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Por qué los líderes deberían priorizar los resultados sobre las horas

¿Una pista? Porque es lo que funciona.

Por qué los líderes deberían priorizar los resultados sobre las horas [Foto: Lightfield Studios/Adobe Stock]

Cuando empecé a trabajar, creía que estar siempre disponible y dar resultados era la clave para destacar con mis líderes. Era la época de la cultura del “trabajo ajetreado” y frases como “dormiré cuando me muera” eran comunes. Pero priorizar el trabajo por encima de todo no garantiza mejores resultados, solo lleva al burnout.

Ahora, como CEO de mi propia empresa, valoro que los empleados y candidatos sean honestos sobre sus límites. Para mí, esto indica una persona integral con más probabilidades de prosperar y quedarse. Me interesa más su forma de pensar, si están orientados a las soluciones y qué tipo de energía aportan al equipo.

Durante mucho tiempo, trabajar más horas fue la regla para demostrar compromiso con el trabajo. Pero eso está cambiando. En el entorno laboral actual, se valoran cada vez más los resultados que las horas. La era de estar siempre conectados está dando paso a algo muy diferente. Los empleados priorizan un bienestar integral y creo que este es un cambio positivo tanto para las personas como para las organizaciones. A continuación, te explico por qué. 

Parecer ocupado no es sinónimo de productividad

La metáfora de “piedras, piedritas y arena” es una manera fácil de entender cómo organizar mejor nuestro tiempo y prioridades, además de cómo medimos y pensamos acerca de la productividad, tanto para nosotros como para nuestros equipos.

Las piedras son las prioridades: las tareas de alto impacto que inspiran y energizan a los empleados. Para mí, las piedritas son escribir y diseñar estrategias para simplificar la vida de nuestros usuarios mediante la automatización. La arena, por otro lado, son las tareas rutinarias de bajo valor: esas tareas agotadoras que saturan el día sin aportar nada. Piensa en: informes de gastos, facturación, reuniones innecesarias o la búsqueda de actualizaciones de estado.

Es más fácil que nunca llenar nuestras agendas de arena y convencernos de que somos productivos. Pero cuando nuestros equipos están sobrecargados con lo trivial —la arena—, no queda espacio para el trabajo significativo.

Los líderes tienen la tarea de proteger el tiempo para las tareas rutinarias, tanto en sus propios horarios como en todas las organizaciones. Esto implica dar ejemplo al definir prioridades de forma clara y regular, animar a los empleados a optimizar o eliminar tareas innecesarias y valorar los resultados por encima de las horas trabajadas. Que alguien siga conectado a las 6:30 p. m. no significa que sea productivo. Y que alguien tenga que salir temprano no significa que no haya tenido un día productivo.

Cree una cultura que valore el trabajo profundo e inteligente y verá no solo mejores resultados sino también empleados con más energía.

Centrarse en los resultados fomenta la eficiencia

Las limitaciones a menudo estimulan la creatividad. Los plazos, por ejemplo, nos obligan a encontrar la manera más eficiente de hacer algo. Si alguna vez has terminado un proyecto de última hora a toda prisa y te has sorprendido de lo rápido que lo has hecho, conoces el poder de la presión del tiempo. Puede que incluso hayas pensado después: “Ojalá pudiera trabajar siempre con esa energía”.

Por el contrario, cuando las organizaciones se centran en las horas trabajadas, con requisitos de presencia física y la obligación de que los empleados estén disponibles un número determinado de horas al día, las tareas tienden a expandirse para ocupar el tiempo disponible. Esto es la antítesis de la verdadera productividad.

Consideremos los bufetes de abogados, donde los clientes cobran por hora. Los abogados deben registrar cada minuto de su jornada. Quienes trabajan con rapidez y eficiencia suelen ser penalizados, con menos horas que facturar. Es un sistema que premia el tiempo invertido por encima del valor aportado.

Cuando los líderes se centran en los resultados, los empleados se motivan naturalmente a trabajar de forma más inteligente, no por más tiempo. Esto requiere establecer expectativas claras sobre cómo se ve el éxito en un proyecto o tarea, más allá del tiempo dedicado.

Como explica Georgia Dawson, socia principal del bufete internacional Freshfields Bruckhaus Deringer: “Sería ideal para el sector si empezáramos a centrarnos más en los resultados y el valor que aportan los abogados. Esto fomenta la eficiencia y el uso de la tecnología, y también puede contribuir a un mayor enfoque en la salud mental, el bienestar y la diversidad en la profesión”.

La misma lógica se aplica más allá del ámbito legal. Los entornos orientados a resultados conducen a un trabajo más inteligente, mejores herramientas y equipos más saludables.

Una cultura centrada en los resultados resuena en la Gen Z

Un estudio reciente de Deloitte muestra que las generaciones más jóvenes, especialmente la Generación Z, valoran mucho la flexibilidad en cuanto a cuándo, dónde y cómo trabajan. Sin embargo, muchos no la experimentan en la práctica. En cambio, manifiestan altos niveles de ansiedad por la conciliación de la vida laboral y personal, siendo las largas jornadas un factor importante de dicho estrés.

Adoptar un enfoque más centrado en los resultados ayuda a superar esa brecha. Cuando se confía en que los empleados logren resultados en lugar de acumular horas, adquieren autonomía para estructurar sus horarios en función de sus vidas. Esta flexibilidad propicia un mayor bienestar, un mejor rendimiento y un mayor compromiso. Crea el tipo de ambiente laboral que atrae a los empleados más jóvenes. 

He visto de primera mano cómo la Generación Z prospera cuando tiene más flexibilidad y eso también beneficia a nuestra empresa. Son expertos en tecnología y tienen una mentalidad orientada a la automatización. Si les das un objetivo, suelen encontrar formas más rápidas e inteligentes de alcanzarlo. Cuando los líderes se enfocan en resultados en lugar de horas trabajadas, liberan todo ese potencial productivo.

Author

  • Aytekin Tank

    Es el fundador y CEO de Jotform y autor de Automate Your Busywork. Tank es un reconocido líder de la industria en temas como emprendimiento, tecnología, autofinanciamiento y productividad. Cuenta con casi dos décadas de experiencia liderando una fuerza laboral global.

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Sobre el autor

Es el fundador y CEO de Jotform y autor de Automate Your Busywork. Tank es un reconocido líder de la industria en temas como emprendimiento, tecnología, autofinanciamiento y productividad. Cuenta con casi dos décadas de experiencia liderando una fuerza laboral global.

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