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Aspen quiere ser la casa de todos

Cuando la nieve se derrite, Aspen se reinventa para dar espacio a sus activos importantes.

Aspen quiere ser la casa de todos [Foto: Daniel Case/Wikimedia Commons]

El convulso panorama político estadounidense ya impacta el turismo. Solo este año se estima que Estados Unidos pierda 12,500 millones de dólares por la baja en visitas internacionales según el World Travel & Tourism Council. Por ello, destinos como Colorado, y en particular Aspen y Snowmass en el condado Pitkin, representan un paraíso para quienes odian que la política interfiera con la oportunidad de viajar, conocer y aprender. Pero sobre todo, de aceptar a los demás.

¿A qué me refiero?

En restaurante Toro (recién remodelado) se encuentra dentro del hotel Viceroy en Snowmass. Óscar Caballero confirma lo abierta que es la comunidad con los extranjeros en el valle. Él llegó hace varios años bajo una visa de trabajo y creció dentro de la industria de la hospitalidad hasta ser assistant general manager en el restaurante. “O te adaptas o te vas. Si te quedas te da como la ‘fiebre de la montaña’, que es cuando trabajas hasta lograr quedarte”, dice.

Junto con el chef Edgar Hernández, Caballero es parte del 6% de la población latina del condado. Ambos atienden y hacen que marche en orden todo: desde el resort de ski Aspen-Snowmass y sus hoteles, hasta quienes manejan restaurantes y negocios.

Abiertos al cambio

Al igual que Óscar y Edgar, el guatemalteco Carlos Solórzano Smith encontró su hogar en el condado de Pitkin. Hoy es el fundador y managing partner de Aspen Hospitality Group, firma que es dueña de tres restaurantes con influencias italianas, incluido Angelo’s. Con una entrada instagrameable, una terraza llena de flores y vistas espectaculares del atardecer en las montañas, el restaurante fue comprado en 2024 por el grupo para darle nueva vida y chispa —como todo en Aspen, que se renueva sin dejar de lado su herencia.

Para entender esta apertura al cambio, basta remontarse a la historia de la ciudad, ya sea que deambules por su centro histórico con edificios protegidos de ladrillo, o visites el Museo Wheeler/Stallard, administrado por la Aspen Historical Society. Ubicado en la casona victoriana del adinerado terrateniente Jerome Wheeler —quien se enamoró del lugar en 1883 y luego construyó el primer hotel y la casa de Ópera—, el museo hace un recuento de la cómo la plata ayudó a la fundación del pueblo en 1880 en un sitio que pertenecía a la tribue Ute.

El dinero de las minas creó una ciudad en forma y próspera (con edificios históricos, incluido el museo, que siguen en pie), hasta el Pánico de 1893, cuando la plata perdió su valor y forzó a miles de residentes a abandonar el lugar. Esto dio paso a lo que se conoce como “los años silenciosos”, cuando la población descendió de miles de habitantes hasta 705 en 1930. Lo que reviviría a Aspen y la zona sería su activo más importante hasta la fecha: sus montañas y la nieve. En 1946, un grupo de inversionistas liderados por el empresario Walter Paepcke, fundó la Aspen Skiing Company —ahora Aspen One—, la cual lanzaría al destino como el mejor lugar para los deportes alpinos durante las siguientes décadas.

Pero los esfuerzos de revitalización no quedaron ahí. Tres años después, Paepcke haría una celebración de 20 días por el 200 aniversario del nacimiento del poeta y filósofo alemán Johann Wolfgang von Goethe. El evento atrajo a más de 2,000 asistentes, y se consolidó como un festival anual bajo el nombre de Aspen Music Festival and School.

El museo Wheeler y la sociedad histórica también busca rescatar la herencia Ute de la región. Mediante exhibiciones itinerantes como Ute Knowledge: Colorado’s Original Science, Technology, Engineering & Math (que cuenta cómo este pueblo utiliza la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas para sobrevivir y prosperar en las Montañas Rocosas) y pláticas con Skyler Lomahaftewa, descendiente de la tribu, Aspen busca redimirse del pasado y reconocer la resistencia indígena a perder su cultura, además de darles el espacio que siempre merecieron.

Siempre hay algo por hacer

Cuando la nieve y las celebridades no están en la zona, las opciones para conocer el condado Pitkin en verano no se acaban. La vena artística que surgió con el festival de música y el instituto sigue presente a través del Aspen Art Museum, diseñado por el premio Pritzker 2014 Shigeru Ban y con salas que dan cabida a exposiciones itinerantes como la de Sherry Levine.

Otras opciones incluyen los espectáculos de DanceAspen, como la degustación de vinos y danza Take Flight en el hotel Jerome. La compañía de baile se creó en 2021 luego de la disolución de la compañía profesional de Roaring Fork Valley tras la pandemia con el objetivo de dar trabajo y flexibilidad a sus artistas. A cuatro años, ya han tenido más de 30 estrenos mundiales.

Por su parte Snowmass no se queda atrás en actividades culturales. Durante el verano, la serie de conciertos gratuitos y el Rodeo (con 33 y 51 años de tradición respectivamente), donde las aptitudes de las y los rancheros y vaqueros del valle y el extranjero son demostradas al montar caballo sin silla, lazar vacas y dominar toros. Cuando estos terminan en septiembre, The Mane Event —también dedicado a actividades ecuestres en el rodeo—, el festival de globos y el Okbtoberfest se vuelven los protagonistas.

Los activos más importantes

Aspen y Snowmass saben que su bonanza y renacimiento se debe no solo a la nieve, sino a la naturaleza. Esto impulsa a empresas locales como Aspen One a hacer esfuerzos consientes por cuidar el ambiente, sobre todo en temporadas de incendios. Sus nuevos hoteles y edificios son 100% eléctricos, con tecnologías solares pasivas. Además, han logrado reducir sus emisiones absolutas de 29,820 a 21,287 toneladas de CO₂ en 2022, a pesar del crecimiento.

Estas inversiones en la conservación siempre rinden frutos, sobre todo cuando el agua (potable) que abastece al pueblo es de los arroyos de las montañas. También se pueden observar en los paisajes circundantes como en los picos y el arroyo de Maroon Bells, a 20 kilómetros de Snowmass en bicicleta. El sitio es parte del Sistema Nacional de Preservación de Áreas Salvajes de Estados Unidos y conserva un ecosistema que ha tenido poco contacto con el hombre, pero que resguarda información de las últimas glaciaciones, el origen de las montañas Rocosas y es hogar del álamo temblón, o aspen en inglés, un árbol resiliente gracias a que está conectado a sus hermanos.

Para los menos aventureros, los senderos de Aspen son ideales para contactar la naturaleza. Muchos, como el Ajax Trail inician dentro de la ciudad, son rutas sencillas y te llevan a sitios como el Santuario del cantante y compositor John Denver, quien se inspiró en este entorno para componer canciones icónicas.

Ya sea Snowmass o Aspen, la constante en esta zona es que los caminos por andar en lugares de ensueño no escasean. Y son prueba de que la resiliencia, evolucionar y reinventarse conforme pasa el tiempo son los recursos más valiosos con los que cuentan.

Author

  • Marissa Espinosa

    es editora de Fast Company México. Ha trabajado en National Geographic Traveler, TV Azteca y Business Insider México. También ha colaborado en títulos como Fortune en Español.

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    es editora de Fast Company México. Ha trabajado en National Geographic Traveler, TV Azteca y Business Insider México. También ha colaborado en títulos como Fortune en Español.

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Sobre el autor

es editora de Fast Company México. Ha trabajado en National Geographic Traveler, TV Azteca y Business Insider México. También ha colaborado en títulos como Fortune en Español.

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