderazgo de personas. Los líderes tienen la responsabilidad de garantizar que los empleados reciban la capacitación que necesitan. No asumas que ya poseen las habilidades necesarias, especialmente porque los empleados más jóvenes a veces sobreestiman sus capacidades.
Además de la formación y mentoría presencial tradicional —e irremplazable—, soy un firme defensor de las plataformas de Inteligencia Artificial (IA) para ofrecer a los empleados formación personalizada y escalable, que incluya tanto habilidades técnicas como interpersonales. Empresas como BetterUp, por ejemplo, ofrecen a sus empleados habilidades prácticas de desarrollo profesional, como la gestión de una conversación laboral delicada. Además, a medida que la empresa crece, las herramientas de IA son una solución rentable para seguir ofreciendo a los empleados la formación que necesitan.
Para unificar, crea un proceso de capacitación que brinde a los empleados más jóvenes oportunidades prácticas para aplicar las habilidades que están aprendiendo y desarrollar las que aspiran a desarrollar.
Presentar flexibilidad en los términos de la Generación Z
No es ningún secreto que la Generación Z está más acostumbrada a la flexibilidad que cualquier otra generación. Muchos de ellos se incorporaron al mercado laboral cuando el home office era la norma. Para los profesionales más jóvenes, un entorno laboral flexible es una prioridad. Según el Informe Anual de Graduados de 2025 de ZipRecruiter, el 8% de los estudiantes universitarios espera trabajar desde casa al menos un día a la semana. Sin embargo, solo el 33% —de la generación de 2023— desea entornos laborales completamente remotos.
Algunas empresas ya implementan modalidades de trabajo híbrido. Creo que trabajar en la oficina es importante para la colaboración, la formación y para rendir al máximo. Lograr un equilibrio puede ser complicado.
Para atender las necesidades de la Generación Z sin socavar los objetivos y valores de la organización, los líderes pueden ofrecer flexibilidad de manera intencionada. Por ejemplo, un horario híbrido estructurado —unos días al mes a elegir para hacer home office— puede dar a los jóvenes profesionales el respiro que necesitan. También se podrían ofrecer semanas de trabajo desde casa trimestralmente, lo que permite a los empleados trabajar donde se sientan más capaces de concentrarse en ese momento.
Aunque la norma sea trabajar en la oficina, los líderes deben dejar claro que los empleados pueden solicitar tiempo libre si surge una necesidad personal, ya sea un día de salud mental, una obligación familiar o simplemente un espacio para recargar energías. También pueden reforzar la idea de que su organización valora la vida plena y enriquecedora de sus empleados fuera del trabajo. Los empleados de la Generación Z que se sienten libres de compartir su personalidad, incluidos sus intereses y aficiones, tienen más probabilidades de sentirse comprometidos con su organización.