
DreamWorks Animation, estudio detrás de películas legendarias como Shrek y Kung Fu Panda, es considerado uno de los pilares de la animación moderna. La compañía no solo brilla por sus historias llenas de chistes icónicos y bellas animaciones, sino también por la infraestructura tecnológica que las hace posibles.
Durante el AMD Summit, Kate Swamborg, vicepresidente senior de comunicaciones tecnológicas y alianzas estratégicas en DreamWorks, explicó cómo la creatividad y la innovación tecnológica caminan de la mano en la creación de sus películas.
Control sobre los elementos
Swamborg, con más de 28 años de trayectoria en la compañía, destacó algunos de los avances tecnológicos que permiten que cada película de DreamWorks sobresalga. “Una de las cosas más importantes en nuestras películas es que nuestros cineastas puedan dirigir el contenido visual para que sea exactamente lo que desean”, comentó.
La ejecutiva explicó cómo la tecnología utilizada por DreamWorks permite a sus cineastas moldear elementos visuales, como el fuego, para que transmitan la sensación adecuada para cada historia.
Por ejemplo, en Kung Fu Panda, el espíritu de dragón de Po está hecho de fuego, mientras que en Cómo entrenar a tu dragón, el estudio creó 12 dragones de fuego para una de sus escenas climáticas (para la tercera película, el estudio pudo crear 60,000 dragones, demostrando la magnitud de su progreso tecnológico). El fuego, señaló Swamborg, no siempre tiene que ser un elemento que evoque ferocidad: en Abominable, expresa tristeza cuando las flores se transforman en luciérnagas cuando Yi toca el violín de su padre fallecido; en Trolls, se convierte en humor con una fogata con forma de pelo de trol; y en El Gato con Botas, es puro espectáculo cuando sube a un cohete de fuegos artificiales.
Cada película exige un estilo visual único, y DreamWorks utiliza la tecnología para dar vida a estos mundos. “Esto es lo que hacemos. Nuestros artistas imaginan mundos que nunca han visto, y luego trabajamos tecnológicamente entre bastidores para ayudar a dar vida a sus imaginaciones”, dice Swamborg.
Una de las tecnologías más impresionantes desarrolladas por DreamWorks es el “esquema hidro-fluido vectorial dinámico”. Esta permite simular agua de manera precisa y realista, y fue particularmente importante en The Wild Robot para una escena involucrando una cascada.

Este sistema integra varios componentes: un grid solver que define el curso del agua, un particle solver que la divide en millones de partículas controlables, un viscosity solver que reproduce cómo estas se adhieren entre sí, y un gas solver que genera la espuma y la neblina características de un torrente. La herramienta se utilizó en más de 700 escenas de la película, tras meses de trabajo de varios equipos artísticos. Sin embargo, el objetivo no es que la audiencia se fije en la cascada, sino que esta aportara credibilidad al entorno y reforzara la tensión narrativa, manteniendo el foco en los personajes y la historia.
“No prestas atención a la cascada en absoluto. El objetivo es que observes a los personajes, que te importe si el robot vive o no. La cascada está ahí para crear un mundo en el que, como audiencia, puedas creer”, señala Swamborg.
El poder tecnológico detrás de DreamWorks
Las películas de DreamWorks siguen una fórmula general: tienen una duración aproximada de una hora y media, y se ejecutan a 24 fotogramas por segundo; lo que equivale a 130,000 fotogramas para cada película. Cada uno de esos fotogramas contiene cientos, sino miles, de elementos digitales. Esto significa que, para cuando terminan de hacer una sola película, han utilizado 300 millones de horas de computación para renderizar cada una de las imágenes.
DreamWorks también trabaja siempre en al menos 10 títulos al mismo tiempo, con cada película tardando cuatro años en completarse y ocupando el talento de hasta 500 artistas. Cada película está compuesta por 500 millones de archivos digitales, esto equivale a 5,000 millones de archivos activos que se trabajan en una plataforma de nube híbrida, en la cual cualquier artista puede acceder a cualquier archivo de cualquier película en cualquier momento.
“Somos una empresa creativa. Nos impulsan los artistas, pero entre bastidores, DreamWorks Animation es un fabricante digital. Creamos datos. Generamos toneladas y toneladas de datos. Y esos se procesan con la mejor tecnología del planeta”, señala Swamborg.
Por supuesto, todo esto requiere un poder computacional monumental, y ahí entra en juego la alianza que el estudio tiene con Lenovo y AMD.
Swamborg detalla que la filosofía de trabajo de DreamWorks se centra en tres áreas clave: velocidad de la imaginación, preparación para el futuro y agilidad creativa. La compañía busca que sus artistas puedan capturar ideas en el momento en que surgen, garantizando que la tecnología utilizada hoy siga siendo válida y mejor mañana. Para ello, trabajan en alianza con Lenovo y AMD, desplegando estaciones de trabajo avanzadas (como las P620 y P8) que elevan el rendimiento de animación en 25%.
En 2020, DreamWorks también comenzó una transición tecnológica que culminó con el uso de refrigeración líquida Neptune en sus centros de datos. Esta tecnología ocupa menos espacio y consumen menos energía que los sistemas tradicionales, lo que permitió mejorar el rendimiento en 20%. Swamborg explica que al sustituir 210 servidores de aire por 72 Neptune, redujeron el consumo eléctrico de 300 kW a 80 kW (75% menos), incrementando además la capacidad de 10,000 a 14,000 núcleos.
DreamWoks no usa IA para la animación, pero sí en sus procesos
Swamborg agrega que en DreamWorks Animation no se utiliza inteligencia artificial para generar imágenes, ya que confían en el talento de sus artistas. Sin embargo, sí aplican IA en infraestructura y operaciones para acelerar procesos y ganar agilidad.
Gracias a su colaboración con el Centro de Excelencia en IA de Lenovo, el estudio aplica la IA en áreas que ofrecen un retorno de la inversión (ROI) medible, como la optimización de flujos de trabajo, la aceleración de procesos y la reducción del uso de recursos. Esto permite a los artistas centrarse en la narrativa y la creatividad, mientras que la IA garantiza un flujo de producción más rápido, inteligente y adaptable.
“Esta alianza con Lenovo es única, ya que están muy centrados en el éxito de nuestro negocio. Es como si no supiéramos si nos están resolviendo un problema cuando ni siquiera sabemos que lo tenemos. Y gracias a eso, podemos crear algunas de las películas más increíbles del mundo”, finaliza Swamborg.