
Cracker Barrel lanzó un nuevo logotipo a principios de mes y, dicho sea de paso, no tuvo buena recepción. La cadena de restaurantes perdió casi 100 millones de dólares en valor de mercado al enfrentarse a la indignación generalizada de internet.
La reacción fue tan intensa que Cracker Barrel, que opera cerca de 660 locales, cambió de postura menos de 10 días después del lanzamiento.
“Agradecemos a nuestros clientes por compartir sus opiniones y su cariño por Cracker Barrel”, anunció la compañía en sus redes sociales. “Dijimos que escucharíamos y lo hemos hecho. Nuestro nuevo logotipo desaparecerá y nuestro ‘Old Timer’ permanecerá”.
Como dice el dicho: si no está roto, no lo arregles.
¿Cómo reaccionaron las acciones de Cracker Barrel a la reversión?
El anuncio del martes por la noche provocó un alza en las acciones de Cracker Barrel (Nasdaq: CBRL), con precios que subieron aproximadamente 6% durante la sesión nocturna y la sesión previa a la apertura del mercado el miércoles por la mañana.
Las acciones ya habían cerrado con una subida de 6.35 % después de que el presidente Trump solicitara a Cracker Barrel el cambio. Como era de esperar, la Casa Blanca se atribuyó rápidamente el mérito tras el anuncio de Cracker Barrel de que recuperaría su antiguo logotipo.
Los cambios de marca corporativos no suelen ser bien recibidos
Los cambios de marca minimalistas se han vuelto cada vez más comunes (empresas como Yahoo e Intel, e incluso Burberry, han implementado logotipos más simplificados a lo largo de los años), pero es poco común que den marcha atrás con un nuevo logotipo tan rápidamente.
Aun así, Cracker Barrel no es la única empresa estadounidense que ha cambiado de opinión rápido. Dos de los casos más notables ocurrieron hace 15 años.
Primero, estuvo Tropicana, que en 2009 reemplazó su icónica pajita con un logotipo naranja y una topografía distintiva por un vaso genérico de zumo de naranja. Los clientes quedaron muy decepcionados. PepsiCo, su propietaria durante el fiasco, deshizo todo por completo excepto la tapa naranja.
En 2024, Tropicana experimentó un nuevo cambio de imagen, esta vez resaltando sus mejores características con una tipografía retro y colores vibrantes.
También está Gap, que estrenó un nuevo logotipo en 2010. Este duró solo unos días antes de que la empresa lo eliminara y comenzara a buscar una alternativa a través de crowdsourcing.