
En el Océano Atlántico Norte, a medio camino entre Islandia y Noruega, una pequeña comunidad insular prueba una solución imaginativa al turismo excesivo: vehículos autónomos.
Las Islas Feroe, un archipiélago con una proporción de ovejas por persona de 2 a 1, son conocidas por sus vistas icónicas. Entre ellas se encuentran la cascada Múlafossur, la isla más occidental; Mykines, hogar de miles de frailecillos, y el Sørvágsvatn, también conocido como “el lago sobre el océano”. Estos tres lugares son las principales atracciones turísticas de las islas. Sin embargo,una nueva campaña de la agencia de turismo, Visit Faroe Islands, afirma que también son la fuente de algunos problemas.

“Los turistas se reúnen en torno a los mismos ‘puntos de interés’ icónicos, impulsados por algoritmos y tendencias en redes sociales que crean un ecosistema cerrado donde las imágenes de lugares populares atraen más gente a esos mismos lugares”, se lee en el sitio web de la agencia. “El resultado es un turismo excesivo y experiencias predecibles”.
El turismo excesivo se ha convertido en una preocupación creciente para los destinos vacacionales más populares en la pospandemia. Esto se debe a que la afluencia abrumadora de visitantes a lugares fotografiables ejerce presión sobre la infraestructura y las comunidades locales. Esta tendencia ha provocado protestas en Venecia (Italia), Barcelona (España), las Islas Canarias (Africa) y Kioto (Japón), entre otros lugares. Ciudades de Italia, España y Grecia han implementado impuestos turísticos para frenar el problema. Incluso destinos imperdibles como el Louvre han decidido rediseñarse para dar cabida a un mayor tráfico peatonal.
Este mes, Visit Faroe Islands implementa un enfoque menos agresivo contra el turismo excesivo. Gracias a una colaboración con la empresa de alquiler de vehículos autónomos 62N, la agencia ofrece la experiencia Auto Odyssey. Esta se trata de una serie de itinerarios autoguiados que llevan a los turistas a lugares menos conocidos de las islas para reducir la presión sobre los destinos turísticos más saturados.

LOS VEHÍCULOS AUTÓNOMOS OFRECEN UN ITINERARIO DISEÑADO PARA LA ESPONTANEIDAD Y EL FLUJO TURÍSTICO
En un nuevo video de campaña, Visit Faroe Islands presenta su propuesta para Auto Odyssey. “Incluso en uno de los lugares más recónditos del planeta, las Islas Feroe, los turistas acuden en masa a los mismos sitios para tomarse una foto”, comienza el video. ¿La solución? Alquiler de coches con navegación automática. “Si quieres este coche, tienes que aceptar que él decide a dónde vas, pase lo que pase”, continúa el video. “A cambio de aceptar esta imprevisibilidad, este coche te llevará a lugares que pocos han visitado antes”.

Cuando los visitantes deciden alquilar un coche en 62N, pueden inscribirse gratis en el programa Auto Odyssey. Una vez dentro del vehículo, los viajeros escanean un código QR que activa la navegación paso a paso en su teléfono, con un conjunto seleccionado de cuatro a seis paradas a lo largo de tres a seis horas. La experiencia está diseñada para la máxima espontaneidad. Los destinos de los viajeros se muestran una vez que llegan y la navegación solo ilumina una sección del viaje a la vez. Durante el recorrido, el sistema ofrece historias locales relacionadas con cada lugar.

“El equipo de Visit Faroe Islands se basó en su experiencia personal y se reunió para seleccionar las rutas y destacar los lugares que nos gusta visitar”, dice Súsanna E. Sørensen, directora de marketing de ocio y relaciones públicas de la oficina de turismo. “Seleccionamos lugares que sabemos que son pintorescos o interesantes, pero que no reciben mucha atención. No se trata de identificar un nuevo destino turístico de moda, sino de mostrar a los visitantes lugares inesperados. Queremos animarles a disfrutar de la belleza y la tranquilidad del lugar”.
Entre los posibles destinos se incluyen un puesto de pescado con patatas fritas junto a la carretera; una de las iglesias de madera con techo de turba más antiguas de las islas; una ruta de senderismo a través de espectaculares fiordos, y un lago escondido entre escarpados acantilados. El sistema viene preprogramado con 30 itinerarios diferentes. Además, está diseñado para garantizar que los vehículos autónomos de alquiler sigan rutas separadas. Con esto se busca minimizar la aglomeración en otros puntos.

En un comunicado de prensa, Guðrið Højgaard, director ejecutivo de Visit Faroe Islands, explicó que con Auto Odyssey la agencia explora cómo la tecnología y la creatividad podrían ofrecer a los viajeros una nueva manera de descubrir las Islas Feroe. Sin duda, el concepto dista mucho de resolver el problema del sobreturismo en Europa. Y es que está diseñado para un lugar relativamente pequeño que depende de los viajes en coche. Además, el programa Auto Odyssey se basa en el sistema de honor: no tiene manera de impedir que un viajero trace su propio camino. Aun así, ofrece un fascinante caso práctico sobre cómo el diseño de un itinerario de viaje podría ayudar a las ciudades a guiar y redirigir el flujo de visitantes diarios.
“Este es un viaje más reflexivo, diseñado para proteger lo más querido y para revelar lugares que a menudo se pasan por alto”, dijo Højgaard. “Con esta iniciativa, esperamos dar ejemplo y demostrar cómo los destinos pueden adoptar la innovación para difundir el turismo de manera más responsable y significativa”.